Idealismo y pragmatismo en las primarias estadounidenses
Hillary, Obama, McCain y cómo sintetizar lo mejor de la Historia
Y por Bienvenido Gazapo Andrade
En las actuales primarias, Hillary Clinton y John McCain representan el pragmatismo de la experiencia, dicen los autores, la firmeza de la moderación y el sentido de la responsabilidad nacional en Irak, en el cambio energético y en la inmigración. Barack Obama representa el idealismo, la retórica imprecisa pero sonora, que transmite un mensaje de cambio radical, y que transporta unas propuestas políticas difusas pero mediáticas, señalan. ¿Dónde reside el nuevo punto de equilibrio entre pragmatismo e idealismo, tras ocho años de neoconservadurismo salvaje?
Bienvenido Gazapo es Catedrático de Geografía e Historia de Bachillerato y Doctor en Filosofía y Letras (sección de Geografía e Historia) tras la defensa de su tesis doctoral Premio Extraordinario de Investigación de
EL HISTORIADOR JACKSON TURNER escribió una vez la democracia nace en los bosques norteamericanos, y aunque los compromisarios demócratas y republicanos han separado el grano de la paja, en el ya legendario bosque de estas primarias, aún no se puede ver con claridad el árbol presidencial. Se diría que no habrá candidatos definitivos hasta que el último elector de Ohio, Texas o Pensylvania emita su voto, o hasta que en las Convenciones de este verano (boreal) se reúnan los delegados y superdelegados. “Históricamente, la filosofía y la doctrina política también han contrastado, tal vez confundido, principios idealistas y acciones pragmáticas” La opinión pública estadounidense va dando saltos de caucus en cuacus, huyendo de la jauría de las encuestas buscando entre los arbustos de la propaganda una idea de país, un proyecto de sociedad.
Ni un experto debate entre Ramón Pérez Maura y Miguel Ángel Bastenier hubiera sido capaz de establecer un pronóstico acertado en este súper martes del siglo, en estos play off de las elecciones presidenciales de 2008, que han desbordado todas las expectativas de los analistas y han consolidado al sistema norteamericano, bipartidista, plural y fervorosamente democrático, como el gran vencedor de la consulta. No hay explicaciones creíbles. Aún así, desde nuestro equipo de investigación, aportamos una más.
UNA CONFRONTACIÓN HISTÓRICA
Idealismo y pragmatismo llevan confrontándose en América desde que el colono se asentó sobre el territorio americano. “Roosvelt fue un pragmático convencido al intervenir la economía durante la depresión de los años 30 y romper con su New Deal los cimientos del liberalismo” Conciliar esta tierra prometida y hostil con el pensamiento cristiano, alcanzar la paz individual y prosperar fueron algunos de los pilares de esta nueva frontera, sobre los que se establecieron los principios fundacionales de Estados Unidos. Unos, como
Históricamente, la filosofía y la doctrina política también han contrastado, tal vez confundido, principios idealistas y acciones pragmáticas.
“Las acciones wilsonianas no supieron construir con firmeza los pilares de la Sociedad de Naciones; la victoria en la guerra fría de Reagan, por su parte, no explicó cómo administrar la hegemonía en la sociedad postcomunista. A Reagan le faltó wilsonianismo y a Wilson, pragmatismo“ En 1907 William James publicó “El pragmatismo”, el libro más importante de la filosofía estadounidense. En este resumen de sus conferencias pronunciadas en Boston y en
El idealismo en la política llegó de la mano del presidente Wilson. De su reflexión idealista kantiana brotó tras la Primera Guerra Mundial la política descolonizadora, el final de los imperios y una institución universal que salvaguardara la paz en un mundo globalizado ya en 1918. Idealistas fueron también los discursos del malogrado Kennedy y del fracasado Carter.
