Resultados del Encuentro Internacional de Safe Democracy

Por Rafael Calduch Cervera, relator

DESAFÍO REGIONAL PLANTEADO

CONCLUSIONES DE LOS EXPERTOS:

«En el transcurso del análisis y el debate realizado por el grupo se fueron configurando una serie de reflexiones y propuestas que diferenciaron la dimensión estratégica antiterrorista a corto plazo de las medidas que abordan las raíces socio-culturales y políticas que generan y alimentan el terrorismo yihadista en un horizonte del medio y largo plazo. Aunque la mayoría de las conclusiones que se relatan se adoptaron por el consenso del grupo, hubo alguna de ellas que sólo recibieron un apoyo mayoritario pero no unánime».

Rapporteur (relator):
Rafael Calduch Cervera, Catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid y director del Master en Relaciones Internacionales y Comunicación de la misma universidad. Ha realizado un doctorado en Ciencias Políticas y Sociología y preside la consultora Análisis Estratégico Internacional.

Moderador:
Germán Yanke, periodista y colaborador del diario ABC. Fue Director de la revista Época, subdirector del diario El Mundo y miembro de su consejo editorial. Ha sido director adjunto del programa radiofónico La linterna de la cadena COPE. Comprometido con la causa de la libertad en el País Vasco, es miembro del Foro de Ermua y vicepresidente de la Fundación para la Libertad.

Expertos:
Miguel Ángel Benedicto, periodista y consultor especializado en asuntos europeos. Dirige Fácil Consultores y preside la asociación Ideas y Debate (España). Es coautor de los libros «Europa a Debate. Veinte años después (1986-2006)» y de «La Mayor Operación de Solidaridad de la Historia». Es profesor en el departamento de Periodismo de la Universidad Europea de Madrid y ha impartido cursos de postgrado en las universidades Complutense y Rey Juan Carlos.

Alfredo Crespo, está realizando su doctorado en la Sección Departamental de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Es coordinador académico y Profesor del Curso de Información Internacional y Países del Sur (UCM). Es especialista en el estudio de las relaciones Reino Unido/Unión Europea; nacionalismos periféricos británicos (Escocés y Galés) y política exterior australiana (con especial atención a su política antiterrorista).

Julio de la Guardia Rivera, coordinador de Área de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PSOE. Ha sido Consejero Técnico de Presidencia del Gobierno y adjunto al Director General de Información Internacional de la Secretaria de Estado de Comunicación de España. Es licenciado en Ciencias de la Información por la UCM y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED. Tiene un Master en Relaciones Internacionales por la Universidad Libre de Berlín y es doctorando en Relaciones Internacionales por la UCM. Ha sido colaborador de varios medios de comunicación (Cadena SER, El País, Onda Cero, BBC-Mundo, EFE).

Javier Jordán, profesor del Departamento de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad de Granada (España), del Instituto Andaluz de Criminología, y del Experto en Servicios de Inteligencia del Instituto Universitario «General Gutiérrez Mellado». Es también redactor jefe de JihadMonitor.org.

Sagrario Morán, especialista en conflictos armados, terrorismo y violencia política. Es profesora de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos I. Da clases en el Master en Relaciones Internacionales y Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado «PNV-ETA. Historia de una relación imposible», sobre la gestión de la tregua de 1998.

Pilar Sánchez Millas, prepara su tesis en el Programa de Doctorado de Estudios Europeos del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset. Es profesora de asignaturas relacionadas con Relaciones Internacionales, Paz y Conflicto y España Contemporánea en varias universidades norteamericanas con sede en Madrid. Dirige un viaje de estudios para que alumnos universitarios profundicen en la complejidad de los acontecimientos políticos que rodean al País Vasco.

Robert Wesley, experto en terrorismo orientado al estudio de los grupos islamistas emergentes y su vinculación con armas de destrucción masiva. Ha publicado investigaciones sobre temas relacionados con la ideología islamista y el contraterrorismo, Oriente Medio y la ideología radical. Es consultor de gobiernos, instituciones internacionales y el sector privado.

(SIGUE…):


EL CONJUNTO DE LOS MIEMBROS DEL GRUPO CONFIRMÓ QUE, de acuerdo con diversos indicios (declaraciones de Al-Qaeda, procesos de reorganización de los grupos yihadistas de Marruecos y Argelia etc.), España sigue siendo un objetivo prioritario del terrorismo yihadista neosalafista, riesgo que se extiende a otros países europeos como el Reino Unido, Italia, Francia o Alemania. Este tipo de terrorismo ha incrementado su peligrosidad debido a la transferencia internacional que se está realizando de ciertas fórmulas de actuación táctica que han demostrado su eficacia en Oriente Medio o el Sudeste de Asia, hacia los grupos que operan en el Magreb y en Europa.

