Ilan Pappé
12/01/2011

Una nueva guerra, más sangrienta y más cruel que la anterior, parece ser la única respuesta que los políticos, militares y ciudadanos israelíes contemplan ante la difícil situación de Gaza. Sin embargo, ni políticos ni militares parecen saber qué hacer con esta situación, por lo que, como constantemente repite la prensa del país, actúan a base de demostrar «poder y fuerza». En Cisjordania, parece que tienen la situación más controlada a base de limpiezas étnicas y una intensa colonización bajo el pretexto de un proceso de paz, cuya única intención es la de conseguir una Autonomía Palestina que viva bajo la permanente ocupación. Todo parece indicar que un nuevo conflicto violento estallará en la región, aunque son posibles otros escenarios, sin saberse exactamente de dónde vendrá el cambio. El autor exige a aquellos que criticaron la masacre del 2009 después de que hubiera acontecido que se posicionen ahora para evitar un nuevo conflicto. Estas actuaciones son las que de verdad preocupan al gobierno israelí, quien se defendía tachándolas de antisemitas. Sin embargo la cosa cambió cuando se dieron cuenta de que sus únicos apoyos exteriores eran los partidos occidentales más derechistas, los que tradicionalmente se basaban en el antisemitismo. Hoy en día, parece que la campaña más efectiva es la que propone un boicot contra el Estado de Israel hasta que reconozca los derechos humanos y civiles de los palestinos.

Ilan Pappé, historiador israelí, ha sido profesor en las universidades de Haifa y en Exeter.

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