El secreto del éxito de Barack Obama
Naturalidad, humildad y corazón: tres claves básicas para llegar al público
Si usted quiere mejorar su oratoria, el presidente de Estados Unidos es un excelente ejemplo del que aprender. Sepa aquí por qué.
(Desde Madrid) EN ENERO DE 2005, Barack Obama acababa de ganar su escaño en el Senado de Estados Unidos. El día previo a su juramento dio una rueda de prensa y un periodista le preguntó: Senador Obama, ¿cuál es su lugar en la historia? Él se rió y pensó: ¿Lugar en la historia? Debe estar bromeando. Si aún no sé si los demás senadores me guardarán uno en el comedor.
Seguro que aquel reportero jamás habrá olvidado esa cuestión que le hizo al senador y está claro que ese senador no ha dejado de lado aquella anécdota puesto que él mismo la plasmó en una de sus intervenciones. Y es que escuchar los discursos del actual presidente de Estados Unidos es como leer su diario. Uno de los primeros que yo tuve en mis manos cuando empecé a estudiar la figura de Barack Obama en 2007 fue el que realizó contra la guerra de Iraq en 2002. «¿Por qué Obama ha sabido llegar tan bien a la gente, no sólo estadounidenses sino de muchos países del mundo?» George W. Bush iba a enviar las tropas al país de Saddam Hussein y Obama tuvo la valentía de enfrentarse a él en una alocución en la que explicó que era una guerra absurda. A lo largo de toda su carrera política defender sus ideales ha sido una constante, de manera que gran parte de las promesas realizadas en campaña se están convirtiendo ahora en medidas legislativas para conseguirlo.
Esta es la razón por la cual ni a mí, ni a quien haya leído el libro, nos pueden sorprender las decisiones que el presidente Obama está tomando desde que llegó al cargo el 20 de enero de 2009. Cuestiones como Guantánamo, la recuperación económica, la sanidad, la educación, la energía, la guerra de Irak y la de Afganistán… todo lo que está desarrollando es, ni más ni menos, que lo que estaba en su programa electoral.
Pero… ¿cuál es el secreto de la oratoria de Obama? ¿Por qué ha sabido llegar tan bien a la gente, no sólo estadounidenses sino de muchos países del mundo?
UN LÍDER EMOCIONALMENTE INTELIGENTE
La respuesta a esta pregunta no es simple. Barack Obama reúne una serie de cualidades que le hacen ser un buen orador. Hagamos un repaso de ellas. Por un lado, destaca su gran inteligencia emocional. «Su lenguaje no verbal es sencillo, basado en una estupenda presencia en el escenario, una sonrisa que ilumina el mundo y una mano que se lleva al corazón y que le acerca a su público» No es casualidad que cuando Daniel Goleman, autor del famoso best-seller Inteligencia Emocional vino a España en octubre de 2008, mencionara en tres ocasiones al que entonces era candidato a la Casa Blanca. Goleman sabe que Obama cumple los requisitos para ser un líder emocionalmente inteligente: autonocimiento, autorregulación, motivación, autoestima, empatía y habilidades sociales. Si no hubiera creído lo suficiente en sí, ¿habría pensado un negro con un nombre extraño, como el mismo se autodefine, que podía llegar a la presidencia de Estados Unidos? Su capacidad para gestionar correctamente sus emociones así como su gran empatía, aprendida de su madre, han hecho que sepa reaccionar adecuadamente ante cualquier situación.
En mis cursos de oratoria explico que hay tres claves básicas para llegar al público: naturalidad, humildad y corazón. La primera consiste en ser nosotros mismos, sin pretender aparentar algo más. Eso nos sirve para afrontar cualquier problema que pueda surgir durante la conferencia y nos evita el miedo al ridículo. La humildad nos explica que no tenemos la verdad sobre las cosas y, por tanto, podemos equivocarnos; la transmisión desde el corazón hace que el auditorio capte lo que pretendemos decirle y nos da credibilidad. Obama emplea muy bien las tres. En sus discursos es capaz de equivocarse y pedir perdón, asumir que no es un hombre perfecto, siempre lo ha dicho: yo no voy a ser un presidente perfecto, y consigue que lo que cuente llegue directamente al corazón de las personas que le escuchan.
