Por Arshin Adib-Moghaddam (para Safe Democracy)
Arshin Adib-Moghaddam explica cómo ha desarrollado Irán una exitosa estrategia multilateral logrando aumentar su poder de negociación diplomática en forma considerable. En este sentido, Adib-Moghaddam cree que para que haya un progreso real de las negociaciones en torno al desafío nuclear, la Administración de George W. Bush debe reconocer el rol de Irán como potencia regional y como fuerza de inspiración del mundo musulmán. Y, más aún, dada la desafiante postura internacional de Teherán –y su amplia influencia global– resolver la crisis nuclear dependerá en gran medida de una evaluación realista del rol iraní y su lugar en la política mundial.
Arshin Adib-Moghaddam es profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Oxford. Ha publicado recientemente «La política internacional en el Golfo Pérsico: una Genealogía Cultural» (Routledge). Estudió en las Universidades de Hamburgo y Cambridge.
EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, LA ADMINISTRACIÓN DE GEORGE W. BUSH HA TRATADO DE AISLAR A IRÁN, tanto por la vía económica –a través de sanciones– como por los cauces diplomáticos (organizaciones gubernamentales).
Sin embargo, ha sido muy difícil para Estados Unidos lograr apoyo en su oposición a Irán. Dada la complicada situación en Irak, los aliados de Estados Unidos vacilan a la hora de implicarse en otra aventura en Oriente Medio.
Pero hay un segundo motivo que justifica la oposición mundial a atacar Irán: la sorpresiva agilidad de su política exterior.
APOYO INTERNACIONAL
Los analistas de todo el mundo han estado subestimando los efectos de la estrategia multilateral en la política exterior de Irán, pero ha llegado el momento de enfrentar la realidad.
La Administración de Ahmadinejad se las ha ingeniado para ganar poder de negociación por la vía diplomática.
Numerosos países han expresado su apoyo a Irán. No sólo no han identificado a Irán como un país malvado, sino que ha sido recientemente descrito por el presidente sirio Bashar Assad como una fuerza estabilizadora regional, y como un refuerzo moral para África por el presidente Yahya Jammeh de Gambia durante la cumbre de líderes africanos a la que asistió el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, así como el presidente venezolano Hugo Chávez.
Aún los más escépticos de la región como Jordania y Egipto han expresado su apoyo al derecho de Irán de desarrollar el programa de energía nuclear civil.
SOCIOS IMPREDECIBLES
Lejos de ser considerado como un miembro del Eje del Mal, la exitosa combinación iraní entre el compromiso multilateral y su política diplomática de la cuerda floja, han contribuido a que el país tenga un papel más destacado en el mundo musulmán, y en gran parte del Tercer Mundo.
La estrategia iraní de lograr apoyos en Asia y en América Latina ha logrado sumar algunos aliados impredecibles. El llamado de Ahmadinejad a la Unidad Asiática, en su discurso ante la Organización de Cooperación de Shangai (SCO), logró el apoyo de algunos de sus miembros como Rusia, China, Kazajstán, Kirgizstán, Tayikistán, y Uzbekistán, y su deseo de lograr una alianza estratégica con Hugo Chávez y Fidel Castro, atrajo a los líderes hispanos a su lado.
PRESENCIA MULTIFACÉTICA
Además de participar en instituciones internacionales tales como la Organización de la Conferencia Islámica y la ONU, Irán es también miembro vocal de los Ocho en Desarrollo (D-8) que incluye a Egipto, Bangladesh, Indonesia, Malasia, Nigeria, Pakistán y Turquía; de la Organización de Cooperación Económica (ECO) que incluye a Pakistán, Turquía, Azerbaiján, Kyrgyzstan, Turkmenistán, Tayikistán, Uzbekistán, Kazajstán, y Afganistán; y del G-77, que ha aumentado al número de 133 países desde su fundación en 1964 para hacer lobby en Naciones Unidas en representación de las naciones en desarrollo.
Con tal compromiso internacional, Irán ha podido hacer frente a los intentos estadounidenses de movilizar a la opinión pública contra la Administración de Ahmadinejad y su objetivo de desarrollar energía nuclear.