Una parte muy importante del riesgo que supone el terrorismo yihadista radica en la capacidad que han demostrado para adaptarse a los cambios que imponen las diversas circunstancias de los países donde operan, así como de las coyunturas generadas por el desarrollo de nuevas estrategias internacionales antiterroristas. Sus formas de reclutamiento y aleccionamiento ideológico; el adiestramiento de los terroristas; el empleo de las potencialidades de Internet como instrumento de comunicación y propaganda y su flexibilidad en las formas de organización y acción, constituyen algunas de las principales dificultades que debe enfrentar la política antiterrorista tanto española como europea.

No obstante, se destacó la necesidad de realizar un análisis diferenciado entre los grupos yihadistas magrebíes que han pasado a incorporarse a la red internacional que lidera y dirige Al-Qaeda, como es el caso del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate surgido en Argelia, de aquellos otros grupos terroristas que aunque admiten el liderazgo ideológico de Al-Qaeda y mantienen con algunos de sus miembros alguna relación ocasional, su creación, logística y operatividad se lleva a cabo de forma autónoma de la red de Al-Qaeda, como ocurrió con los autores de los atentados del 11 de Marzo de 2003 en Madrid.

Durante los últimos años, la cooperación antiterrorista europea ha incrementado sustancialmente sus medios legales e institucionales (eurorden, cooperación a través de Europol etc.). El modelo europeo de estrategia antiterrorista que apoyan las sociedades es claramente distinto del modelo norteamericano, ya que enfatiza la importancia de las medidas legales, policiales y judiciales, frente a las medidas militares que, sin descartarlas totalmente, quedan limitadas a tareas de inteligencia y apoyo táctico a las fuerzas de seguridad o la intervención en los países patrocinadores de grupos terroristas, como en el caso de Libia o Afganistán.

A pesar de los avances europeos en la lucha antiterrorista, todavía se aprecia un predominio de la cooperación bilateral sobre la cooperación antiterrorista estrictamente regional. Esta es una limitación que debería superarse con nuevas iniciativas como la cláusula de solidaridad que figura en el Proyecto de Constitución Europea. En esta línea, una de las iniciativas que debería adoptarse por España y el resto de los países europeos consiste en una mayor integración en tres ámbitos esenciales de la estrategia contra el terrorismo: entre los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad que intervienen en la lucha antiterrorista; entre los traductores y analistas que generan la inteligencia sobre los grupos terroristas yihadistas y entre las minorías inmigrantes musulmanas y las sociedades europeas de acogida.

LIMITACIONES AL PROCESO DE INTEGRACIÓN CULTURAL
Sobre este último aspecto, conviene subrayar que existen unas limitaciones al proceso de integración cultural de estas poblaciones inmigrantes magrebíes que derivan de la propia religión musulmana y que no conviene subestimar a la hora de formular las políticas de integración. En efecto, la supremacía de los principios y preceptos coránicos sobre la legislación civil que impera y define las democracias y el Estado de derecho de los países europeos, es una fuente de tensión y conflictividad en las sociedades de estos países que no se puede ignorar.

Al mismo tiempo, las formulaciones doctrinarias que realizan determinados intelectuales y grupos europeos identificando el terrorismo y la violencia yihadista como una característica consustancial de la generalidad de los creyentes musulmanes, contribuyen a fomentar el racismo y la xenofobia contra las minorías inmigrantes musulmanas, despreciando la realidad de que la inmensa mayoría de musulmanes no son ni violentos ni antioccidentales y, por supuesto, ignorando los datos que demuestran que la mayor parte del terrorismo yihadista se realiza contra la propia población musulmana y no contra los ciudadanos europeos u occidentales.

Aunque los atentados del 11-S y del 11-M constituyeron los de mayor grado de victimización acaecidos en el mundo y en Europa, respectivamente, su excepcionalidad contrasta con la sistemática y duradera violencia terrorista practicada por los grupos yihadistas en Argelia, Irak, Afganistán, Indonesia o Filipinas durante la última década y media. La percepción distorsionada que se ofrece del terrorismo yihadista a la opinión pública europea, obliga a abordar dos cuestiones muy importantes en la estrategia antiterrorista: la función de los medios de comunicación y la formulación de una contrapropaganda que neutralice la acción propagandística de los grupos terroristas.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Respecto de la primera de ambas cuestiones, se coincidió en que la actividad informativa que deben realizar los medios de comunicación social sobre las actividades terroristas, tanto en España como en el resto de los países europeos, está profundamente condicionada por la falta de periodistas especializados en el terrorismo yihadista, así como por la ausencia de unos criterios claros sobre las prioridades y límites que cada redacción debe seguir en el tratamiento de las noticias y artículos de opinión sobre el terrorismo.