HILLARY Y MCCAIN, LOS PRAGMÁTICOS; OBAMA, EL IDEALISTA
En las primarias de 2008 los pragmáticos son Hillary y McCain. Ambos, en distintos partidos, representan el pragmatismo de la experiencia, la firmeza de la moderación y el sentido de la responsabilidad nacional en Irak, en el cambio energético y en la inmigración. “Si Hillary Clinton y Obama estuvieran predestinados para formar un gobierno idealista y pragmático en el mismo despacho oval, los americanos pueden encontrar un nuevo destino manifiesto” Ambos ofrecen un mensaje moderado después de estos años de exaltación patriótica; ambos ganan en los Estados más dinámicos cuando se avecina una crisis económica importante. Por su parte, Barack Obama representa la opción más idealista. Una retórica imprecisa como el aire pero sonora como el viento, que transmite un mensaje de retirada del pasado y de cambio radical, y que transporta unas propuestas políticas difusas pero mediáticas.
Pero a las puertas de Roma, la historia nos enseñó a través de Aníbal que los dioses no conceden todos los dones a un mismo hombre. Las acciones wilsonianas no supieron construir con firmeza los pilares de la Sociedad de Naciones que tuvo que reconstruirse en las Naciones Unidas 50 millones de muertos después. Ni supo diseñar Estados factibles en los Balcanes o en Oriente Medio, donde la solución de los mandatos no hizo sino retrasar unos procesos de descolonización que no consiguieron superar los conflictos políticos y religiosos en Irak, Palestina o en el Kurdistán.
La victoria en la guerra fría de Reagan, por su parte, no culminó en una idea global, necesaria entonces, sobre cómo administrar la hegemonía en la nueva sociedad postcomunista. A Reagan le faltó wilsonianismo y a Wilson, pragmatismo. La verdad (escribe Chesterton) es un punto de equilibrio inestable entre dos heterodoxias.
LA TRADICIÓN, SÓLO COMO INDICACIÓN
Si Hillary Clinton y Obama estuvieran predestinados para formar un gobierno idealista y pragmático en el mismo despacho oval, los estadounidenses pueden encontrar un nuevo destino manifiesto para el siglo XXI. Pero deberían considerar que algo similar, aunque con un método y unos actores equivocados, han intentado hacer los republicanos en estos años de neoconservadurismo salvaje. Su idea de imponer la democracia a golpe de praxis autoritaria ha derivado en un estrepitoso fracaso que les ha hecho huir despavoridos hacia el Guantánamo de la soberbia.
El nacimiento en los bosques de aquella Democracia en América fue observado por un analista francés que escribió: es fácil ver que todos los habitantes de Estados Unidos dirigen su espíritu de la misma manera y lo conducen según las mismas reglas; es decir, poseen un cierto método filosófico que les es común a todos, sin que jamás se hayan tomado el trabajo de definir sus reglas. Escapar al espíritu del sistema, al yugo de los hábitos, a las máximas de la familia, a las opiniones de clase, y hasta cierto punto a los prejuicios de la nación, tomar la tradición sólo como una indicación, y los hechos presentes sólo como un útil estudio para actuar de otra manera y mejor. De Alexis de Tocqueville procede la más creíble explicación para estas primarias de cuantas se han publicado hasta la fecha.
Los profesores José María Peredo y Bienvenido Gazapo son miembros del equipo de investigación sobre elecciones estadounidenses de la Universidad Europea de Madrid.
Publicado por:
ana
fecha: 19 | 02 | 2008
hora: 8:56 pm
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La democracia nace en Grecia y lo que los norteamericanos no saben es que es Boomerang pués si es falseada para lograr fines ajenos a ella ,las consecuencias de esa falsedad caerán sobre el que trató de usarla .
Publicado por:
Fernando Blanco
fecha: 20 | 02 | 2008
hora: 11:06 am
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Felicitaciones al articulista. En estos tiempos de prejuicios y frases hechas un buen análisis de situación como este se agradece.
