Por Mercedes Herrero (para Safe Democracy)

De nuevo la misma escena: un cuerpo tiroteado yace sobre un charco de sangre en el portal de su propia casa. Esta vez es Anna Politkovskaya, conocida periodista rusa que desde 1999 investigaba para el Novaya Gazeta de Moscú las violaciones cometidas por el gobierno ruso en Chechenia. Mercedes Herrero rememora, a continuación, la figura de esta periodista rusa que informaba sobre las atrocidades en el Cáucaso promovidas desde el Kremlin.


Mercedes Herrero de la Fuente es profesora asociada de Periodismo Internacional en la Universidad Antonio de Nebrija (España) y productora en los Informativos de TELEMADRID.

DESDE EL DIARIO NOVAYA GAZETA, Politkovskaya informaba desde hace años sobre la realidad brutal que se vive en Chechenia. Trabajaba en un artículo que denunciaba las torturas sistemáticas practicadas por el ejército ruso sobre la población de la república caucásica. Contaba con testimonios y fotografías, que estaba a punto de publicar en su periódico. Además, la periodista había anunciado su intención de declarar como testigo en un caso de tortura, en el que estaría implicado el propio Ramzan Kadirov, primer ministro y hombre fuerte de Moscú en Chechenia.

CRÍMENES IMPUNES
Politkovskaya había recibido numerosas amenazas de muerte por parte del ejército, los servicios secretos y otras agencias de seguridad del Estado. Todos ellos habían sido objeto de duras críticas en las informaciones por ella elaboradas. Pero esta mujer, nacida en Nueva York hace 48 años, decidió no dejarse intimidar por el poder y continuar con su lucha contra las violaciones de derechos humanos promovidas desde el Kremlin.

Desde que el presidente Vladimir Putin llegó al poder a principios de 2000, doce periodistas han sido asesinados en circunstancias similares. Ninguno de estos crímenes ha sido resuelto hasta hoy. Todos ellos eran fieles a unos principios éticos y profesionales e investigaban sobre asuntos que ponían en evidencia el carácter corrupto y autoritario de la actual administración rusa.

MÁS DECISIÓN EN LAS CONDENAS
Como en otras ocasiones, desde dicha administración se ha intentado confundir a la opinión pública, lanzando el mensaje de la conspiración.

Los medios afines al gobierno han insinuado que detrás de la muerte de Politkovskaya estarían determinados sectores subversivos, deseosos de convertir a la periodista en una especie de mártir y provocar en Rusia una revuelta popular.

Este último crimen ha sido condenado por diversas instancias internacionales, desde la organización Reporteros Sin Fronteras hasta el Consejo de Europa. Sin embargo, fuera de la retórica de las declaraciones, se echa de menos una actuación política más decidida contra el régimen falsamente democrático que encabeza Putin.

ATROCIDADES EN EL CÁUCASO
El presidente ruso ha encontrado en la lucha antiterrorista promovida de forma obsesiva desde Estados Unidos, una excusa perfecta para continuar actuando sin cortapisas en Chechenia.

Las violaciones de derechos humanos en esta república han dejado de ser denunciadas por el resto de los gobiernos occidentales. El silencio mutuo parece ser la nueva consigna que intenta ocultar las atrocidades cometidas por Moscú en el Cáucaso, a cambio de acallar también la brutalidad de la guerra de Irak o la aberración de Guantánamo.

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