El mundo multipolar del candidato Obama
Liderazgo y política exterior estadounidense en el siglo XXI
Obama enfrenta un mundo particularmente convulso y a una América diferente. Irak, Irán, Oriente medio, Cuba. El cambio climático, la pobreza y la energía. La crisis económica, el hastío de las clases medias y las reformas sanitarias. La inmigración, el Nafta, y la renegociación de tratados comerciales. La diplomacia y la fuerza. El terrorismo internacional. Obama tendrá que transformar su mensaje de esperanza (We can change) en otro de confianza, explicando cómo enfrentará estos retos en el nuevo mundo multipolar del siglo XXI.
(Desde Madrid) ESTOY COMPLETAMENTE SEGURO de que durante generaciones podremos mirar atrás y contarles a nuestros hijos que este fue el momento en el que restauramos nuestra imagen de ser la última y mejor esperanza de la tierra.
La frase la podría haber firmado cualquiera de los grandes Presidentes de los Estados Unidos en el siglo XX. Pero la cita pertenece al discurso que el pasado tres de junio pronunció en St. Paul, Minnesota, el mejor candidato de todos los tiempos en unas primarias, Barack Obama, al sentirse el hombre elegido por el partido Demócrata para afrontar la última carrera hacia la Casa Blanca.
En ese momento tan esperado por la prensa, por la historia y por millones de compromisarios demócratas que le han dado en estos largos meses su apoyo, al senador de Illinois, como en tantas ocasiones durante esta campaña, no le tembló la voz. Pero, a partir de ahora, ante una sociedad diversa y quizá parcialmente hostil y un rival republicano comprometido sólo con la victoria, Obama tendrá que transformar su mensaje de esperanza, el de podemos cambiar, en otro de confianza, el de cómo lo vamos a hacer.
EL CAMBIO RECIÉN COMIENZA
El cambio en el discurso del senador afroamericano ya ha comenzado. Empezó cuando Obama tendió la mano a Hillary Clinton, a quien necesitará para cohesionar el voto liberal de los millones de demócratas que pensaban que para salir del atolladero interno y global en el que está sumida la sociedad norteamericana, hacía falta experiencia en la gestión de un multilateralismo activo. El cambio de talante también se ha manifestado con el lanzamiento de un profundo mensaje de compromiso social y económico con las clases medias. «Cambiar América y el mundo al mismo tiempo ha sido una vieja aspiración de los Presidentes de Estados Unidos, pero muy pocos lo han logrado»
La batalla hacia la presidencia la ha iniciado, el senador, descalificando las propuestas de renovación republicana que está planteando John McCain, y reafirmando su idea de cambio pero ahora en términos más pragmáticos. De Irak hay que irse, pero siendo muy cuidadosos con el modo y las consecuencias. Con los iraníes hay que hablar, pero con firmeza y precondiciones. Israel es nuestro aliado, y en el seno del todopoderoso lobby del AIPAC, Jerusalén es su capital.
El candidato demócrata ha entendido que el cambio de política y de imagen, el salto de la guerra a la diplomacia que ha propuesto con tanta decisión, no puede en ningún caso derivar en debilidad, ni en improvisación. Cuando Carter se quedó anclado en los ideales de la campaña electoral de 1976 y pretendió deshacerse del pasado belicoso y anticomunista de Estados Unidos, terminó su presidencia secuestrado por la revolución integrista iraní y humillado por la gerontocracia soviética. A Kennedy, años antes, casi le estalla una guerra nuclear entre Bahía de Cochinos y los misiles de Kruschev a los pocos meses de pedir a sus compatriotas en una emotiva toma de posesión en el Capitolio, un compromiso mayor con su país y con la libertad.
EL MUNDO YA NO ES LO QUE ERA
Barack Obama se enfrenta a un mundo particularmente convulso y a una América diferente a la que todos, menos él, conocíamos. Irak, Irán, Oriente medio, Cuba. El cambio climático, la pobreza y la energía. La crisis económica, el hastío de las clases medias y las reformas sanitarias. La inmigración, el Nafta, y la renegociación de tratados comerciales. La diplomacia y la fuerza. El terrorismo internacional. Uno a uno, los temas que preocupan a los norteamericanos, a los países aliados y a la política internacional, se han convertido después de ese mágico momento de St. Paul, en las cuestiones que le colocarán sus responsables de campaña en los atriles desde donde el senador ha cautivado a millones de personas en todo el mundo, pero solo a la mitad más uno de sus votantes.
