Por Ciro Di Costanzo (para Safe Democracy)

Ciro Di Costanzo explica por qué la creación del muro a través de la frontera entre Estados Unidos y México para frenar la inmigración ilegal no sólo resulta ser una medida hostil sino –además– contraproducente. Di Costanzo cree que el problema de fondo es la brecha salarial entre los estadounidenses y el resto de América Latina: mientras ésta no se reduzca, el problema de la inmigración ilegal subsistirá. Pero hay más: el muro se ha trasformado (entre otras cosas) en un salvavidas para el Partido Republicano que busca evitar el anunciado desastre en las elecciones legislativas.


Ciro Di Costanzo es periodista y analista de política internacional. Conduce actualmente uno de los programas más importantes de radio de México (Reporte 98.5fm en su tercera emisión) y es catedrático de Comunicación y Política Internacional en la Universidad Iberoamericana. Ha realizado coberturas internacionales y fue fundador del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales. Da conferencias en las principales universidades de su país y en el extranjero.

EL CONGRESO ESTADOUNIDENSE AUTORIZÓ RECIENTEMENTE la construcción de un muro con tecnología avanzada en la frontera entre México y Estados Unidos, iniciativa estimulada fundamentalmente por los legisladores republicanos más duros.

En caso de construirse, se trataría del muro más grande del mundo. Ni más, ni menos. El asunto no es menor ya que el Proyecto HR6061 establece la construcción de un muro de 1.126 kilómetros a lo largo de la frontera mexicano-estadounidense. Paralelamente, contempla la implementación de medidas de seguridad, entre las que destacan la posibilidad de que la policía local pueda detener inmigrantes y la instalación de cámaras conectadas a Internet de tal manera que cualquier ciudadano estadounidense pueda, desde la comodidad de su casa, observar el cruce de personas y denunciarlas a la policía fronteriza.

PROTESTA DIPLOMÁTICA
En México, la decisión ha causado gran malestar en la clase política y ha inflamado sentimientos patrioteros y anti norteamericanos al grado tal que el Ministerio de Asuntos Exteriores (Cancillería) de México ha enviado una nota diplomática de protesta al Gobierno de Estados Unidos.

Jurídicamente es posible, en el sentido que es una decisión proveniente de un órgano legislativo autónomo y de un país soberano que tiene el derecho de construir en su territorio lo que le venga la gana. En México, a veces no se entiende que Estados Unidos responde en función de sus propios intereses y no del de los mexicanos.

¿Y EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO?
No obstante, en materia diplomática, el gesto es agrio para México, pues es una decisión que supone hostilidad hacia un país que no sólo es amistoso, sino que además comparte un tratado de libre comercio, lo que supondría caminar hacia una mayor apertura y no al revés.

La pregunta que viene a la mente es: ¿servirá el muro para detener o resolver la migración ilegal mexicana y latinoamericana hacia Estados Unidos? Difícilmente.

EFECTOS CONTRAPRODUCENTES
Históricamente, los muros nunca han resuelto nada y ejemplo de ello son el muro en Cisjordania o el muro de Berlín (nótese que el levantamiento de tales muros ha sido entre países enfrentados, no entre socios).

El resultado del levantamiento del muro es evidente: se encarecerá el tráfico de indocumentados, nutriendo el negocio y provocando su proliferación, por lo que se obtendrán efectos contrarios a los que se buscan. Con el muro aumentarían las violaciones de los Derechos Humanos de los indocumentados a quienes ya de por sí se trata como a delincuentes, siendo –como es lógico– que el no poseer documentos no equivale a ser un criminal. Se estimularía también la xenofobia, lo que traería como consecuencia más muertes de indocumentados, pues éstos no dejarían de intentar pasar.

EN ESTADOS UNIDOS SE GANA 11 VECES MÁS
Pero, ¿por qué arriesgar de esta forma la vida? Porque el monto de los salarios que se perciben en Estados Unidos es 11 veces mayor que en México, y la cifra se incrementa en varios sitios de América Latina. Esta es la causa real del fenómeno de inmigración en la frontera y mientras la brecha salarial no se reduzca, el problema subsistirá, en virtud de que se trata de un asunto de supervivencia.

Ante esto, los políticos mexicanos están nerviosos pues podría afectar al envío de remesas, monto que asciende a 20.000 millones de dólares al año, lo que permite un decidido equilibrio social, ya que es la segunda fuente de ingreso de divisas, únicamente detrás del petróleo. La migración es un fenómeno integral que no sólo debe contemplar medidas de seguridad, sino que tiene que venir acompañado de medidas sociales que atajen el origen del fenómeno.

¿Saben de esto en Estados Unidos? Por supuesto que sí, no obstante, la respuesta está en la política interior norteamericana ya que también es un asunto de supervivencia política del presidente George W. Bush. El Partido Republicano llega con los niveles de popularidad más bajos de su historia a las elecciones legislativas del 7 de noviembre y corre el riesgo de perder control en el Congreso.

LA RETÓRICA DEL MIEDO
Esta situación podría costarle muy caro a la administración Bush, no sólo por el riesgo de convertirse en un lamed duck –o presidente irrelevante sin margen de maniobra– sino porque los demócratas podrían incluso pasar factura enderezándole un procedimiento de destitución, basado en omisiones, en las inconsistencias durante la invasión de Irak –ausencia de armas de destrucción masiva–, o en las negligencias de Nueva Orleáns frente al huracán Katrina.

De esta forma, navegan con la misma bandera que les funcionó en el pasado: el miedo y la vulnerabilidad de Estados Unidos. Supervivencia política…

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