bricslideresLas cuatro naciones de BRIC aspiran a ser incluidas en los círculos de poder de las potencias mundiales.

(Desde Santiago de Chile) EL GRUPO LLAMADO BRIC, que corresponde al acrónimo de Brasil, Rusia, India y China, realizó su primera reunión cumbre. Sin embargo, si fuera por su peso económico, el orden debería ser el inverso. Los presidentes de los cuatro países, que agrupan a 40 por ciento de la población mundial, convergieron hace pocos días en Yekaterinburg, en la región de los Urales, en Rusia.«Los miembros del BRIC plantearán su deseo de tener mayor influencia en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial»

Esta claro que el BRIC no constituye un bloque. Es un club de cuatro naciones emergentes que desean ser incluidas en los círculos de poder de las potencias establecidas. Rusia, por ejemplo, desde que dejó de ser la Unión Soviética, juega una suerte de repechaje para volver a la primera liga. En común tienen no pertenecer a las naciones occidentales altamente desarrolladas. Aunque en ciertos campos les pisan los talones, en materia social están a años luces, en especial China, India y Brasil donde la mayoría de la población vive en condiciones precarias.

G-8 VERSUS BRIC

El encuentro tiene lugar semanas antes de la reunión del G-8, el club de los países ricos, que tendrá lugar en la sacudida ciudad de L`Aquila, Italia. Originalmente era el G-7 formado por Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá. Después Rusia demostró que es posible repicar y estar en la procesión al incorporarse e incrementar la membresía a ocho. Los países del BRIC serán invitados por el G-8, a la hora de la sobremesa, para que expresen sus puntos de vista.
«La crisis financiera y económica actual ha dado coherencia a las demandas del BRIC, y tras ellos al G-20»

Apenas les ofrezcan la palabra, los miembros del BRIC plantearán su deseo de tener mayor influencia en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Como dijeron en la reciente reunión en clave diplomática: «Empujar la reforma de las instituciones financieras internacionales de manera que reflejen los cambios en la economía mundial».

Un ejemplo de las inequidades del régimen vigente es que Brasil –la décima economía del mundo– tiene un voto ponderado que equivale a 1,38 por ciento. Bélgica, con una economía mucho menor a la brasileña, cuenta con 2,09 por ciento del voto en el directorio del FMI. La inequidad mayor, en todo caso, es la indisputada hegemonía estadounidense.
«La reunión del G-20 en Londres, en abril, junto al encuentro de los BRIC marca una clara tendencia a un mundo a multipolar»
¿QUÉ PIDEN LOS  MIEMBROS DE BRIC?

También aspiran a una reforma del sistema de reservas monetarias internacionales. Hoy la moneda de cambio, a nivel mundial, es el dólar y la mayoría de los países mantiene sus reservas en esta divisa.

En el BRIC, y muchos otros países, prefieren un sistema con una canasta diversificada. Proponen que se instaure un sistema equivalente a los derechos especiales de giro del FMI. En la actualidad la canasta del Fondo es calculada a partir de la cotización del dólar, el euro, el yen y la libra esterlina. Entre los cambios propuestos figura la incorporación del rublo ruso y el yuan chino.

Los más nerviosos con el sistema vigente son los chinos que han comprado enormes cantidades de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Una devaluación del dólar sería una pérdida neta para Beijing. Los miembros de BRIC representan 15 por ciento de la economía mundial pero, encabezados por China, detentan 42 por ciento de las reservas monetarias globales.

EL BRIC Y LA CRISIS

La crisis financiera y económica actual ha dado coherencia a las demandas del BRIC, y tras ellos al G-20. Otra forma de decirlo es que el debilitamiento de Estados Unidos en el mundo de las finanzas ha abierto el ingreso a nuevos protagonistas en una esfera en que ejercía un virtual monopolio.

La reunión del G-20 en Londres, en abril, junto al encuentro de los BRIC marca una clara tendencia a un mundo a multipolar. Son pasos que no revisten espectacularidad pero contribuyen a rediseñar las instituciones de acuerdo a los pesos efectivos de las naciones.