La sugerencia de que la recientemente creada Casa Árabe pudiese organizar seminarios especializados sobre islamismo así como sobre las características del yihadismo musulmán, orientados a facilitar la formación de periodistas, se consideró una propuesta útil para mejorar a medio plazo el rigor informativo de los medios de comunicación españoles en relación con este tipo específico de terrorismo musulmán.

Por lo que atañe al tema de la contrapropaganda, se estimó que la fórmula que podía resultar más eficaz era la de dar difusión mediática a las medidas antiterroristas que se adoptaban por los países europeos y a los resultados que demostrasen la eficacia de esas medidas. La cobertura mediática que se está realizando actualmente del juicio por los atentados del 11-M se puso como un ejemplo de acción de contrapropaganda en la lucha contra el terrorismo yihadista.

En las tareas de inteligencia y contrapropaganda, se consideró interesante la creación de redes de penetración social en los grupos musulmanes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, con la doble finalidad de detectar y prevenir los atentados terroristas de grupos yihadistas, de una parte, y de reforzar la actitud de rechazo a este tipo de violencia terrorista que impera entre la población musulmana inmigrante.

POLÍTICA PENITENCIARIA
Finalmente, entre las cuestiones que deben ser objeto de un análisis detallado para evaluar sus efectos en el marco de la estrategia general antiterrorista, se consideró el papel que desempeña la política penitenciaria respecto de los detenidos o condenados por el terrorismo yihadista. En particular se indicaron dos aspectos relevantes: la necesidad de dar una particular formación a los funcionarios de prisiones sobre el tratamiento que deben dar a los presos yihadistas y la urgencia de evaluar los efectos de las medidas de dispersión o de concentración de este tipo de reclusos, ya que la dispersión puede favorecer el reclutamiento de nuevos yihadistas en las cárceles, mientras que su concentración puede dificultar seriamente su proceso de reinserción.

Entre las conclusiones que se establecieron desde la perspectiva de abordar las raíces del terrorismo yihadista en un horizonte de medio y largo plazo, destacaron las siguientes:

La adopción de procedimientos legales y de iniciativas institucionales que propicien un incremento de la representatividad política, local, regional, nacional e internacional de las minorías inmigrantes musulmanas establecidas en los países europeos. Ello favorecería la formulación de las demandas de estas colectividades y la respuesta del Estado a sus preocupaciones y a sus problemas de integración social y política.

También resulta especialmente importante el papel que puede desempeñar la educación entre los jóvenes, no sólo en la erradicación de los estereotipos racistas y xenófobos contra las minorías musulmanas, sino para favorecer la inserción política, social y económica de las nuevas generaciones musulmanas nacidas en España y que gozan por ello de la ciudadanía española y europea.

Desde esta última perspectiva, la enseñanza religiosa del Islam en los centros de enseñanza media debería ir acompañado de la adopción de programas de formación de imames en las universidades públicas españolas con objeto de reducir la abrumadora presencia de imames formados en países extraeuropeos y, por tanto, ignorantes de las particularidades culturales de las sociedades a las que pertenecen las jóvenes generaciones descendientes de inmigrantes musulmanes, especialmente magrebíes.

Respecto de la cuestión sobre la oportunidad y límites del control sobre las doctrinas yihadistas que se imparten desde algunas mezquitas y la labor que realizan para reclutar y organizar nuevos terroristas, se estimó que el criterio general debería ser el que se aplica a cualquier otro grupo, órgano o institución social que se considere una amenaza, es decir la acción de investigación policial sometida a las leyes del Estado de derecho con el concurso de la autorización y control judiciales.

LA FALTA DE UNANIMIDAD ENTRE LOS MIEMBROS DEL GRUPO SURGIÓ EN TORNO A DOS CUESTIONES:

UNO
La primera fue sobre la necesidad de promover, desde organismos internacionales como Naciones Unidas o la Unión Europea, la articulación de unos criterios científicos generales que permitiesen consolidar un análisis del fenómeno terrorista riguroso y ajeno al debate legal o político que actualmente divide a la comunidad científica y que impide comparar bases de datos o diferenciar actividades que siendo diferentes del terrorismo en su naturaleza, causas y objetivos, son similares en sus tácticas y operatividad, como por ejemplo los atentados cometidos por grupos internacionales del crimen organizado.

DOS
La otra cuestión fue respecto del papel que debería atribuírsele a la mujer para prevenir y combatir el terrorismo yihadista, ya que la marginación social que todavía sufren la mayoría de mujeres en los países musulmanes les margina respecto de las actividades terroristas que realizan las redes yihadistas abrumadoramente integradas por hombres.

Las conclusiones formuladas sólo pretenden ser la expresión de los análisis, opiniones y propuestas compartidas por sus miembros, sin ánimo de exhaustividad en los temas abordados y con la clara intención de contribuir al debate riguroso y democrático de uno de los problemas que afectan a la sociedad española y que ésta considera prioritario.

Teatro Lara, Madrid, 10 de marzo de 2007