Cambio en Estados Unidos, pero… ¿qué tipo de cambio?
El mantenimiento de la estrategia de la contención y el liderazgo que nos espera
Estados Unidos (y una gran parte del mundo) ha sido incapaz de crear nuevas mentalidades, métodos renovados, nuevas formas de aproximarse a los problemas globales más urgentes. La única posibilidad del cambio real, ese Yes we can también para el sistema internacional, sólo será posible si Barak Obama gana en noviembre la presidencia de esta aldea global, explica el autor.
(Desde Madrid) LAS APUESTAS, INCLUSO ECONÓMICAS, manejando las distintas hipótesis sobre el resultado final de las elecciones presidenciales en Estados Unidos para saber el próximo inquilino de la Casa Blanca, se han instalado más allá de los ambientes políticos y periodísticos previsibles. Los alumnos más motivados hacen tertulias y foros, mientras los vecinos y la familia cruzan envites y comidas a cuenta del resultado final con la última esperanza de ganar una invitación suculenta.
«Son muchas las voces que piden un cambio urgente de la relación de la gran superpotencia con el resto del mundo»Detrás de esta película entretenida, tan al gusto estadounidense del political show bussines, en la que McCain podía ser interpretado por Steve Martin, Obama por Denzel Washington y la figura fulgurante de Palin por una recatada Angelina Jolie –la madre conservadora convertida en Lara Croft de la política–; detrás de toda esta escenografía, el espectador sabe que, como en tantos filmes de final incierto y tinte apocalíptico, lo que está en juego es el futuro del mundo.
Probablemente estas USA´08 Elections son verdaderamente las primeras elecciones globales en nuestra era; un proceso consultivo en donde gran parte de afectados planetarios, invitados directos, pueden asistir al show pero sin tocar… perdón quería decir, sin votar (sólo una excepción: pueden votar en nuestra página de Safe Democracy).
¿DA LO MISMO?
Debajo del espectáculo de la Convención Demócrata en Denver (Colorado), de la Republicana en Saint Paul (Minnesota) y después de lo que va a ser una reñida carrera electoral presidencial en el mes de noviembre, el tema crítico en la reflexión actual, que realizan no sólo nuestras academias diplomáticas sino todo el conjunto de la sociedad internacional, es el referido a la continuidad y cambio en la política exterior de Estados Unidos. Si tuviera que adelantar una conclusión de este variado y amplio debate global (también en una parte significativa de Estados Unidos) es que son muchas las voces que piden un cambio urgente de la relación de la gran superpotencia con el resto del mundo.
Por si fuera poco, nuestro King Kong económico occidental se tambalea dentro de este caos de Wall Street, cuando las torres gemelas del imperio financiero, Lehman Brothers y Merrill Lynch, caían derribadas –también en septiembre– por unas hipotecas basura que habían hecho las delicias de un sistema económico convencido de que el ladrillo y la especulación inmobiliaria eran la Anne entre los dedos de ese gorila que es la riqueza fácil y rápida de las instituciones financieras al uso. «Una victoria de McCain sólo puede suponer pequeñas transformaciones en la Doctrina de la Seguridad Preventiva llevada a cabo por la Administración saliente avalada por el pensamiento neoconservador» Una verdadera Manhattan, también para los recursos económicos irregulares presentes en el mercado buscando su blanqueada normalización.
En este escenario electoral y dentro de la mayor crisis económica y financiera del Siglo, incluso así, hay opiniones expresadas en distintos medios estadounidenses y europeos que no nos quieren dejar soñar con un cambio en Estados Unidos y en el sistema internacional. Parece increíble que sea el cambio, precisamente, la gran estrella en la campaña de ambos candidatos.
Para apagar nuestro particular sueño (I have a dream) auguran una decepción asegurada gane quien gane, ya sean republicanos o demócratas: da lo mismo que sea presidente blanco, con vicepresidenta joven, o presidente negro, con vicepresidente menos joven. Es muy probable que, como señalan estos agoreros, los soñadores sólo podamos esperar pequeños cambios en la vinculación de Estados Unidos con el mundo; sin embargo, cuando estas nimias modificaciones afectan al único guardián entre el centeno universal provocan una gran transformación en todos los escenarios de esta representación planetaria. Y en esa obra, me temo, entramos todos.
¿NUEVO PASO EN LA MILITARIZACIÓN?
