El objetivo principal de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) es intentar frenar la influencia norteamericana en una región prioritaria, pero no se trata únicamente de una organización defensiva, ni de maniobras diplomáticas para ocultar el autoritarismo de las repúblicas, afirma el autor. La OCS podría servir como plataforma para que se reconozca que la transformación política de Asia central debe ser el mayor interés a largo plazo, sostiene.