«Obama debe de tener claro que no podrá construir una política exterior firme y global sin el apoyo de países y alianzas que contribuyan a retomar los principios del multilateralismo»
Cambiar América y el mundo al mismo tiempo ha sido una vieja aspiración de los presidentes de Estados Unidos, pero muy pocos lo han logrado. Roosevelt contuvo a la sociedad americana en su caída al abismo de la depresión de los años 30, pero no fue capaz de contener la emergencia de los totalitarismos en Europa. Truman y Eisenhower pusieron en marcha la locomotora financiera doméstica y la economía internacional, pero no supieron detener la espiral armamentista que fortaleció de igual manera los arsenales americanos y los comunistas y propició la proliferación nuclear en China, Francia o Gran Bretaña. Johnson construyó la Gran Sociedad de los años sesenta fundamentada sobre los derechos civiles pero mantuvo e incrementó una política exterior agresiva y desbocada en Vietnam y el extremo oriente. Obama debe de tener claro que no podrá construir una política exterior firme y global sin el apoyo de países y alianzas que contribuyan a retomar los principios del multilateralismo, sobre los cuales el senador aún no se ha pronunciado con claridad.
MENOR PODER BLANDO
El profesor de Relaciones Internacionales Joseph Nye estuvo en España el pasado mes asistiendo a un seminario sobre política exterior norteamericana organizado por el Real Instituto Elcano y por el Centre for Strategic and International Studies, think tank de carácter moderado, muy al estilo de los tiempos que vienen. Nye, fervoroso partidario de Obama lo cual llena de credibilidad al candidato de Illinois, fue quien elaboró hace algunos años el concepto de poder blando a través del cual Estados Unidos debería atraer a sus aliados y rivales en vez de imponer sus criterios utilizando en todo caso la fuerza política o militar. «En el próximo mandato presidencial, la superpotencia ejercerá su hegemonía en una sociedad internacional en la que América y el mundo han vuelto a separarse»
Pero tal vez hoy, en el mundo global que Nye describiera antes incluso de que la globalización hubiera nacido en realidad, Estados Unidos no tenga el mismo poder de atracción. El poder internacional se ha fragmentado, las dinámicas económica y política han configurado nuevas potencias. Europa flaquea y China se reafirma. Rusia crece y lava su imagen. Brasil y la India limpian sus cuentas. El mundo no es hoy lo que era.
La campaña demócrata ha demostrado que la América pentecostalista que había fabricado la Administración Bush no era tal y el godspell político propuesto por Obama ha llenado los mítines de aplausos y conquistado los corazones de millones de americanos que han gritado con una sola voz, sí podemos (yes we can).
Pero en el próximo mandato presidencial, la superpotencia ejercerá su hegemonía en una sociedad internacional en la que América y el mundo han vuelto a separarse. En la que Estados Unidos puede no ser ya la última y mejor esperanza de la tierra para muchos ciudadanos en el mundo. Aunque lo siga siendo, todavía y más que nunca, para muchos ciudadanos de Minnesota.
- Estados Unidos busca líder para una nueva era
por Josep Sanmartí
Publicado por:
ECO.
fecha: 06 | 06 | 2008
hora: 12:02 pm
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La decadencia del Partido Demócrata aconseja continuismo republicano.
Las recientes elecciones primarias del Partido Demócrata celebradas en Estados Unidos deberían haber sido unas mas, distintos candidatos proponen su programa para ganarse a través de las mismas el apoyo del partido y los votos de los electores, pero no ha sido así , estas elecciones han despertado un interés internacional inusual y han tenido una cobertura e influencia mediática sin igual, causando duras luchas de poder entre los dirigentes de partido , y todo debido al perfil de uno de sus candidatos, Barack Obama, siendo ya considerada su victoria como un hecho histórico, y no es para menos pues dicho resultado esta cargado de significado.
En un contexto internacional como el actual, el sistema financiero padece importantes fugas, escasean los alimentos, el petróleo sube, la inflación hace decrecer el consumo, principal motor de las economías capitalistas, con varios conflictos latentes a punto de explotar, con una Unión Europea que probablemente quede paralizada al no aprobarse el Tratado de Lisboa, situación negra que podríamos definir como de crisis internacional contenida, en un contexto así , el proceder de los lideres y dirigentes del Partido Demócrata no podría haber sido mas irresponsable designando como candidato a las elecciones a presidente de ese país a un personaje como Barack Obama.