Una victoria de McCain tan sólo puede suponer pequeñas transformaciones en la Doctrina de la Seguridad Preventiva llevada a cabo por la Administración saliente avalada por el pensamiento neoconservador. Aún así, después de los fracasos confesos en Afganistán e Irak y con la vuelta a ese denominado síndrome de Vietnam que parecía superado por la sociedad y los medios estadounidenses, «El pensamiento republicano en sus distintas versiones es incapaz de introducir esos cambios necesarios que lleven a Estados Unidos a encontrar un nuevo liderazgo menos agresivo» incluso una administración republicana con vieja doctrina envuelta en un nuevo discurso tendría que introducir cambios sustanciales respecto a la contención militar y a la revitalización de los instrumentos diplomáticos.
Sin embargo, una política exterior se puede corregir en un momento dado; McCain tendrá que hacerlo de forma inevitable si llega a la presidencia, pero ¿esto supondrá el cambio de la Doctrina de Seguridad Preventiva? Difícilmente es posible el cambio improvisado de una Doctrina, como la que ha sembrado la actual Administración en el sustrato de las clases medias y la mayor parte de las élites políticas y económicas en ese país, porque la consolidación de una nueva Doctrina –con mayúsculas– supone la afirmación de un liderazgo a partir de una lectura interna ampliamente compartida del interés nacional a la que se supedita todo lo demás: consenso partidista interno, política exterior, política de seguridad, política de defensa, instrumentos diplomáticos, e incluso las mentalidades preponderantes en esa Nación; todo eso es muy difícil de modificar de forma coyuntural, improvisando sobre la marcha de los distintos acontecimientos internacionales.
«El liderazgo preventivo de estos últimos ocho años ha calado muy hondo en el sentimiento nacional de los republicanos» El pensamiento republicano en sus distintas versiones, incluso después del fracaso en Afganistán e Irak, es incapaz de introducir esos cambios necesarios que lleven a Estados Unidos a encontrar un nuevo liderazgo menos agresivo, unilateral y militarista en el sistema internacional. Con pequeños matices respecto a Bush, McCain podría suponer un nuevo paso en la militarización del sistema internacional.
Como señalan una gran parte de prebostes del partido del elefante, incluido el candidato republicano y su brillante vicepresidenta, después de valorar positivamente los resultados en la guerra en Irak: estamos en una excelente oportunidad histórica para renacer de las cenizas que llevaron a Estados Unidos desde la desaparición de la Unión Soviética a vagar por el escenario internacional con las dudas hamletianas de su liderazgo mundial, para volver a los orígenes de la gran República Americana, una doctrina para el siglo XXI: la práctica de Estados Unidos en la era de la globalización y también la teoría internacional dominante en este período de hegemonía multipolar. El liderazgo preventivo de estos últimos ocho años ha calado muy hondo en el sentimiento nacional –nacionalista, como señalaría Hans Kohn- de los republicanos y del pensamiento conservador.
¿OTRO PRISIONERO DE LAS ÉLITES EGOÍSTAS?
En el campo demócrata, la cuestión tampoco es fácil porque la historia ha demostrado la gran distancia existente entre las promesas electorales, las ilusiones despertadas y la dura realidad del poder en Washington. El idealismo frente al realismo del stablisment. «Dar por hecho categóricamente que en caso de la llegada al poder de Barak Obama las élites egoístas la harán prisionero, es mucho suponer» Por ejemplo, el desequilibrio internacional de un presidente como Wilson, símbolo de la paz en Europa, y el Wilson intervencionista en Centroamérica. La gran distancia que hubo entre la idea electoral de Kennedy con un nuevo compromiso con la humanidad –la Nueva Frontera en los asuntos internacionales– y la cruda realidad de Bahía de Cochinos o el inicio de la Guerra de Vietnam. La diferencia entre la vía rápida en la solución de los conflictos internacionales del Clinton candidato y el segundo plano de la política exterior en los primeros meses del Clinton presidente –con la guerra en la antigua Yugoslavia en vía de espera– para pasar después a la continuidad respecto a la anterior gestión republicana.
Como señalaba el célebre y anciano economista J.K Galbraith en The Washington Post en ese momento: «Estados Unidos deben recuperar el liderazgo moral en el mundo, perdido después del 11 de septiembre de 2001, en especial con las intervenciones en Afganistán e Irak» las élites egoístas, cerradas y satisfechas hacen al presidente prisionero.
