PolíticoAlmudena Grandes
14/02/2011

Los políticos siempre se han caracterizado por sus facilidad de palabra y su capacidad de hechizar al público con sólo abrir la boca. Lamentablemente, no todos los políticos poseen esta virtud. Almudena Grandes hace un repaso por algunas de las desafortunadas palabras de los políticos, como cuando Mubarak se refirió a los manifestantes egipcios como «hijos» antes de anunciar su dimisión; o el rechazo (que no condena) de Sortu ante la violencia de ETA. Termina diciendo que el principal problema de los políticos es el desprestigio de su función al escoger palabras equivocadas para decir cosas importantes.

Almudena Grandes es una novelista española

Enlace a la fuente original