Por Arshin Adib-Moghaddam (para Safe Democracy)

Arshin Adib-Moghaddam describe en qué consiste la actual política estadounidense de ataques nucleares preventivos y dice que –a pesar de que este tipo de ataques tienen precedentes históricos en Estados Unidos— destruye el marco diplomático que hasta ahora había ayudado a detener la proliferación nuclear. Adib-Moghaddam cree que el recientemente adoptado CONPLAN 8022 reemplaza la política de Destrucción Mutua Asegurada de la Guerra Fría por otra de Destrucción Asegurada y favorece peligrosamente la utilización de armas nucleares aún cuando no exista una amenaza inminente.

Arshin Adib-Moghaddam es profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Oxford. Ha publicado recientemente «La política internacional en el Golfo Pérsico: una Genealogía Cultural» (Routledge). Estudió en las Universidades de Hamburgo y Cambridge.

MIENTRAS LA ADMINISTRACIÓN ESTADOUNIDENSE PARECE ESTAR CENTRADA en buscar medidas preventivas contra el plan nuclear de Irán y prepara sanciones contra Corea del Norte, los científicos estadounidenses se han puesto a trabajar en el desarrollo de una nueva generación de armas nucleares que van en la línea de la recién creada doctrina de ataque nuclear preventivo.

La política global estadounidense de golpear primero nació de la Revisión de las Actitudes Nucleares en diciembre de 2001 y fue puesta en marcha bajo las instrucciones de un Plan Comando Unificado en 2004. El plan asignó a STRATCOM –Comando Estratégico de la Armada de Estados Unidos– la misión de coordinar la política de golpear primero del Pentágono. Uno de los componentes del plan es hacer uso de armas nucleares para destruir instalaciones subterráneas donde se cree que Corea del Norte e Irán almacenan dispositivos de su infraestructura nuclear.

LOS POSIBLES BLANCOS DEL PENTÁGONO
Irán, Corea del Norte, Irak (antes del derrocamiento de Sadam Hussein) y Libia (antes de que abandonara su plan nuclear) no son los únicos Estados que han sido identificados como posibles blancos de un ataque estadounidense. Un reporte clasificado del Pentágono, advirtió que Estados Unidos debe prepararse para hacer uso de armas nucleares en una guerra preventiva contra China, Rusia, Siria y en caso de una guerra árabe-israelí, en apoyo de Israel. El reporte fue presentado al Congreso en enero de 2002 y posteriormente firmado por el secretario de Defensa Donald Rumsfeld.

Rumsfeld también aprobó una orden en 2004 en la que dictaminaba que las fuerzas armadas estadounidenses deberían estar preparadas para atacar a Estados que, presumiblemente, desarrollan armas de destrucción masiva. El reporte situaba a Irán y Corea del Norte como los blancos principales.

UNA HISTORIA DE AMENAZAS PREVENTIVAS
Estos episodios no son novedosos. La amenaza del uso preventivo de armas nucleares tiene una larga historia en Estados Unidos. El país norteamericano amenazó –y consideró seriamente– con hacer uso de su arsenal nuclear en numerosas ocasiones: durante la campaña del presidente Eisenhower para bombardear Corea en mayo de 1953; en respuesta al bloqueo de Berlín en 1948; en la crisis de los misiles de Cuba en 1962; durante la campaña para bombardear ciudades y pequeños poblados en Vietnam del Norte en octubre de 1969; durante la administración de Nixon, cuando presionó a Vietnam del Norte y a la URSS para que pusieran fin a la guerra; finalmente, durante la Segunda Guerra del Golfo Pérsico en 1991.

En este último caso, el secretario de Estado norteamericano James Baker, advirtió a Tariq Aziz que en caso de que Irak hiciera uso de cualquier tipo de armas biológicas o químicas en contra de Estados Unidos, recibiría una devastadora respuesta en la que se incluiría el uso de armas nucleares.

CONPLAN 8022
Si bien la política preventiva de uso de armas nucleares era algo implícito en el pasado, CONPLAN 8022 se ha convertido hoy en una herramienta estratégica. De acuerdo con el plan, la política de Mutua Destrucción Asegurada (MAD) de la Guerra Fría ha sido sustituida por la de Destrucción Asegurada. Esta política refleja la preferencia de golpear primero aún cuando la amenaza nuclear no sea inminente.

CONPLAN 8022 define cuatro condiciones en las que podría aplicarse un ataque nuclear preventivo:

1) Ante un Estado hostil que pretenda hacer uso de armas de destrucción masiva en contra de la población civil y/o en contra de Estados Unidos o fuerzas que estén bajo su mando.
2) En caso de un inminente ataque biológico que sólo pueda detenerse mediante el uso preventivo de armas nucleares.
3) En contra de instalaciones militares de países hostiles, incluyendo los depósitos de armas de destrucción masiva, biológicas o químicas. Asimismo, se aplicará en caso de un ataque a Estados Unidos o a alguno de sus aliados.
4) Finalmente, se podrá optar por un ataque preventivo con armas nucleares para demostrar la intención y capacidad de Estados Unidos de utilizar este tipo de armas ante naciones hostiles.

DESTRUYENDO LA DIPLOMACIA
Dado que Corea del Norte ha sido señalado en diversas ocasiones como posible blanco de un ataque estadounidense, no es de sorprender que Kim Jong-il haya decidido desarrollar armamento nuclear.

Mediante las políticas de confrontación, la vieja retórica de desarme y el desarrollo de una nueva generación de armamento nuclear, la administración Bush ha minado los mecanismos diplomáticos que lograron contener la proliferación de armas nucleares en el pasado.

Las consecuencias inmediatas ya se han hecho sentir en el Este de Asia. Habrá que esperar para saber si Japón, China y Corea del Sur pueden manejar con éxito el desastre diplomático en la región.

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