Dar por hecho categóricamente que en caso de la llegada al poder de Barak Obama esas élites egoístas la harán prisionero, es mucho suponer. Son muchas las personas en el mundo que han tenido un sueño y esperan que se haga realidad cuando escuchan al candidato demócrata hablar de la necesidad de un nuevo pacto político de Estados Unidos con en el mundo. Y lo hace desde la coherencia de haber mantenido posiciones que, como la negativa a la ocupación militar de Irak, no eran las más comunes para los demócratas –basta mirar lo que dijeron y votaron destacas personalidades del Partido del asno como fueron Hillary Clinton o, incluso, el actual candidato a Vicepresidente, Joe Biden– ni tampoco para el conjunto de la sociedad estadounidense que, en ese momento, sólo una minoría rechazó.
LA DIPLOMACIA ESTADOUNIDENSE Y SUS LECCIONES POR APRENDER
Estados Unidos deben recuperar el liderazgo moral en el mundo, perdido después del 11 de septiembre de 2001, en especial con las intervenciones en Afganistán e Irak. «La política exterior debe privilegiar los instrumentos diplomáticos clásicos y reinventar nuevas herramientas negociadoras aprovechando dinámicas anteriores» Del miedo que han provocado y provocan en la sociedad internacional, incluso en sus aliados europeos más próximos, deben pasar a ser una cara más amable para afrontar los riesgos colectivos en la seguridad.
Es cierto que Estados Unidos sólo ha creído históricamente en sus capacidades y en lo alto de sus ideales, pero en esta era global tendrá que aprender a manejar con más finezza los marcos multilaterales. El primero de ellos –como señala Zbigniew Brezezinsky cuando habla de las Alianzas– es que uno no puede provocar divisiones dentro de su propia familia, como pasó con Irak con el grado de oposición y las heridas que este acto ilícito internacional provocó entre de aliados europeos.
La política exterior de Estados Unidos debe privilegiar los instrumentos diplomáticos clásicos y reinventar nuevas herramientas negociadoras aprovechando incluso dinámicas anteriores que estaban olvidadas o en vía muerta. Una de las conclusiones que deberá aprender la diplomacia estadounidense es que, fracasada la utilización de la fuerza militar en Afganistán e Irak, «Estados Unidos tienen la obligación de plantear un cambio profundo en la confianza con sus aliados europeos que provoque un cambio en la jerarquía de los principales puntos de la Agenda Transatlántica» la única forma eficiente para combatir el terrorismo islámico es eliminar los caldos de cultivo en donde crece el reclutamiento de los grupos radicales islámicos. El conflicto de Oriente Medio podría ser un ejemplo muy significativo: no existirá paz en el corazón de los árabes en tanto no se solucione el contencioso árabe-palestino-israelí. Y éste no se solucionará hasta que Estados Unidos con una fuerza renovada, más allá de los intentos tímidos de los últimos meses de Bush, no asuman un liderazgo diferente en este proceso.
Las dudas sobre el necesario contrapeso que deba jugar la Unión Europea respecto a Estados Unidos quedan despejadas no sólo por las dificultades y las divisiones internas (después del Tratado de Lisboa y del no irlandés, está el limbo) sino también después de valorar su inexistente protagonismo en los debates sobre la reconstrucción de Irak, de su aún más limitado papel en la reforma de la Alianza Atlántica y de su desaparición en el tablero del proceso de paz en Oriente Medio. Aun con todo, Estados Unidos tienen la obligación futura de plantear un cambio profundo en el tono y confianza con sus aliados europeos que provoque un cambio en la jerarquía dentro de los principales puntos de la Agenda Transatlántica. El primero de ellos, es encontrar un nuevo marco institucionalizado de relación con Rusia, encontrarle el puesto que le corresponde acorde con el gran país que es. La estrategia de cordón sanitario y de aislamiento desde la OTAN acompañado con la instalación de los distintos paraguas defensivos, puede traer, como siempre ocurrió históricamente, consecuencias funestas para el futuro de nuestro continente y del sistema internacional.
