La reacción crítica de Brasil ante la expansión venezolana
Las crecientes divergencias entre los Ejecutivos de Chávez y Lula en torno al MERCOSUR eran previsibles, así como la reacción crítica hacia Caracas por parte de Brasilia, que ha sido históricamente la principal potencia regional.
ADEMÁS: El malestar crece entre Caracas y Brasilia, por José Luis Martínez
Pablo Mieres es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales y Graduado en Sociología para el Desarrollo. Es actualmente Director de la Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad Católica del Uruguay, en Montevideo, y profesor universitario de grado y postgrado en la Universidad Católica del Uruguay y en la Universidad de la República de Montevideo. Fue Diputado Nacional (2000-2005) y candidato a presidente en las últimas elecciones de 2004 por el Partido Independiente. Preside actualmente dicho partido. Es asimismo columnista del diario El Observador de Montevideo.
EL PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ ACABA DE PONER PLAZO al MERCOSUR para que los parlamentos de Brasil y Paraguay aprueben el ingreso de Venezuela al bloque regional. Si en septiembre de este año no se ha completado el proceso de aprobación en los diferentes países, entonces Venezuela retirará su solicitud de ingreso.
Algunos días atrás, Chávez había manifestado que si el MERCOSUR va a seguir siendo el viejo molde de integración regional, no le interesaría participar. Una actitud novedosa y bien distinta a la que expresaba hasta hace poco tiempo, cuando decidió abandonar la Comunidad Andina de Naciones para incorporarse presuroso y pródigo en elogios al bloque regional del sur.
POSICIONES INTERNACIONALES
Son cada vez más notorias las turbulencias que afectan las relaciones entre los gobiernos de Venezuela y Brasil; era lógico que así ocurriera puesto que las posturas asumidas por el presidente Chávez dirigidas a expandir y consolidar su influencia política y económica en la región iban a producir, tarde o temprano, la reacción crítica del país que ha sido históricamente la principal potencia subregional.
Por otra parte, las posiciones que el régimen de Chávez está asumiendo a nivel internacional pueden generar dificultades al MERCOSUR para su posicionamiento en el mundo, afectando a los vínculos con Estados Unidos y la Unión Europea, que son los interlocutores más relevantes del bloque.
No debe olvidarse que Brasil está impulsando con mucha energía un proceso de diálogo bilateral con la Unión Europea que se acerca rápidamente a la concreción de un acuerdo de liberalización comercial. Este proceso demuestra nuevamente los límites del MERCOSUR, puesto que Brasil se ha separado del bloque para avanzar resueltamente de manera solitaria.
Por otra parte, no debe olvidarse que hace pocos meses el gobierno brasilero mantuvo un conjunto de reuniones, incluida la visita del presidente Bush, con el gobierno de Estados Unidos que ha representado un notorio acercamiento entre los gobiernos de ambos países.
LA CLÁUSULA DEMOCRÁTICA
A su vez, el proceso venezolano indica una creciente afectación del funcionamiento democrático. El cierre de Radio Caracas Televisión, (RCTV), la concentración del poder en la presidencia mediante la renuncia del Poder Legislativo a ejercer sus cometidos de contralor, la aprobación de una norma que impide la recepción de cooperación internacional por parte de las organizaciones no gubernamentales sin aprobación previa del gobierno afectando la autonomía de la sociedad civil, la eliminación de las autonomías en el funcionamiento de las empresas públicas y el aumento de la represión a las manifestaciones de protesta estudiantil, componen un panorama de rotundo deterioro de la democracia. Al que debe agregarse la denuncia por parte de otra cadena de televisión de recibir presiones crecientes por parte del gobierno.
Estas circunstancias representan para Brasil un problema adicional que influye en la valoración sobre la participación de Venezuela en el MERCOSUR, puesto que podría agravar la ya difícil situación del MERCOSUR.
Debe recordarse que una de las grandes definiciones que, en su momento, asumió el MERCOSUR fue la incorporación de la cláusula democrática. Esta cláusula implica la adhesión de los países miembros a la democracia y la aceptación de que la continuidad de un país en el bloque está condicionada a la vigencia de la democracia.
Curiosamente, la adhesión de Venezuela al MERCOSUR no incluyó la firma del Protocolo que incluye la cláusula democrática. Sin embargo, resulta evidente que, a pesar de ello, esta cláusula debe reconocerse vigente para el funcionamiento del bloque.
CAMBIOS EN LAS RELACIONES BRASILIA-CARACAS
Sería muy bueno que, dadas las actuales circunstancias, se exija que la adhesión definitiva de Venezuela al MERCOSUR incluya la firma del Protocolo que establece la observancia de la cláusula democrática, para contribuir desde el bloque regional a presionar sobre el régimen venezolano en un sentido de reivindicación democrática.
En síntesis, parece evidente que los cambios estratégicos producidos en la política exterior brasilera en los últimos meses así como las tendencias hacia un modelo autoritario que se registran en Venezuela, han modificado las relaciones entre ambos países, frenando el proceso de integración de este país al MERCOSUR.
Publicado por:
Francisco
fecha: 20 | 07 | 2007
hora: 1:57 pm
Link permanente
Patria y socialismo es un antinomio, no concuerda porque ambos términos se excluyen, de producirse esa fusión, representaría otra cosa muy distinta. Para dilucidadr el dilema, sólo podríamos hacerlo mediante la crítica, tan sólo posible en un ambiente de libertad, en todos sus sentidos, y eso sólo puede serlo en la democracia, requisito imprescindible que no existe en Venezuela.
Mi impresión es que Hugo es un dogmático, está jugando con conceptos, que dudo que conozca, porque de conocelo, comprendería que entre el socialismo y la patria, se interpone una de las bazas fundamentales del socialismo como es el internacionalismo, el cual es integrador y no excluyente. Por eso no entiendo de qué socialismo habla, lo mismo que cuando lo hace Castro.
Incluso es erróneo en sus alianzas estratégicas. Para un socialista, le es bastante más importante aliarse con un burgués progresista, que con un dictador o un reaccionario, dado que con él conseguiría alcanzar mejor sus objetivos políticos y económicos, dejando la parte ideológica para las teorias de partido, y nunca como medio para dirigir el Estado.
Si Hugo fuera realista, se aliaría con Lula, un político populista, pero realista, que ha ido aprendiendo de la experiencia, la cual le ha ido diciendo que el pueblo nunca come con grandes soflamas, sino lo producido por su trabajo, un bien que debería garantizar a todos como el mejor argumento de su discurso político.
Me extraña que Hugo se empecine en los mismos errores de los demás movimientos populistas de América. Si son socialistas de verdad, jamás empezarian modificando la realidad desde las superestructuras, sino que deberian hacerlo teniendo en cuanta la realidad económica de su pais, su desarrollo, sus capitales y su capacidad tegnológica, lo mismo que sus alianzas interiores que exteriores. Ni con Castro se va a ninguna parte, ni tampoco con los iranies ¿ qué tiene que ver el socialismo con el Islam? es más, a su socialismo le debería dar una salidad democrática, si realmente quiere ser original, y no en las dictaduras de siempre.
Publicado por:
ana
fecha: 21 | 07 | 2007
hora: 1:26 am
Link permanente
CON CHAVEZ O SIN CHAVEZ VENEZUELA EN EL MERCOSUR