José Luis Martínez detalla las divisiones que se están produciendo en el gobierno de izquierdas de Tabaré Vázquez en Uruguay, que se debate entre el pragmatismo y la ideología por un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Martínez cree que los países latinoamericanos deben abrirse con acuerdos comerciales y que el TLC con Estados Unidos es vital para un país pequeño como Uruguay, que busca su lugar en el mundo. Tabaré Vázquez está dispuesto a ir tan lejos como sea posible en el relacionamiento comercial con Washington. El tema es no quedarse afuera del mundo.
José Luis Martínez es periodista, editor y analista de política internacional del diario La República de Montevideo. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Diplomado en Estudios Europeos y Relaciones Unión Europea, América Latina y el Caribe de la Universidad Miguel de Cervantes de Chile. Asimismo, es graduado en Planificación y Administración de Recursos de Defensa en el CHDS, Universidad Nacional de Defensa de Estados Unidos. Ha publicado varios libros sobre política y conflictos internacionales.
EL GOBIERNO URUGUAYO ESTÁ DIVIDIDO entre el pragmatismo y la ideología por un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, su primer socio comercial, al que le exportó en el primer semestre de 2006 unos 286 millones de dólares.
Como si la Guerra Fría continuara, algunos sectores de izquierda del gobierno del presidente socialista Tabaré Vázquez, se oponen a que Uruguay firme un acuerdo con la administración estadounidense del presidente George W. Bush.
CASTRO Y CHÁVEZ
Incomprensiblemente, esos mismos grupos que lo impugnan, reclaman el fin del embargo de Washington a La Habana. Y se olvidan que el gobierno de Fidel Castro quiere su conclusión para tener un mayor intercambio comercial con Estados Unidos del que ya tiene hoy, y que alcanzó en 2005 unos 350 millones dólares, sumando 1.800 millones de dólares desde 2001.
Omiten decir también que el presidente Hugo Chávez, un ex militar golpista que practica la diplomacia de los petrodólares, tiene jugosos intercambios comerciales con su enemigo Bush.
HASTA VIETNAM TIENE UN ACUERDO
Los sectores radicales que hablan en nombre de la defensa de la soberanía –entre los que se encuentra la central única de trabajadores– se olvidan también de que pese a la guerra sangrienta que mantuvieron Washington y Hanoi, el gobierno comunista de Vietnam tiene un ventajoso TLC con su histórico enemigo. El desarrollo de ese país primó sobre la ideología Ho Chi Min.
Las desavenencias son visibles en la coalición de izquierda, tras dos décadas del fin de la Guerra Fría. El presidente Tabaré Vázquez y el ministro de Economía Danilo Astori lideran la defensa del tratado con Washington.
El ministro de Relaciones Exteriores Reinaldo Gargano (Partido Socialista del Uruguay) y la ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi (Partido Comunista) se oponen públicamente.
DOS IZQUIERDAS
El ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, llamó a evitar los prejuicios que nublan la mente y no nos dejan pensar con claridad, porque no podemos confundir las cosas, no podemos dejar que esquemas ideológicos o prejuicios dificulten el camino.
En Uruguay hay dos izquierdas. Para una los negocios no tienen ideología. Para la ortodoxia, en cambio, el muro tras el que se esconden es la trinchera; para estos últimos, ser antinorteamericano está antes que el crecimiento del país.
TABARÉ VÁZQUEZ EN WASHINGTON
El presidente Vázquez se reunió, el pasado 4 de mayo, con su par estadounidense Bush y ambos manifestaron su interés por un acuerdo comercial bilateral ampliado, lo cual generó el rechazó de Venezuela, Argentina y Brasil, los socios mayores del MERCOSUR.
El embajador brasileño en Montevideo, José Felicio, consideró incompatible con el MERCOSUR la firma de un TLC con Washington. Sin embargo, el Secretario General de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, Enrique Iglesias, se mostró partidario de que Uruguay busque conciliar y negociar acuerdos bilaterales, extraregionales, sin que los mismos provoquen un quebrantamiento de sus relaciones con los socios del barrio.
Socios, por cierto, que han relegado a Uruguay en muchas ocasiones, cuando de dinero se habla.
TAN LEJOS COMO SEA POSIBLE
El presidente reivindicó la independencia y soberanía de Uruguay para decidir acuerdos comerciales bilaterales por fuera de la región. Vázquez está dispuesto a ir tan lejos como sea posible en el relacionamiento comercial con Washington.
Uruguay y Estados Unidos ya firmaron un tratado de inversiones que fue ratificado por el Parlamento uruguayo. Fue refrendado en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, que deberá ahora tratarlo en pleno.
Uruguay tiene además un TLC con México que se firmó sin que nadie lo cuestionara. El gobierno ya habla de TLC´s con China e India, sin que nadie los objete.
ABRIRSE AL MUNDO
Los países latinoamericanos deben abrirse al mundo con acuerdos comerciales. El TLC con Estados Unidos es vital para los países pequeños, explicó en Montevideo Oscar Garretón, ex subsecretario de Economía (del presidente socialista chileno Salvador Allende): Cuando se hace un TLC, y se plantean exigencias ideológicas, eso es un tema del que las plantea, pero que uno lo cumpla o no, es un tema del propio país, añadió, y aseveró: Chile firmó un TLC con Estados Unidos pero no apoyamos su guerra en Irak.
Oscar Garretón estimó que la economía de mercado es un compromiso con la humanidad, no un tema ideológico, añadiendo que el 80 por ciento de la disminución de la pobreza se explica por el crecimiento económico y no (únicamente) por las políticas redistributivas.
