Violaciones a la libertad de expresión en Turquía
Miguel Ángel Benedicto dice que Turquía no está demostrando progresos en el terreno del respeto a la libertad de expresión y a los derechos humanos a un año de haberse iniciado las negociaciones de adhesión a la Unión Europea. Benedicto cree que no sólo habría que revisar el polémico artículo 301, sino también otros que atentan contra la libertad de expresión (como el 277, el 285, el 299, el 300 y el 305). La Comisión Europea debería recordar que la legislación restrictiva sigue vigente, a pesar de que la denuncia contra el Premio Nobel de literatura Orhan Pamuk ha sido archivada. ¿Puede Turquía integrarse a la Unión Europea?
Miguel Ángel Benedicto es periodista y consultor especializado en asuntos europeos. Dirige Fácil Consultores y preside la asociación Ideas y Debate (España). Es coautor de los libros «Europa a Debate. Veinte años después (1986-2006)» y de «La Mayor Operación de Solidaridad de la Historia». Da clases en cursos de postgrado en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad Rey Juan Carlos y es licenciado en Derecho, Periodismo y Ciencias Políticas.
EL JUICIO QUE SUFRIÓ EL PREMIO NOBEL de literatura turco, Orhan Pamuk, por sus declaraciones sobre las implicaciones de Turquía en el genocidio armenio y la muerte de 30.000 kurdos, encendieron las alarmas en la Unión Europea sobre el respeto a las libertades y derechos humanos por parte del país otomano. Sin embargo, no ha sido más que la punta del iceberg sobre esta situación en Turquía.
Las presiones de las organizaciones en defensa de la libertad de expresión y de la propia Comisión Europea, consiguieron que los tribunales turcos archivasen la denuncia a Pamuk. Aún así varios delitos tipificados en el Nuevo Código Penal, que entró en vigor en junio de 2005, amenazan las libertades de expresión y prensa pese a que el test Pamuk se ha superado.
PERSECUSIÓN A INTELECTUALES
Más de 60 escritores, editores y periodistas turcos están siendo perseguidos por motivos parecidos a los de este escritor. La reforma del Código Penal turco no mejoró la situación de estos intelectuales ya que parte del articulado de la legislación penal constituye una amenaza potencial a la libertad de expresión y no ha sido anulada.
El artículo que más controversia ha causado es el 301 que establece lo siguiente:
1. El agravio público a la identidad nacional turca, a la República o a la Gran Asamblea Nacional de Turquía se castigará con pena de prisión de seis meses a tres años.
2. El agravio público al gobierno de la República de Turquía, a las instituciones judiciales del Estado, a las fuerzas armadas o a las estructuras de seguridad se castigará con pena de prisión de seis meses a dos años.
3. En los casos en que el agravio a la identidad nacional turca lo cometa un ciudadano turco en un país extranjero, la pena se aumentará en un tercio.
4. La expresión de pensamientos cuyo fin sea la crítica no constituirá delito.
INTERPRETACIONES ARBITRARIAS
Amnistía Internacional ve con suma preocupación el uso frecuente del artículo 301 con el fin de procesar a defensores de los derechos humanos, periodistas y otros miembros de la sociedad civil que expresan en forma pacífica sus opiniones discrepantes. La organización también critica que la redacción amplia y poco precisa del artículo supone que se pueda aplicar arbitrariamente para dar carácter delictivo a una enorme gama de opiniones críticas. Señala asimismo que la salvedad final, expresada en el inciso cuarto, sugiere que las expresiones definidas como crítica y no como agravio público no son punibles. Sin embargo, tratar de establecer la diferencia entre crítica y agravio es tarea harto problemática. La falta de certeza jurídica sobre la tipificación de este delito conlleva que fiscales y jueces hagan interpretaciones arbitrarias del artículo.
El gobierno turco deberá modificar el artículo 301 de su código penal para evitar que los intelectuales sean procesados cada vez que emiten una crítica a la identidad nacional turca, su gobierno o instituciones como la judicatura, el Ejército o la policía. Dicho artículo se ha aplicado de manera arbitraria para tipificar como delito una enorme gama de opiniones críticas o contrarias a la historia oficial o a la ideología dominante. No obstante, los juicios rara vez terminan con penas de cárcel pues suelen dar lugar a multas o absoluciones. Aún así el mero hecho de estar acusado –muchas veces por las denuncias de grupos nacionalistas de extrema derecha–, presiona a los intelectuales que se oponen al régimen establecido, lo que atenta contra la libertad de expresión.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció tras la absolución de la escritora Elif Shafak, que iba a iniciar una reforma legal para acabar con estos procesos. El mandatario se ha reunido con representantes de los sindicatos y ONGs, con el fin de acabar con la ambigüedad del controvertido artículo, justo antes de que salga el informe de la Comisión Europea.
UNA LEGISLACIÓN (DEMASIADO) RESTRICTIVA
Human Rights Watch asegura que existen otros artículos polémicos como el 299 (insultos al presidente) o el 300 (insultos a la bandera); Reporteros Sin Fronteras añade el 305 (ofensas contra intereses nacionales fundamentales) y la Comisión Europea criticó en su Informe de Progreso de 2005 que había una serie de normas en el Nuevo Código que pueden dar lugar a un clima de autocensura: el artículo 285, que prevé una pena de cuatro años y medio por violar la confidencialidad de una investigación, el 277, de dos a cuatro años por intentar influir en el sistema judicial o el 216 que recoge que si alguien es acusado por difamar a través de la prensa con el fin de exponer a otra persona a una investigación judicial, puede ser castigado con una sentencia de uno a cuatro años de prisión.
Por otro lado, las emisiones audiovisuales en kurdo son obstaculizadas burocráticamente y, a veces, emisoras o televisiones locales son cerradas. La enseñanza del kurdo en las escuelas aunque en teoría es posible, en la práctica es difícil o imposible. No se enseña en las escuelas estatales y los centros privados que funcionaban han cerrado por falta de financiación.
¿DEBE ACTUAR LA COMISIÓN EUROPEA?
Todo ello después de que hace más de un año se iniciaran las negociaciones de adhesión a la Unión Europea, que implicaban el respeto a las libertades y derechos humanos.
¿Debe actuar la Comisión Europea y frenar las negociaciones si no mejora la situación en Turquía a corto plazo?
El archivo del caso Pamuk, la suspensión de la pena del periodista Hrant Dink o la absolución de Elif Shafak han supuesto la primera prueba de fuego para la Unión Europea y Turquía, pero esto no debe hacer olvidar que hay otros casos pendientes y que la legislación restrictiva sigue vigente.
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