La Sociedad de la Información al servicio de la participación ciudadana

Por José Raúl Vaquero Pulido (para Safe Democracy)

José Raúl Vaquero Pulido explica cómo pueden la Sociedad de la Información y las nuevas tecnologías ponerse al servicio del fortalecimiento de la democracia a nivel global. Vaquero Pulido ofrece algunas claves para mejorar en este aspecto: más redes de conexión de banda ancha a precios razonables, canales seguros de comunicación, ciudadanos formados e informados y alfabetizados digitalmente. Conozca a continuación cuáles son las nuevas fuentes y los instrumentos utilizados para fomentar la participación de los ciudadanos en las acciones de gobierno.


José Raúl Vaquero Pulido es presidente y fundador de la Fundación Ciencias de la Documentación (España). Es licenciado en Documentación y experto en Informática y Automática por la Universidad de Salamanca. Ha escrito diversos libros y dictado conferencias en varios países sobre la implicación de las TIC’s en la Sociedad de la Información. Asesora asimismo a instituciones gubernamentales y grandes empresas de España e Iberoamérica en procesos de integración de la información en sus planes estratégicos.

EN EL MUNDO ACTUAL DONDE PREDOMINA EL INDIVIDUALISMO, paradójicamente nos encontramos con que todo está interconectado dentro de una Sociedad que hemos dado en llamar Digital, o de la Información, marcada por nuevas realidades como la globalización, la multidisciplinariedad, el caos informacional o la rapidez a la que se suceden los cambios en todas las esferas de la vida.

En los últimos 20 años hemos podido apreciar cómo las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s) se han convertido en el sistema nervioso de los países desarrollados produciéndose un punto de inflexión en la Red (Internet) caracterizado por la transformación de los usuarios en productores de información y la transmutación de la Red en un espacio de participación ciudadana.

COMPARTIR PARA MEJORAR
Las causas de estos dos grandes cambios en la forma de gestionar los contenidos en la Sociedad de la Información son complejas. Destaca el hecho de que la tecnología es más madura y accesible a los usuarios; las pantallas se han convertido en los principales proveedores de información –teléfonos móviles, televisores, ordenadores, PDA’s, consolas de videojuegos– en los que la ergonomía y funciones han ido en incremento.

Hoy se ofrecen mayores y mejores servicios de valor añadido, existe una masa crítica de usuarios y consumidores, y por último, hay una mayor implicación empresarial y gubernamental ante el fenómeno colaborativo en redes sociales, asentándose la idea de que las empresas deben pasar de competir para mejorar a compartir para mejorar.

TRANSMUTACIÓN DE LA RED
La transformación de los usuarios en productores de información y la transmutación de la Red en un espacio participativo están generando importantes cambios en todos los sistemas de la Sociedad, incluido todo aquello que tiene que ver con la democracia.

Aparece un nuevo concepto: e-democracia, distinto al de e-government (automatización de los trámites de los gobiernos), donde los ciudadanos ya no se conforman con una participación basada en el voto ante las urnas cada cierto tiempo, sino que sustentándose en las TIC’s participan en los procesos democráticos en todas su etapas y formas.

AMÉRICA LATINA, SIN SOBRESALTOS
Este anhelo de participación ciudadana se sustenta en las propias bases de la Sociedad de la Información en la que se encuadra, donde los acontecimientos se han vuelto globales y las opiniones compartidas, y donde la democracia vive en todo el planeta un momento dulce frente a otras formas de gobierno autoritarias o no democráticas.

Así, 2006 fue el año de la democracia en Latinoamérica con elecciones desde México hasta Chile, y desde Brasil hasta el otro lado de la cordillera: Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador. Las sociedades eligieron sin sobresaltos a sus representantes para que les gobernaran en su nombre y provecho.

DIFERENCIAS ENTRE RICOS Y POBRES
Este impulso democrático latinoamericano coincidió con la buena salud financiera de la región (incrementos anuales del PIB en torno al 5,5 por ciento; la reserva de divisas latinoamericanas se elevó a 340.000 millones de dólares, el doble que hace 5 años, mientras que el déficit público de la región es hoy del 1,9 por ciento del PIB, la mitad que hace 5 años).

Sin embargo, y frente a este triunfo de la democracia, nadie duda que vivamos en un mundo injusto donde se mantienen grandes diferencias entre ricos y pobres. Los países ricos cuentan con ciudadanos cada vez más viejos, mientras que los países pobres cuentan cada vez con ciudadanos más jóvenes. Y si la educación no llega por igual a todo el mundo, las TIC’s seguirán siendo una fantasía soñada de ciencia ficción para muchos ciudadanos.

NUEVAS TECNOLOGÍAS, MIEDO Y MISERIA
Todo esto está provocando odio y trivialización de los asideros éticos y religiosos que han sustentado a la humanidad por siglos. Por otra parte, también está estimulando una nueva corriente de ciudadanos que, desde el uso pleno y profundo de la información, llevan la democracia a su plena integración desde las Nuevas Tecnologías, luchando contra el miedo y la miseria.

La información fidedigna se convierte así –y por ende la gestión de la documentación que la contiene, sea cual sea su soporte–, en la base de creación de opinión y divulgación de ideas que recupere políticamente al ciudadano como sujeto activo de una democracia participativa, creando opinión y estilos en los adultos, y modelos a imitar en los jóvenes.

INTERNET Y LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Pero no hablamos sólo de convertir la democracia usual en tecnología, siguiendo por el mismo camino tradicional, sino abrir nuevos flujos de participación y presencia democrática de los ciudadanos que dejan de ser espectadores para pasar a ser actores comprometidos.

Las Tecnologías de la Información e Internet, a través de los dos cambios ya indicados, han venido a potenciar esta transformación social, siendo su filosofía la denominada Web 2.0 donde la puntuación o rating es el medio para jerarquizar y la folksonomy la forma de categorizar. Sus instrumentos destacados son los foros electrónicos, los blogs, los wikis, los videoblogs o los meneame. Sus tácticas participativas van desde la coordinación de grupos, plataformas o colectivos, la contra-información y las prácticas flash mob, hasta la realización de documentos digitales compartidos con informe crítico.

CIUDADANÍA Y GOBIERNO
Pero no hemos hecho nada más que empezar, todavía quedan muchos flecos para que vivamos en una e-democracia plena. Hacen falta redes de conexión de banda ancha a precios razonables, canales seguros de comunicación –que resuelvan problemas de virus, phising, spam, etc.– y ciudadanos formados e informados en democracia; ciudadanos alfabetizados digital e informacionalmente (con habilidades de acceso y uso de la información que les permitan generar un conocimiento correcto para actuar con madurez en democracia).

Se necesitan, asimismo, fuentes e instrumentos de participación democrática generados por las administraciones públicas por y para los ciudadanos, donde se informe y se recoja la colaboración social (foros autonómicos, bases de datos legales, blogs de políticos e instituciones). Pero una de las cuestiones fundamentales es que todo el esfuerzo que el ciudadano realiza por participar deber ser considerado y tomado en cuenta en las acciones de los gobernantes.

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