Sarah PalinMaureen Dowd
10/20/2010

En 1950 estaba bien visto que las mujeres fueran inteligentes, pero Sarah Palin y otra gente de su clase han hecho que la ignorancia se ponga de moda mientras intenta nombrar libros o revistas que lee o trata de averiguar dónde viven los candidatos a los que apoya. Pero peor aún son esos candidatos que ni conocen la existencia de la Primera Enmienda. Esta nueva tanda de políticos han conseguido que la gente pierda su aspiración por mejorar.

Dowd es columnista del New York Times

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