EL TREN (ALGUNAS VECES) PASA UNA SOLA VEZ
Vázquez espera llegar a octubre con una definición. La vía rápida para su aprobación por el Congreso de Estados Unidos –el fast track— vence a finales de junio del próximo año. Después de esa fecha, sería mucho más difícil llegar a un acuerdo, teniendo en cuenta que los republicanos podrían perder la mayoría en noviembre a manos de los demócratas, históricamente más proteccionistas.
El tren, algunas veces, pasa una sola vez, fueron las palabras del presidente uruguayo, una mezcla de alerta intelectual, pero a la vez el convencimiento de que la apertura comercial es ahora o nunca.
El tema es no quedarse afuera del mundo. Los TLC son absolutamente claves. Y si bien pueden plantear algún riesgo, el peor riesgo es no correr ninguno.
Publicado por:
Carmen de Uruguay
fecha: 07 | 09 | 2006
hora: 7:30 pm
Link permanente
Excelente reflexión!!!
Ojala mas uruguayos pensaran como José Luis Martínez.
Lamentablemente varios de nuestros ministros y legisladores tienen poca materia gris en la cabeza y no son capaces de comprender que firmar un TLC nos conviene y es indispensable para el crecimiento economico y reducción de la pobreza (principal problema hoy de nuestro país).
Estos lamentables politicos piensan que firmar un TLC quiere decir que estan a favor de los ataques a Irak, de las politicas internacionales que aplica EEUU, que se convertirian en Imperialistas, y dejarian ser de izquierda por firmarlo.
Publicado por:
Daniel
fecha: 07 | 09 | 2006
hora: 7:36 pm
Link permanente
Es hora de sacar del gobierno urugayo a los politicos negados y cerrados, que son incapaces de ver mas alla del PITCNT o de un plan de ayuda social.
Con ellos en el gobierno es imposible que este pequeño país con un gran capital humano crezca y tenga lo que merece. Lo unico que logran es espantar las inversiones y hechar del país a los jovenes talentos.
Publicado por:
Hector
fecha: 08 | 09 | 2006
hora: 3:55 am
Link permanente
Me encanta encontrar una nota sobre un pequeño pais como Uruguay, casi coincido con todo lo que dice el periodista, lastima que todo esto lo dijeron los partidos que anteriormente gobernaron. Y la izquierda se oponia a todo, entiendase todo, incluso lo que ahora apoyan.
El partido que gobierna ofrecio un cambio en su plataforma electoral, y el unico cambio que vemos son los del partido de gobierno que ahora apoya lo que no permitio realizar, desde la oposicion.
Pero aun asi que se haga de una vez, prefiero ser socio de un pais en serio como USA y no compartir mas que frustraciones y fracasos con mis vecinos (paises).
Ademas estan dadas las condiciones en este momento y hay que aprovecharlas.
Publicado por:
MARIA
fecha: 08 | 09 | 2006
hora: 11:55 pm
Link permanente
Muy buen artículo. Es lo que muchos pensamos, lamentablemente pocos lo dicen.
Creo que es hora que el país salga adelante, que deje de hablar de ideologías y que sea pragmático.
Estoy harta de no avanzar porque todo se politiza y se ideologiza.
Ojalá que los gobernantes no quede atrapados del pasado.
Publicado por:
cesar
fecha: 09 | 09 | 2006
hora: 12:31 am
Link permanente
Amigos excelente el artículo del periodista uruguayo. Creo que el gobierno de Vázquez va a firmar un TLC con EEUU, pese a lo que digan los radicales de izquierda y a lo que dijo en la campaña electoral para que lo votaran.
Luego será Brasil el que firmará un TLC con EEUU
Saludos
Publicado por:
carlos lemos
fecha: 13 | 09 | 2006
hora: 11:02 pm
Link permanente
Por fin alguien dice las cosas como son en Uruguay.
Publicado por:
javier del rey morató
fecha: 01 | 08 | 2009
hora: 12:49 pm
Link permanente
Acabo de regresar de Costa Rica, y me encuentro con este artículo. Tal vez llego a él un poco tarde, pero he querido estampar este comentario. Se me ocurre que sí, que hay dos izquierdas en Uruguay, y que una le teme al futuro, y que no tiene otra ambición que seguir recostada en un pasado ilusorio, porque no existe en ninguna parte, salvo en la mentalidad del que no está dispuesto a cambiar.
El TLC no es la panacea, ni la solución mágica a todos los problemas, pero evidencia una decisión de cambio, de desafío, de competitividad, de apertura al mundo.
Costa Rica lo firmó, aunque su aplicación está suspendida, porque plantea problemas de inconstitucionalidad que habría que resolver.
Por cierto, y aunque no venga a cuento .-aunque viene-, Costa Rica no tiene ejército. ¿Para qué, si no le serviría para nada? ¿No es útil uan reflexión sobre ese asunto al Uruguay?
Costa Rica dedica el 15% de sus recursos económicos a la educación. ¿Cuánto dedica el Uruguay? ¿No le vendría bien hacerse con el presupueto militar, para invertir en educación?
Porque, ¿para qué le sirve el ejército al Uruguay? Digámoslo sin rodeos: para nada. Es un peso que hay que quitarse de encima.
Firmar el TLC, licenciar a todos los militares, cerrar los cuarteles, y convertirlos luego en institutos de enseñanza -como en Costa Rica-, puede ser el comienzo del futuro.