UN FUTURO MARCADO POR LA CONTENCIÓN
Una situación también complicada es la que afecta a Naciones Unidas y a sus responsabilidades futuras en el sistema internacional con una nueva Administración en Estados Unidos. «La única posibilidad del cambio real, ese YES WE CAN también para el sistema internacional, sólo será posible si Barak Obama gana en noviembre la presidencia de esta aldea global» El protagonismo destacado, adquirido antes, durante y el que tendrá después de Irak, hace alentar un papel central que, de forma inevitable, se encuentra supeditado de forma directa al mayor o menor grado de resistencia de la Organización hacia el mantenimiento, o no, de la Doctrina de Seguridad. Estados Unidos, demócratas y republicanos, siempre han tenido esta visión instrumental de las organizaciones internacionales a la hora de implicar sus objetivos exteriores a estos foros multilaterales, organizaciones, o Resoluciones que, sea cual sea su beneficio político y militar, son consideradas ajenas al sentimiento estadounidense.
El sistema internacional, aun con todo, requiere el protagonismo de uno de los pocos elementos que, como Naciones Unidas, con todas sus imperfecciones y puesto en riesgo su propia reforma y financiación, permiten una diversificación, no determinante pero sí significativa, de la dependencia del sistema internacional a los objetivos diplomáticos y militares de los Estados Unidos.
En resumen, podría señalarse que la futura relación de los Estados Unidos y el sistema internacional después del fracaso en Afganistán e Irak, responde, en gran medida, al mantenimiento o no de la clásica estrategia de la contención sobre problemas delimitados y espacios geográficos concretos; una política de contención que ha ido desplazándose según el momento histórico: comunismo, nacionalismo exacerbado, narcotráfico, islamismo radical, terrorismo internacional, y así sucesivamente.
Todos estos problemas suponen riesgos graves para el sistema internacional y necesariamente tenemos que afrontarlos, pero Estados Unidos y una gran parte del sistema internacional no han sido capaces de crear nuevas mentalidades, métodos renovados, nuevas formas de aproximarse a los problemas y de proyectar los objetivos internacionales. Muchos pensamos que la única posibilidad del cambio real, ese YES WE CAN también para el sistema internacional, sólo será posible si Barak Obama gana en noviembre la presidencia de esta aldea global.
- ¿Por qué Obama mira hacia Afganistán?
por José María Peredo Pombo - Estados Unidos busca líder para una nueva era
por Josep Sanmartí
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CEsar Benavides Cavero
fecha: 25 | 09 | 2008
hora: 2:51 pm
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El artìculo de Palomares es correcto, por el anàlisi realizado sobre la pol`tica norteamericana, donde deben dejar de lado los egoismos, la indiferencia yanqui, la prepotencia y el abuso desmedido que ha venido detentado hast la fecah. Creemos que eso se debe a la UNIPOLARIDAD y por tanto ahora que China e India son POTENCIAS LAS COSAS VAN A CAMBIAR Y ESPERAMOS QUE, CUANDO SEA ELECTO OBAMA EN NOVIEMBRE NO LO VAYAN A ASESINAR ESAS ELITES, COMO LO HICIERON CON JHON F. KENNEDY.
Cèsar Benavides Cavero
Instituto Peruano de Criminalistica y Pericias
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Luis Fernando García Núñez
fecha: 25 | 09 | 2008
hora: 5:43 pm
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Muy interesante este artículo. Una mirada que cubre varios frentes, aunque no estoy totalmente convencido de que haya cambios sustanciales si el elegido es Obama. Puede que los haya internos, pero en las relaciones con el mundo muy pocos. Y le he ido perdiendo la confianza a Obama, creo que el discurso de hoy es muy diferente del que trasmitió durante la campaña por la nominación. En Estados Unidos, como todos lo hemos visto, juega un papel importante la publicidad, los perfiles farandulescos y mediáticos, lo coyuntural. No es el electorado mejor formado del mundo y este es el mejor modelo de la democracia imperfecta: siempre se han impuesto la luz y el color, el paisaje, la técnica, las caras y los vestidos y nunca las ideas, ni las actitudes, ni la mesura, ni la inteligencia. Es, finalmente, querámoslo o no, la tierra de Reagan, de los Bush, de Clinton -el icono perfecto de las ventas estadounidenses-. Así, las cosas poca cambiarán gane quien gane. Ahora, si la situación económica se deteriora, como parece, es bastante probable que los electores piensen que es mejor Obama, porque los demócratas tienen en en el campo del buen manejo económico una mejor experiencia. Pero la hecatombe es universal y difícilmente superable.
