blogeracubana.jpgEl régimen cubano, más allá de algunas restricciones que han sido levantadas por el presidente Raúl Castro, persiste en la violación de los derechos de los ciudadanos de la isla, afirma el autor. Sin embargo, están irrumpiendo bloggeros y periodistas independientes, como Yoani Sánchez, de 32 años, que encarnan una nueva generación de observadores sin complejos. Conozca quiénes son y qué piensan de la realidad cubana.

(Desde Montevideo) EL RÉGIMEN CUBANO, más allá de algunas restricciones que han sido levantadas por el presidente Raúl Castro, persiste en la violación constante de los derechos de los ciudadanos de isla.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), afirma en su último informe que las restricciones a los derechos políticos, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones y la falta de independencia del poder judicial configuran una situación permanente de transgresión en Cuba de los derechos fundamentales.

La situación de los periodistas y la prensa es una piedra en el zapato para el régimen cubano, como lo fue y lo es para todas las dictaduras y gobiernos donde la democracia es recortada o simplemente no existe. Informes y documentos de Reporteros sin Fronteras, de la Sociedad Interamericana de Prensa, Amnistía Internacional, Committee for the Defense of Journalists, La Asociación Mundial de Periódicos, o la condena del director de la UNESCO, Koishiro Matsuura, por el encarcelamiento de los periodistas cubanos independientes –entre otras organizaciones e instituciones sociales y políticas–, lo denuncian constantemente.

LA PRIMAVERA NEGRA

La libertad de prensa es sin ninguna duda uno de los pilares fundamentales de la democracia, por lo que su defensa debe ser irrestricta por todos y para todos. No defenderla es ser cómplice de actitudes autoritarias.

Hace cinco años Cuba vivió lo que se llamó la Primavera negra. Decenas de opositores al régimen fueron encarcelados con largas condenas por disentir pacíficamente con el gobierno. Entre los sentenciados estaban varios periodistas independientes.

«Alrededor de 11 millones de habitantes de la isla tienen que informarse con los órganos de prensa oficiales»

Sin embargo, como ha sucedido en la historia a lo largo y ancho del mundo, es imposible detener y controlar a las sociedades y su desarrollo con represión. Hoy los periodistas independientes se han convertido en verdaderos protagonistas y se han multiplicado, para dar a conocer al exterior de la isla algunas de los hechos que están sucediendo en esa sociedad, pese al hostigamiento al que son sometidos y que les impide difundir las informaciones entre los cubanos de la isla, a quienes tendrían que ir dirigidas prioritariamente.

Alrededor de 11 millones de habitantes de la isla tienen que informarse con los órganos de prensa oficiales, en donde el discurso y la propaganda del régimen es constante, más allá de alguna pequeñísima ventana que se está abriendo.

LOS COMUNICADORES PAGAN EL PRECIO

En la década del 90 y tras la caída del régimen socialista soviético, un sinnúmero de precarias agencias de prensa reunieron a periodistas llegados de los medios oficiales e improvisados comunicadores que tomaron como misión informar lo que la prensa oficial no cuenta, con la ayuda de exiliados en Estados Unidos, Europa y Ong´s, en un país donde el Estado posee el monopolio de la información, la impresión y la difusión.

Requisas de materiales de trabajo, despidos en un país en donde el Estado es el único empleador, cortes telefónicos, exilio, arrestos y condenadas de cárcel, son las consecuencias que pagan estos comunicadores.

Cuba Press, fundada por el poeta y periodista Raúl Rivero — puesto en libertad a finales de 2004 y exiliado en España al año siguiente–, es un claro ejemplo del trabajo de los cubanos y la sociedad civil a favor de la información independiente, pese a la ley 88, conocida en el momento de su promulgación, en marzo de 1999, como Ley Mordaza.

LA ESPERANZA DE LA NUEVA GENERACIÓN

Esta Ley creó un clima de miedo e incertidumbre y fue diseñada especialmente para el periodismo independiente, con extensión hacia la oposición pacífica. Un comunicador puede ir a prisión hasta 20 años por colaborar, o sea informar, a un medio de prensa extranjero. Hoy, cinco años después de la llamada Primavera negra, irrumpen y se suman a esta tarea de informar otros cronistas de la de la vida diaria. Yoani Sánchez, de 32 años, encarna una nueva generación de periodistas, de observadores sin complejos ante sus mayores que vivieron la llegada de los hermanos Castro al poder.

Con su blog Generación Y, esta filóloga se la ingenia para dar a conocer los hechos que se esconden bajo la versión oficial del gobierno cubano, pese a las restricciones que sufren la mayoría de los cubanos para acceder a Internet en pleno siglo XXI o para lograr leer informaciones de sitios que el régimen ha bloqueado. A los cubanos se les permite acceder una red interna denominada intranet, que está estrictamente controlada por el gobierno.

«Un comunicador puede ir a prisión hasta 20 años por colaborar, o sea informar, a un medio de prensa extranjero»

Los cubanos mayoritariamente están excluidos de poder acceder a Internet porque el acceso a la red es restringido y caro. Algo que el gobierno cubano intenta perpetuar cuando propone en foros internacionales sólo autorizar el uso de Internet de conformidad con la legislación doméstica de cada país. En otras palabras, quiere que Naciones Unidas dé un sello de aprobación a los países que erigen filtros a internet, o que deciden cuáles de sus ciudadanos pueden tener acceso a la red.

