Por Mario Esteban (para Safe Democracy)

Mario Esteban dice que las reformas que está introduciendo el Partido Comunista de Vietnam –orientadas a democratizar el funcionamiento del partido y a hacer más transparente el proceso de toma de decisiones políticas– podrían servir de modelo para China. En este sentido, Esteban describe dos posturas que se están dando hoy desde dentro del régimen de Pekín: la de los liberales, que aplauden al modelo vietnamita de apertura, y la de los sectores más conservadores, quienes rechazan cualquier posibilidad de que China vaya a ir a remolque de Vietnam en la reforma de su sistema político. Sepa sin embargo a continuación por qué prima en China el modelo rígido de Deng Xiaoping, que impulsa la reforma de la economía y afianza el partido sobre el ejército y la administración del Estado, algo lejano a la democracia.


Mario Esteban es Profesor Ayudante Doctor en el Centro de Estudios de Asia Oriental de la Universidad Autónoma de Madrid. Coordina el Panel de Expertos sobre Asia-Pacífico del Observatorio de Política Exterior Española de la Fundación Alternativas. Su área de especialización comprende las relaciones internacionales de Asia Oriental y los sistemas políticos de China y Taiwán.

A COMIENZOS DE 2006 EL PARTIDO COMUNISTA DE VIETNAM (PCV) introdujo importantes reformas en sus principios organizativos orientadas a democratizar el funcionamiento del partido y a hacer más transparente el proceso de toma de decisiones políticas.

Entre estas innovaciones destaca la celebración de elecciones competitivas para elegir a los altos cargos del partido y del Estado. Esto permitió que en el X Congreso Nacional del PCV (celebrado en abril) el entonces secretario del Comité del PCV de Ho Chi Minh, Nguyen Minh Triet, disputase la secretaría general del PCV al veterano Nong Duc Manh, que revalidó su mandato. De esta forma se rompió con la tradición leninista de presentar un único candidato a las elecciones de los altos cargos políticos, lo que las convertía en un mero trámite.

RELEVO GENERACIONAL
A pesar de ser derrotado por Manh, la Asamblea Nacional eligió en junio al reformista Triet como presidente de Vietnam. Esto –sumado al nombramiento de Nguyen Tan Dung como primer ministro– supone un importante cambio generacional y un impulso a los sectores más progresistas del PCV.

De hecho, Dung es el primer líder comunista vietnamita nacido después de la revolución de agosto de 1945.

VOCES LIBERALES
Dentro del régimen de Pekín hay voces que se preguntan si sería conveniente emular los cambios introducidos por Hanoi. De hecho, éstos coinciden en gran medida con diversas propuestas presentadas por Hu Jintao cuando fue nombrado Secretario General del Partido Comunista Chino (PCC) en noviembre de 2002.

Desde los sectores más liberales del régimen se aplaude al modelo vietnamita y se aboga por presentar varios candidatos a la secretaría general del partido durante su XVII congreso nacional, que se celebrará en otoño de 2007, por hacer más transparente la labor del Comité Permanente del Politburó y por conceder un mayor protagonismo político a individuos no afiliados al PCC.

LA VISIÓN CONSERVADORA
Desde sectores más conservadores se rechaza cualquier posibilidad de que China vaya a ir a remolque de Vietnam en la reforma de su sistema político y se insiste en que cada país debe seguir su propio modelo de reforma política.

Según esta visión, el PCC tendría que mantener su sistema de elecciones indirectas para los congresos del partido, elecciones con un único candidato para los puestos de mayor responsabilidad y restringir su colaboración política a los individuos pertenecientes a alguno de los ocho partidos legales en China.

MUY LEJOS DE LA DEMOCRACIA
A pesar de sus palabras, al obtener la jefatura del PCC, el talante cauto de Hu hace que se oponga a democratizar el funcionamiento interno del régimen, por temor a que esto pudiese dar alas a los sectores más liberales del mismo. Es por ello que los principales medios de comunicación chinos no han informado sobre las reformas políticas implementadas por el PCV.

Hu está siguiendo el modelo de Deng Xiaoping, quien ante el colapso de los regímenes comunistas de Europa del Este y el desmembramiento de la URSS, optó por impulsar la reforma de la economía al tiempo que afianzaba el control del partido sobre el ejército y la administración del Estado.

Al igual que Deng, Hu es un tecnócrata, pero está muy lejos de ser un demócrata.

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