Publicado por:
Dr.Vicente R. Gutierrez Santos
fecha: 25 | 02 | 2008
hora: 8:45 pm
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Con el muto respeto hacia estimados profesores universitarios, labor que desempeñé hace años, quiero hacer una observación a los colegas profesionales Peredo y Gazapo. Me parece bello y culto que se hable de «idealismo» en el siglo 21. Esto se ha perdido con el decursar del
siglo 20 y acontecimientos como la Cuba de los hermanos Castro. Barack Hussein Obama (nombre completo del aspirante a la Presidencia de EEUU) tiene dos aspectos que me parece debemos comentar con tiempo anticipado, a saber: 1) su escasa experiencia, ya que sólo lleva dos años y medio como Senador. And that’s all! Lo que hay que
cambiar y remodelar en EEUU requiere mucha profesionalidad y sentido de previsión. Obama es joven para esta posición, con sólo 47 años. Es verdad que John Kennedy fue Presidente a los 43 años, pero siempre hay excepciones. JFK nació en una familia, liderada por su padre Embajador. Su hermano mayor John murió en un accidente aéreo durante la II Guerra Mundial y él mismo participó en ella y estuvo a cargo de misiones en la Marina. Por lo tanto, ambas comparaciones resultarían desniveladas.
2) Barack Hussein es hijo de un señor kenyata – compañero universitario de su madre nativa de Kansas – que apenas lo conoció, porque a sus dos años cambió de padre por uno indonesio que lo inscribió en la famosa Escuela de Wahabbick, Djakarta. Obama recibió una educación fuerte durante 4 años, justamente esa edad que el Islamismo centra en una formación acorde con El Corán y formar a un futuro sostén del movimiento islámico mundial. Que yo sepa, jamás Obama ha aclarado cómo se siente él en creencia religiosa y más aún, como lo tratarían los ayatollahs e imames en caso de llegar a la Casa Blanca y ocupar el Despacho Oval. Si alguno no lo sabe, un caso como el de Obama es considerado como apostasía y considerado traidor dentro del mundo musulmán.
Si estos dos aspectos, BHO es capaz de aclararlos «a fondo» ya que el pueblo americano debe saber que EEUU está en la cabeza de la Lista Negra del Islamismo, entonces el pueblo en todas sus capaz sociales – jóvenes, mujeres y varones mayores – pueden a conciencia estudiar la seria alternativa de propiciarle la victoria en las urnas.
Algunos politólogos y observadores de los gobiernos de Franklyn Delano Roosevelt – crisis económica de los años 30 – hasta nuestros días en que se percibe una recesión por la situación económica de la primera potencia en ese campo, están profundizando el por qué del silencio a este respecto. Mucho peor sería llevarlo a la Casa Blanca y que entonces surgiese una disyuntiva alarmante. Eso, mis queridos colegas, NO debe suceder por la salud del equilibrio occidental.
Y los felicito por brindar por un posible ticket presidencial de la pareja contendiente en este momento. Por qué? Además de la preraración que Hillary Clinton tiene de sus ocho años vividos al lado de su esposo Presidente y los 7 años como Senadora, ambos representarían de golpe la llegada a la Casa Blanca de la primera mujer y el primer afro-americano, por cierto al 50%. Al mismo instante llenarían deseos de varias capas de la población norteamericana. Y eso sí sería un Gran Cambio en la vida política del País. Gracias por la lectura y reflexión.
Vicente R.
Publicado por:
Fatima Aburto
fecha: 29 | 02 | 2008
hora: 1:44 am
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A veces parece anatema admirar la democracia norteamericana desde España, pero la verdad es que tenemos mucho que aprender. La desgracia es que también los estadounidenses podrían aprender de Europa si no les sonaramos tan trasnochados como parece. En las actuales primarias creo que todos hemos podido aprender mucho, pero cietamente yo no sabría con quién quedarme, mas bien de los demócratas por supuesto. Obama es un encantador de serpientes y habietualmente en un país con una sólida democracia eso funciona. Pero mucha parte de su encanto proviene de su habilidad como predicador evangélico y eso junto con el desconocimiento de la política internacional puede resultar peligroso. No parece factible que Clinton actuara con vicepresidente, pero quizá John Edwards? Podría dar la estabilidad, claridad de programa, y experiencia necesarias para lo que desde luego representa el gran proyecto Obama.