SIN LA AUTORIZACIÓN DE PAPÁ

La revista Time calificó a Sánchez como una de las 100 personas más influyentes del mundo. Su blog ha atraído a muchos internautas con sus comentarios sobre la vida en la isla caribeña y frecuentes críticas al gobierno comunista.

«Muchos opositores son periodistas, y a todos los periodistas independientes se los sindica como opositores, con acusaciones de ser agentes de la CIA, mercenarios, enemigos»

A través de su blog, escribe en primera persona a partir de su experiencia personal. Descubrió el poder de los blogs en el trabajo de los opositores chinos o marroquíes, así como la extremadamente delgada frontera entre periodismo independiente y oposición política. Muchos opositores son periodistas, y a todos los periodistas independientes se los sindica como opositores, con acusaciones de ser agentes de la CIA, mercenarios, enemigos y contrarrevolucionarios. Palabras clave en la liturgia del gobierno cubano para sentenciar al que disiente.

La cubana Yoani Sánchez, que debía recibir un Premio Ortega y Gasset de Periodismo en Madrid por su crítico blog Generación Y, no obtuvo su permiso oficial de salida y tuvo que cancelar su vuelo a España. El gobierno del presidente Raúl Castro no le permitió salir del país.

Es una forma más de hacer saber que somos como pequeños niños que necesitamos la autorización de nuestros padres para salir de casa, opinó la bloguera. Al anunciar la concesión de su premio anual en la categoría de periodismo digital, el periódico El País dijo reconocer la perspicacia con la que su trabajo ha sorteado las limitaciones a la libertad de expresión que existen en Cuba, su estilo de información vivaz y el ímpetu con el que se ha incorporado al espacio global de periodismo ciudadano.

LA REFORMA PARA QUE SIGA TODO IGUAL

Para los escritores cubanos Zoé Valdés y Raúl Rivero, el caso demuestra que las reformas puestas en marcha recientemente por Raúl Castro no son esenciales.

No creo que haya habido reforma ninguna por parte de Raúl Castro; llamar reformas a eso es una falta de respeto al pueblo cubano, afirmó Valdés durante la presentación de su último libro, La ficción Fidel, en Casa de América de Madrid. Lo más importante es que Yoani continuará y tendrá ese coraje que siempre ha tenido, sostiene Valdés.

«Raúl Castro intenta avanzar algunas medidas en el sector de los medios de comunicación, con pasos calibrados en la participación de la prensa oficial en la crítica»

No se puede hablar de ningún cambio esencial mientras haya 230 y tantos presos políticos y mientras también haya una política que no se ha hecho pública, pero que está latente y se acaba de expresar con esa negativa de que salga Yoani Sánchez a recibir el premio Ortega y Gasset, concordó el poeta cubano residente en España Raúl Rivero.

Según un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa, Raúl Castro intenta avanzar algunas medidas en el sector de los medios de comunicación, con pasos calibrados en la participación de la prensa oficial en la crítica y la solución de problemas económicos y sociales, la apertura de espacios de correspondencia para los lectores y la liberalización de equipos electrodomésticos y de computadoras. Pero, como dijo el ensayista y amigo de Yoani Sánchez, Ernesto Hernández Busto, que recogió el premio en representación de la escritora, las libertades políticas e individuales están siendo severamente coartadas.

Atrás quedó el año 1995 cuando comenzaron a funcionar las pequeñas agencias de prensa perseguidas por la policía del régimen, pero fracturando el modelo totalitario de comunicación.

NACIDOS BAJO EL CASTRISMO

Los primeros que llegaron a los pequeños grupos, además de periodistas, procedían de otros sectores de la sociedad como economistas, médicos, profesores o estudiantes, que recibieron poco a poco la ayuda de los más experimentados. Esa fue la escuela del periodismo independiente.

Una nueva generación, en una sociedad civil emergente, está tomando el relevo para buscar una transición hacia la democracia plena, que sin duda llegará.

Estas nuevas redes, constituidas por jóvenes que no han conocido otra cosa que el régimen de los hermanos Castro, intentan con sus medios desarrollar una prensa alternativa dirigida a sus compatriotas de la isla, gracias a las nuevas tecnologías.

«Sin no hay libertad de prensa para informar, polemizar y acceso a los medios, se está violando los derechos humanos»

Hasta ahora el gobierno ha realizado tibios cambios en la conducción económica, ¿va a dar una oportunidad a la libertad de expresión e información? ¿va a liberar a los periodistas independientes detenidos? De eso dependerá que Cuba transite a una democracia pluripartidista acorde al tiempo en que vivimos, y en donde todos los ciudadanos –sin distinciones de ningún tipo– tengan espacios de libertad.

El gobierno, que se jacta del apoyo con que cuenta internamente, no debería tener temor a las palabras.

Sino hay libertad de prensa para informar, polemizar y acceso a los medios, se está violando los derechos humanos, y las mentadas reformas que quiere llevar adelante el régimen de la isla estarán incompletas, y las consecuencias la sufrirán los cubanos.