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Fátima Aburto
fecha: 25 | 09 | 2008
hora: 7:18 pm
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Muy completo el análisis (aunque no estoy de acuerdo con los actores de cine comparados). Pero sí creo que se producirá un cambio importante cuando gane Obama. Es evidente que ya no funcionan ni se desean las revoluciones y menos si son violentas, pero el simple hecho de que el presidente de EEUU sea negro, marcará diferencias importantes.Y el YES WE CAN se unirá a la dinámica de la UE, que existe a pesar de la ralentización del Tratado de Lisboa y lo ha demostrado en la crisis Rusia-Georgia.
Además la crisis financiera internacional obligará a cambios, espero que esta vez sí, sustanciales de control mundial de las finanzas, de regulación de las mismas a nivel global y Obama puede impulsarlas, junto con otros.
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Antonio José Cerdán Ruimonte
fecha: 25 | 09 | 2008
hora: 7:22 pm
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Tu artículo me ha resultado muy ilustrativo, muy real, pero, sobre todo, con un gran sentido común. Siempre aprendo mucho de tí. Antonio J. Cerdán, Alameda de Osuna, Madrid, España.
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 26 | 09 | 2008
hora: 1:33 pm
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Estimado César Benavides: Gracias por su comentario; tenemos la esperanza que no vuelva a ocurrir ningún tipo de incidente y el cambio en EE.UU y en el Sistema Internacional se produzca. Felicitaciones por la institución prestigiosa a la que pertenece.
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 26 | 09 | 2008
hora: 1:38 pm
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Estimado Luis Fernando: Es claro que el margen de movimiento es estrecho, gane quien gane las elecciones pero, aún con todo, cuando hablamos del gigante hegemónico multipolar, un pequeño cambio (que yo creo sinceramente que lo habrá)supone una gran transformación para el mundo. Considero que ha llegado el momento de cerrar un ciclo histórico….
Gracias por su comentario.
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 26 | 09 | 2008
hora: 1:43 pm
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Estimada Fátima: Coincido plenamente con su comentario; es necesario un cambio y una diversificación de la dependencia respecto a los Estados Unidos en distintas áreas, situaciones y conflicto. Ahí la UE puede cumplir una buena labor, la pregunta es saber si los gobiernos de los 27 van a tener la voluntad política de sacarnos de este callejón jurídico (Constitución y Tratado de Lisboa) para llenar de contenido la Acción exterior de la Unión.
Por favor, ¿qué actores considera más acertados para esta película?
Gracias
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Gustavo Palomares
fecha: 26 | 09 | 2008
hora: 1:45 pm
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Querido Antonio: Como siempre muchas gracias; también somos muchos los que aprendemos de tus palabras, tus reflexiones pero, sobre todo, de tus acciones.
Un abrazo
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JAIME ALBERTO DUARTE CASTRO
fecha: 26 | 09 | 2008
hora: 9:25 pm
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Como colombiano, y alumno del Profesor Palomares no me sorprende la calidad de artículo que elaboro desde lo mas profundo de la academia y del interés global que representan las próximas elecciones de los Estados Unidos. Considero, y le sugiero al Profesor Palomares que con el vasto conocimiento que tiene de Colombia opine ahora sobre cual actor (MacCain o Obama) convendria mas para nuestra nación. Aqui se prefiere a MacCain por aquello del TLC y de la lucha armada que aún tenemos…que opina? Gracias
Publicado por:
Ana Maria
fecha: 27 | 09 | 2008
hora: 12:39 am
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Luis Fernando Garcia Nuñez ,por tu comentario da la impresión que sabes muy bien sobre que situaciòn el mundo está parado ,agrego a tus preocupaciones que la procedencia de Obama(su primera formaciòn)puede subsanar la situaciòn actual aportando capitales que puedan paliar la crisis a la vez que introducir ideologìas afines a quienes atentaron contra la propia norteamèrica.
Por el lado republicano ,en mi modesto entender ,intervensiòn del FBI mediante en la investigaciòn de las circunstancias que provocaron el colapso ,sumadas a los retrasos a la democracia que provocò el terrorismo da la impresiòn que las cosas irán por ese camino.
Publicado por:
Myriam
fecha: 28 | 09 | 2008
hora: 9:08 pm
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Hola, Gustavo:
Me parece un artículo muy acertado. Creo que somos muchos los que nos preguntamos, cada vez que vemos a Obama, primero si será capaz de ganar, pero sobre todo si, una vez conseguido esto, será capaz de llevar su idealismo a la práctica. Y sí, Wilson y hasta Kennedy son buenos ejemplos de que conseguirlo no es fácil.
