Kenneth R. Weinstein
10/14/2010
El presidente Sarkozy es el líder francés más pro-americano desde la Cuarta República, y el año pasado volvió a incluir a Francia en la estructura de comando militar de la OTAN. Así que resulta cuanto menos sorprendente que al mismo tiempo esté acercándose a Rusia, y también es bastante preocupante la reunión que tendrá dentro de poco con los líderes del Kremlin para hablar sobre una nueva arquitectura de seguridad, que tendrá como fin desarrollar una seguridad europea y un espacio de cooperación común. Es posible que Sarkozy se vea a si mismo como el puente entre los Urales y el Atlántico, ejerciendo algún tipo de influencia en una Rusia que aún sufre la recuperación post-soviética. Con la ausencia de un liderazgo fuerte desde la administración Obama, es posible que sea beneficioso para Francia que la balanza de poder de incline un poco hacia el este.
Weinstein es CEO del Hudson Institute
¿Qué opina usted de este análisis? Le invitamos a publicar su comentario