Un personaje, un candidato, negro y de origen musulmán, que carece de la suficiente experiencia, que carece de la adecuada ideología, que carece de sinceras y férreas creencias, personaje que rechaza sus raíces musulmanas y reniega de las recientes adquiridas creencias cristianas, abandonando la iglesia de la Trinity donde había ingresado hace 20 años para acercarse al mundo cristiano, algo muy difícil de entender, pues nadie pierde sus creencias porque su líder o guía espiritual se descarrile en un momento determinado, cuya única explicación no puede ser otra que la de que ya este buscando una nueva Iglesia mas acorde, no por sus creencias sino por su poder, a su nueva condición social de candidato a presidente.
Un personaje político que cambia de opinión con elevada frecuencia sobre temas importantes, no solo nacionales sino también internacionales, un personaje político que se ha abstenido en numerosas votaciones sobre temas sensibles denotando una elevada vaguedad de pensamiento, no queriendo adquirir compromisos que le pudieran comprometer en su carrera hacia la conquista de la Casa Blanca.
La nominación demócrata de Barack Obama aunque insignificante por el momento, pues 18 millones de votos en un país como Estados Unidos no son representativos de nada, arroja luz sobre numerosos acontecimientos que se vienen sucediendo en ese país, permitiendo darles ahora una explicación.
El fenómeno de la nominación demócrata de un personaje como Barack Obama es similar al ocurrido con Ségoléne Royal dentro del Partido Socialista Francés, nuevas castas que llegan al poder gracias al éxito de lideres anteriores , logrando desplazar a estos defendiendo un vació populismo, “Yes we can”. Dándose una importante peculiaridad diferencial, la de que Barack Obama ha obtenido el apoyo directo y mediático de numerosos sectores europeos que no apoyarían nunca a un líder como el para gobernar dentro de sus respectivos países.
La nominación demócrata de Barack Obama es el resultado del comportamiento irresponsable de los lideres y dirigentes de un partido decadente , los cuales divididos y enfrentados deciden ceder ante las presiones, ambiciones y chantajes de sectores minoritarios, tendiendo la alfombra de su poder para que el sector mas radical de la izquierda del partido , liderado por Barack Obama pueda seguir avanzando en su hoja de ruta hacia uno de los centros de poder mas importantes, no solo de ese país, sino del mundo.
Analizar el programa de Barack Obama no conduce a nada pues además de ser populista y cambiante, carece de sinceridad y esta supeditado a los pactos que su familia política vaya contrayendo durante las elecciones con los grupos de poder de los diferentes Estados, pero a pesar de ello algunas de sus ideas, como las relativas a Irak, Irán , Cuba , inmigración,…, su perfil confuso y cambiante, el hecho de que desconozcamos cuales son sus verdaderas convicciones y creencias, debería de ser suficiente para generar como mínimo inquietud y preocupación entre el resto de los países pertenecientes a eso que se denomina el mundo occidental desarrollado y democrático, retirándole el apoyo que en estos momentos le conceden algunos sectores y blindándose , generando barreras de protección ante las consecuencias negativas que acarrearía, sin lugar a dudas, la victoria del Partido Demócrata con un candidato como el que en la actualidad tienen.
Es indudable e irrebatible que en un momento histórico como el actual, de crisis internacional contenida , en el que muchas de las decisiones que se adopten serán determinantes para el futuro tanto de los Estados Unidos como del resto del mundo, es necesario que en Estado Unidos gane las elecciones un partido con convicciones , creencias e ideas férreas, no cambiante, que desee seguir promocionando la democracia, defendiendo los derechos humanos y apoyando a los débiles allí donde sea necesario, buscando para lograrlo la hegemonía de su país, y no su división , un partido que no dude si así lo requiere la situación en actuar de forma unilateral , un partido que evidentemente no puede ser otro que el que en la actualidad esta gobernando, el Partido Republicano.
Publicado por:
ANA MARIA
fecha: 06 | 06 | 2008
hora: 2:53 pm
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A pesar de los rápidos compromisos con la integridad de Jerusalem etc etc Obama es un elemento extraño a lo que nosotros entendemos como EeUu.Esa premura ,sumada a la convicción de un 60% del electorado cree que es musulmán encubierto da cuenta que el cambio es bastante cierto.Todavía queda la campaña para la elección general.Detrás de los procesos democráticos se mueven otros procesos importantísimos destinados a colocar la estrategia mundial a nivel de un posible triunfo de Obama ,muchos de ellos son acuerdos en el Medio Oriente.
La primera formación del candidato a ocupar la presidencia del hasta ahora más importante país de la tierra puede estar generando, precisamente, el proyecto de encontrar otros paises que disputen la hegemonía.
