El índice del desarrollo en América Latina

Por Gustavo Gamallo (para Safe Democracy)

Gustavo Gamallo dice que a pesar del leve incremento en el Índice de Desarrollo Democrático (IDD) en América Latina (respecto de 2005), el 60 por ciento de los países analizados cuentan con un promedio inferior a 4,50, es decir, con un desarrollo democrático bajo (de 1 a 10). Gamallo cree que el IDD es una herramienta útil para acercarse al nivel de democracia real de los países latinoamericanos y presenta a continuación algunos datos que invitan a reflexionar sobre lo que una buena democracia representa. Quiénes marcan la pauta. Cuáles están más abajo. Por qué Chile lidera el ranking.


Gustavo Gamallo es sociólogo especializado en políticas sociales. Es profesor de la Universidad de Buenos Aires y ha sido secretario ejecutivo de la Red Interamericana para la Democracia.

SE ACABA DE PRESENTAR EL ÍNDICE de Desarrollo Democrático 2006 (IDD Lat 06) que elaboran –cada año en Latinoamérica desde 2002– Polilat.com y la Fundación Konrad Adenauer, con el auspicio de la Red Interamericana para la Democracia (RID).

El índice examina el comportamiento democrático de 18 países de la región mediante el tratamiento combinado de cuatro dimensiones de análisis:

1. Condiciones básicas de la democracia, es decir, la existencia de elecciones libres y regulares entendida como condición mínima de su existencia.

2. Respeto de los derechos políticos y las libertades civiles, lo que indica, entre otros, participación electoral, vigencia de libertades civiles, equidad de género, etc.

3. Calidad institucional y eficiencia política, lo que significa percepción de la corrupción, formas de accountability legal político y social, etc.;

4. Ejercicio de poder efectivo para gobernar, esto es, por un lado, capacidad para generar políticas que aseguren bienestar (salud, lucha contra la pobreza, empleo, educación) y, por otro, capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica (PBI, endeudamiento, inversión, ingresos).

LATINOAMÉRICA ES MEDIO DEMOCRÁTICA
En suma, se trata de una medida de carácter multidimensional, que oscila entre 1 (mínimo) y 10 (máximo). Esta herramienta combina elementos de orden institucional y otros asociados al desempeño en diferentes ámbitos, lo que permite comparar el comportamiento entre países y su evolución año tras año.

De acuerdo con los resultados de 2006, el promedio regional se encuentra en 5,063, lo que significa desarrollo democrático medio –entre 4,51 y 7,50–, con un leve aumento respecto del año anterior (4,842). Ese incremento se explica por la mejora económica general que vive la región y por el mejor desempeño relativo de los países que encabezan el ranking.

Solamente seis países se encuentran por encima del promedio: tres con alto desarrollo democrático (Chile, Costa Rica y Uruguay) con puntajes superiores a 7,51, y tres ubicados en el rango de desarrollo medio (Panamá, México y Argentina). Los doce países restantes se ubican por debajo del promedio regional (entre ellos El Salvador con desarrollo democrático medio). Once cuentan con un desarrollo democrático bajo, es decir, inferior a 4,50 (Brasil, Honduras, República Dominicana, Colombia, Paraguay, Guatemala, Perú, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Ecuador). Cabe mencionar que el 60 por ciento de los países analizados están clasificados en el último renglón.

TRES MARCAN LA PAUTA
Vale la pena observar las razones que los investigadores esgrimen para calificar a Chile, Costa Rica y Uruguay con un alto desarrollo democrático. La razón es que son los tres Estados que han encabezado las mediciones en cada onda:

• No han caído en crisis políticas en los últimos años.

• Ofrecen un ambiente de libertad política.

• Presentan un sólido desempeño en las dimensiones institucionales.

• Tienen sistemas de partidos que funcionan como articuladores de políticas a nivel legislativo.

• Existen visibles esfuerzos presupuestarios por atender las postergaciones sociales.

LOS DE ABAJO
Por el contrario, los países que peor califican en el estudio se caracterizan por la recurrencia de factores de anormalidad político institucional:

• La presencia de fenómenos de violencia política.

• El condicionamiento al ejercicio de los derechos políticos y civiles.

• La ausencia de esfuerzos sostenidos con relación a los problemas de carácter social, entre otros.

Polémico, como todo intento de establecer medidas cuantitativas que resuman y sinteticen fenómenos complejos, el IDD Lat 06 es un esfuerzo intelectual que nos permite echar un poco de luz a una realidad poco asequible como es el desarrollo democrático de nuestras naciones.

Este movimiento, nos invita a reflexionar acerca de las dimensiones que constituyen la valoración, no sin controversia, de aquello que se puede calificar como una buena democracia.

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