Resolver la crisis nuclear dependerá entonces de una evaluación realista acerca del rol de Irán en la política internacional.
EL RECONOCIMIENTO DEL OTRO
Para el progreso de las negociaciones en pie de igualdad, la Administración de George W. Bush debe reconocer el rol de Irán como potencia regional y fuerza de inspiración del mundo musulmán.
Tal como la vieja doctrina de contención de Kennan y la teoría del equilibrio de poderes de Waltzian indican, ser realista vis-Ã -vis Irán significa reconocer los derechos de ese país bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear, incluyendo el derecho a enriquecerse de uranio, y aceptar la posición de Irán como un miembro pleno de la comunidad internacional.
Publicado por:
Carla
fecha: 22 | 08 | 2006
hora: 3:45 pm
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Mucho me temo que ese realismo no se dará sobre el terreno; primero tendría que haber un cambio del gobierno americano.
Y después darle algo a cambio a Irán para que acepta frenar su programa nuclear. En caso contrario, habrá guerra.
Publicado por:
danieloso
fecha: 22 | 08 | 2006
hora: 11:48 pm
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Me pareció fantástico este artículo, esperemos que en la práctica sea lo que suceda.
El mundo podría aceptar sin problemas la existencia de una nueva potencia económica y nuclear islámica, la pregunta es…
¿Israel aceptaría esto?
La cuestión es importante porque existiendo una potencia económica y mundial oficialmente reconocida en el área, los conflictos en Palestina el Líbano e Irak tendrían que solucionarse por vías diplomáticas y eso dejaría en clara desventaja a EUA e Israel.
Publicado por:
Carlos J. Gómez Martín
fecha: 23 | 08 | 2006
hora: 10:19 am
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No puede entender que se considere a un régime teocrático, totalitario y terrorista como un posible elemento de estabilidad. Interviene en Irak, Líbano, quiere la destrucción de Israel. masacra a sus Kurdos y azeríes, está dirigido por fanáticos islamistas y antioccidentales y se habla de ese régimen como estabilizador, ¡que alguien me lo explique!.
Me temo que este artículo solo demuestra la clara posición del mundo musulmán contra la democracia y la libertad, por muy occidentalizado que se supone estén ciertos musulmanes, no dejan de tener esa fijación antioccidental, ese complejo de inferioridad que les lleva a echar la culpa de sus problemas a todos menos a ellos mismos. Lamentablmente, cierto europeos y americanos llevados por un cierto complejo de culpabilidad no dudan en unirse al enemigo, ¡y así nos va!.
Publicado por:
danieloso
fecha: 24 | 08 | 2006
hora: 1:51 am
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Iran interviene en Irak y EUA no?…
Si la tercera guerra mundial no se dio en el pasado siglo, se debió precisamente a que existían dos grandes colosos con la capacidad de aniquilarse mutuamente.
Desde mi punto de vista, no se trata de una cuestión de escoger entre un bando u otro, se trata de pensar de forma fría y sensata que tipo de situación logrará equilibrar las fuerzas en un mundo donde la balanza se ha inclinado demasiado hacia una sola dirección.
Atte: Un no musulmán que vive feliz en un país occidental casi democrático.
Publicado por:
igor
fecha: 25 | 08 | 2006
hora: 11:51 pm
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Iran tiene todo el derecho de desarrollarse en la forma que mas le convenga, acaso los EE.UU. no lo hace?
EE.UU. es la unica potencia del mundo que puede hacer lo que le venga en gana ellos lo pueden tener todo ellos pueden invadir alque no se les arrodille ellos son los unicos que pueden tener las mejores armas del mundo y cuando sienten que algun pais quiere igualarselos o no quieren arrodillarse ante ellos lo invaden matando a todos los que se les cruce por el camino…ojala latino america se una en una sola potencia para no seguir dependiendo de la administracion de Busch que enarbola la democracia con cada guerrita que se manda claro ellos son los mayores fabricantes de armas tienen razon para seguir buscando pleito en el mundo ahora se las agarra con Iran que tiene todo el derecho de potenciarse con la energia nuclear esta en su derecho…………..