Publicado por:
Cesar Benavides Cavero
fecha: 07 | 06 | 2008
hora: 3:38 am
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Bueno, frente a este triunfo reñido, pero a la vez con cierta holgura democràtica, pues Obama ha demostrado mucha calidad y muñeca polìtica, que antes le fuera mezquinada por algunos «gurues» escritores sobre el actuar de los politicos. Ahora que recien comienza su batalla hacia la Casa Blanca, creemos que de salir electo serà un buen gobernante, por que parece un ajedecista de talla internacional, tendrà que buscarse un buen Vice Presidente, entre la gente que lo apoyò o de su propio partido, aunque nos gustarìa Al Gore ojalà aceptara, por que es un hombre de talla mundial y con experiencia de gobierno. Creemos fervientemente en su HUMILDAD Y SOLIDARIDAD. Asi como tendrà que buscarse mejores Secretarios de estado, sobre todo de Defensa, en la CIA, etc.
Le deseamos suerte los profesionales peritos de nuestra Corporaciòn, que somos sesentiseis.
Dr.Mag. Cèsar Benavides Cavero
Instituto Peruano de Criminalistica y Pericias
Publicado por:
Fátima Aburto
fecha: 07 | 06 | 2008
hora: 6:54 pm
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La nominación de Barak Obama ha sido tan emocionante, tan brillantemente demócrata, tan ilusionante como cabría esperar de una gran democracia con EEUU. Y ha sido un gran triunfo para el partido demócrata que ha demostrado una capacidad de debate entre varios magníficos candidatos y finalmente dos enormes líderes. Creo que saldrá muy reforzado y ciertamente con mucho aprendido en la larga campaña de 16 meses.
Tambien espero estoy segura, (por cierto el no dice que espera, sino que está seguro….)de que hará posible una alianza con Europa que implique a los ciudadanos de ambas orillas, entonces las democracias occidentales tendríamos mucha mas capacidad para colaborar a un mundo mejor.
Publicado por:
Jesús
fecha: 09 | 06 | 2008
hora: 1:15 pm
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La polarización del electorado demócrata quizá sólo sean los síntomas de una división mas profunda en la sociedad estadounidense, un proceso socio politico que tiene sus raíces en el fraude electoral cometido por Bush Jr en el año 2000, mediante el cuál ganó las elecciones a Al Gore, gracias a la ayuda del hermano del primero, entonces gobernador de Florida. Las elecciones de 2004 sirvieron para legitimar a la presidencia de Bush jr (algo que se ha olvidado paulatinamente), aunque la expresión de esta división fue la polarización territorial del voto demócrata y repúblicano entre los estados de las costas este y oeste, y los estados wasp y rurales del oeste y medio oeste. Un probable triunfo de MacCain, dado los intereses que representa y lo apoyan, exacerbaría esta profunda división social, que como vemos ha sido un proceso de larga duración, que ya lleva al menos ocho años gestándose. Estados Unidos, país que necesita un cambio interno, pero se encuentra incapacitado para cambiar, se enfrentará a sus retos internos.Esta situación pesará en su capacidad como actor internacional. El país que ha hecho de la consigna «vivir únicamente en el presente» casi un rasgo cultural, tendrá que enfrentarse a sus propia historia y a sus actos pasados. El retorno de la historia: sólo hay que comparar el prestigio y la legitimidad de potencias regionales como la Unión Europea, Brasil, China o la India entre sus vecinos, con el resentimiento que despierta Estados Unidos en América Latina.
Publicado por:
Mariano Erro
fecha: 10 | 06 | 2008
hora: 8:06 pm
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El Estado como instrumento de justicia y solidaridad.
El mercado como mecanismo de generación de riqueza.
El individuo sin verlo transformado en una víctima ni verlo convertido en dictador.
La Globalización como una perspectiva que aumente los niveles de consumo hacia cada vez más seres humanos.
La Sociedad como un ámbito de encuentro universal donde cada individuo pueda ejercer mejor sus derechos
La Ciudad como experiencia a disfrutar.
Desafíos a importar o experiencias a exportar?
Publicado por:
DIANA
fecha: 26 | 06 | 2008
hora: 7:45 pm
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En buena hora, para los que deseamos mas justicia social y un nuevo direccionamineto de la democracia. Las corporaciones necesitan de la democracia por lo tanto es necesario que le den un respiro para que el sistema sigua, entonces Obama es el hombre. Obama es como el profeta esperado para el sueño americano, esperemos que se recupere el sueño y que tengamos un mundo mejor, con proyectos de desarrollo mundial en donde la PAZ sea el motor. Convertir el mundo en un caos economico no es ambiente seguro para el sistema democratico, mas guerras no son sostenibles para las democracias fuertes.