Prefiero pensar que, cuando menos, será una suerte de Lula: no podrá hacer todo lo que prometió al llegar al poder pero siempre será más de lo que haría su contrincante.
Saludos.
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 29 | 09 | 2008
hora: 1:44 pm
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Querido Jaime Alberto: Gracias por su amabilidad y por sus siempre acertadas cuestiones. Acepto el reto de la pregunta. Considero que es necesario realizar un alto en la cooperación económica y comercial (TLC) y, especialmente, en materia de seguridad (seguridad democrática) que realiza los Estados Unidos con Colombia; el objetivo es redefinir dicha relación y ampliarla a otros ámbitos de interés mutuo. Pienso que esa es la idea de Obama, así se la he escuchado cuando ha expresado su opinión sobre ese «bulo» repetido en su país y en una parte grande de la colonia colombiana en USA que votar a Obama es acabar con el comercio y con la ayuda en la seguridad….es casi, como votar a las FARC.
Sin embargo, creo que esta confusión mal intencionada no se habría producido si Obama hubiera hecho también gira por América Latina como McCain; no hacerla para explicar su programa ha sido un grave error que tendrá una repercusión en el voto latino.
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 29 | 09 | 2008
hora: 5:17 pm
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Ana María: Gracias por su comentario; evidentemente el origen de Obama supondrá también otra froma de entender la política.
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 29 | 09 | 2008
hora: 5:27 pm
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Estimada Myriam: Gracias por su valoración. Como verá yo soy bastante optimista y considero que un cambio en los métodos, enfoques e instrumentos diplomáticos suponen ya grandes cambios que merecen la pena para los EE.UU. y para el sistema internacional. La gran distancia que existe entre las ilusiones despertadas y la realidad del ejercicio de la presidencia supondrá un cierto desencanto si gana Obama pero, pensemos, lo que ya ha supuesto un candidato así en la carrera a la Casa Blanca. Por otro lado, su forma de entender el proceso político ya supone un gran avance si valoramos el nivel de las últimas administraciones republicanas.
Publicado por:
Ana Maria
fecha: 29 | 09 | 2008
hora: 6:36 pm
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Pienso que como latinoamericanos deberíamos empezar a saber defendernos solos.
Nada que haga EeUu nos incumbe ,salvo que a la brevedad la intervensión del estado frene la caía total del capitalismo.
Otra vigilancia urgente que nos cabe a los latinoamericanos es no convertirnos en escenario en el cuál se dirimen problemas de otras partes del mundo.
Eso tendríamos que vigilarlo de cerca.Pués cualquier ataque a nuestra soberanìa mediante atentados(que ya nos pasó dos veces)podrìa significar pretexto de intervensiòn directa de un país en serio riesgo econòmico que a su vez es potencia militar mundial.
Publicado por:
Fernando López
fecha: 29 | 09 | 2008
hora: 10:00 pm
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Me parece un artículo correcto y muy interesante, que hace un análisis desde varios puntos de vistas; pero aquí se habla mucho de economía, de Vietnam, de Irak, de Afganistán de Rusia……, y lo que es una realidad, es que puede ser un presidente negro, y además de origen keniano, teniendo en cuenta el gran conocimiento que tienes de Africa, ¿que consecuencias s puede tener Africa (para mí, la gran olvidada en este gran show)? Gracias
Publicado por:
Dr Vicente G. Santos
fecha: 30 | 09 | 2008
hora: 5:06 pm
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La subjetividad y la ideología política modifican los criterios que en manos de profesionales y politólogos no proporcionan las realidades que se cuecen entre partidos y dirigentes. He recorrido las distintas intervenciones y comentarios de cada quien. No voy a particularizar uno por uno, sino un aspecto global para ver si logramos acercar nuestros juicios y nuestros objetivos para solucionar esos grandes problemas que actualmente confrontamos no sólo en EEUU como motor económico hasta hoy (muy de acuerdo con el take-off de China, India y otros más) sino en muchos países que se relacionan entre sí. España es uno de ellos. Y países más antiguos en la UE como Francia, UK, Alemania también lo afrontan. La economía del siglo 21 está muy interrelacionada y una Crisis como la que está emanando de Wall Street, tengan la seguridad que impactará en muchas otras economías.
Sobre los actuales líderes que aspiran entrar en La Casa Blanca, hay dos caminos por los que se han venido moviendo. Son muy distintos los personales de John McCain y Barack «Hussein» Obama. El primero es hereditario de familia militar. Fue militar activo en la Guerra de Viet-Nam (no confundirla con la Guerra de Irak por sus 40 años de diferencia y causales muy distintas). Muchos analistas creen que EEUU le debe mucho a John McCain por sus 5 años y medio de presidio lacerante y las torturas que sufrió. Ha actuado como Senador durante más de 20 años. Estos episodios no los conoce siquiera por haberlos vivido de lejos Barack Obama, quien ha estado más liado con la religión islámica desde niño y posteriormente con amistades con Jeremiah Wright, Predicador Evangelista y Louis Farrakhan, imam musulmán. Por otro lado, su esposa Michelle dejó huellas de su opinión racista – a la inversa – de su Tesis de Doctorado
en la Univ. de Princeton 1988. Ella estaba absolutamente segura que la raza blanca siempre mantendría la diferencia racial, aspecto que parece no estar enterada desde la muerte de Martin Luther King (1968) La sociedad americana dió un vuelco estupendo y hoy por hoy las nuevas clases sociales de la gente de su raza han logrado ubicarse en sitio notable en la sociedad americana del siglo 21. Gente como Bill Cosby, Oprah Winfrey, Michael Jordan, Bill Smith, Denzel Washington, el actor Foreman, etc, etc. han logrado equipararse con otros miembros de la sociedad americana, tanto de la raza blanca, como latinos, asiáticos, etc.
Todo esto que me atrevo a consignarlo parece estar olvidado en estos momentos en que hay que buscar no sólo un punto de equilibrio económico, sino social y familiar para interpretar de otra manera el desenvolvimiento de las actividades y responsabilidades que
vienen equiparando para ser gente importante en la propia sociedad.
A ver si ambos Partidos se ponen de acuerdo sacrificando ciertos criterios uno y otro para eliminar el miedo escénico en la vida diaria
Suerte y que el pueblo americano sepa votar. La urna es su mejor arma!
Saludos cordiales,
Vicente G.
Publicado por:
ALVARO IMBERNÓN
fecha: 30 | 09 | 2008
hora: 5:33 pm
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Muchas gracias por su artículo Sr. Palomares. Considero su análisis completo y enriquecedor pero tal vez un tanto optimista. Tras la presidencia de Bush hijo el panorama para EEUU es simplemente desolador: la economía por los suelos, el sistema financiero destrozado, 3% de déficit público, 9 billones (o trillons en inglés) de dólares de deuda…
Y en el exterior más de lo mismo: empantanado en Afganistán e Irak, enfrentado con Irán, mayor inestabilidad en Israel, Líbano, Pakistán, Corea del Norte, tensiones con Rusia, las NU y la UE inoperantes…
Con estos mimbres el margen de maniobra para el ganador del martes después del primer lunes de Noviembre será por lo tanto muy limitado. Es posible que si gana Obama, EEUU mejore su imagen, recupere soft power y un cierto liderazgo moral. Sin embargo, veo muy complicado que pueda crear la unión necesaria para afrontar los retos a los que se enfrenta el sistema internacional y avanzar hacia un sistema multipolar y organizado.
Un cordial saludo
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 30 | 09 | 2008
hora: 6:40 pm
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Estimado Fernando:
Gracias por su comentario y por su saludo tan cercano. Tengo la seguridad que con la victoria de Obama nunca antes en la historia, Africa puede tener un lugar significativo y central en la política exterior de los EE.UU.
Publicado por:
Gustavo Palomares
fecha: 30 | 09 | 2008
hora: 6:48 pm
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Estimado Álvaro: Muchas gracias por su correo directo, realista y muy acertado. Efectivamente la «herencia de la Administración Bush» va a ser muy difícil de administrar en esta tormenta, «tornado financiero», sea quien sea el próximo Presidente de los EE.UU.
Aún así, considero que hay margen para el cambio…incluso para la ilusión y el sueño. Probablemente mi problema, y el de mucha gente en el mundo actual, es que, en el fondo, seguimos siendo unos pobres idealistas.
Publicado por:
Álvaro Imbernón
fecha: 02 | 10 | 2008
hora: 9:36 pm
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Estimado Sr. Palomares creo que lleva razón. Ciertas dosis de utopía siempre son necesarias para marcarnos la dirección del camino a recorrer. En el fondo yo también estoy esperanzado con el YES WE CAN y quiero entrever un cambio real. Pero es difícil ser optimista ante el panorama actual.
Saludos.