También cuenta Obama con una buena voz, que sabe emplear muy bien, utilizando magistralmente los silencios y las pausas, realizando diferentes entonaciones según el momento. Su lenguaje no verbal es sencillo, basado en una estupenda presencia en el escenario, una sonrisa que ilumina el mundo y una mano que se lleva al corazón y que le acerca a su público.
BLANCO, NEGRO, RICO, POBRE, CRISTIANO, MUSULMÁN, AMERICANO, AFRICANO…
«Con un sentido del humor superior al de su esposo, Michelle Obama hace sonreír al público que le escucha en los primeros cinco minutos de su charla» El mensaje que Barack Obama ha enviado desde el inicio de su campaña electoral estaba basado en esperanza, cambio y acción, apelando a la unidad de todos: No hay una América liberal y una América conservadora, hay los Estados Unidos de América. No hay una América negra y una América blanca y una América Latina y una América Asiática; hay los Estados Unidos de América. Estas palabras las empleó por primera vez en el discurso en la Convención Nacional Demócrata de 2004 en Boston. Su retórica recuerda a la de Abraham Lincoln, los hermanos Kennedy –tanto JFK como Robert–, Martin Luther King y otros. Y es que fue en ellos en quienes Obama se fijó desde su niñez, de hecho su madre era la que le proporcionaba los discursos de estos grandes personajes de la historia americana para que su hijo los conociera.
La presencia de su esposa Michelle también es parte de su éxito. Una mujer que es tan buena oradora como él le ha dado continuos consejos para que empleara el corazón al hablar. Con un sentido del humor superior al de su esposo, la primera dama de Estados Unidos hace sonreír al público que le escucha en los primeros cinco minutos de su charla. ¡Eso tiene mérito!
Por supuesto, el trabajo de Obama en oratoria necesita el respaldo de un buen equipo como el que él cuenta, con un grupo de escritores de discursos (speechwriters) que han conseguido una estupenda conexión con su jefe. Jon Favreau, el más popular de ellos, de 27 años, conoció al presidente en la Convención Nacional Demócrata de 2004 y un año más tarde, empezó a trabajar para él.
A pesar de su buen hacer hablando en público, Barack Obama fue acusado durante la campaña de no ser lo suficientemente blanco, negro, rico, pobre, cristiano, musulmán, americano, africano… cualquier colectivo se aferraba a uno de estos defectos para ir contra él. Sin embargo, quizás la mezcla de todo ello, el ser un poco de todo y mucho de nada ha hecho posible que en la Casa Blanca haya ahora, no ya tanto un presidente negro –lo cual es simplemente anecdótico– sino como dijo George W. Bush cuando llegó a su lugar de residencia tras abandonar Washington: Hoy es un buen día para América y un hombre bueno ha hecho su juramento. Si quiere mejorar su oratoria, Obama es un buen ejemplo. Le invito a ello.
- Las advertencias éticas de Obama
por Bernardo Kliksberg
Publicado por:
Dr Vicente G. Santos
fecha: 06 | 03 | 2009
hora: 5:02 pm
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He leído y analizado las afirmaciones de Mónica Pérez de las Heras.
Me gusta leer su cita de igualdad entre el hombre blanco y el hombre negro. Muchos de la propia raza negra, desde la época de los Black Panthers y los sucesores de Martin Luther King, mantuvieron la lucha
racial, pero con los años no se fueron dando cuenta de que la Sociedad Americana iba asimilando no sólo a las dos grandes razas, sino también a los hispano-mexicanos, asiáticos, euro-americanos (italianos, polacos, irlandeses, etc – y algunos caribeños como puertorriqueños y cubanos. Aún hay tramos a solucionar, pero ya se siente tranquilidad. No hay que olvidar a los medios de comunicación de primer nivel que desataron estos resentimientos en plena campaña, lo cual a mi juicio, no fue correcto.
Ya Mónica destaca igualmente el correcto nombre del país – no América – sino Estados Unidos de América. Y realmente ha sido un nombre que ha provocado también dificultades para ubicarse en un país o zona determinada. No olvidemos que el nombre de América – bien bonito – vino por Américo Vespucio que llegço a la zona norte del Continente por lo menos 20 años después que Cristóbal Colón (1492) y que el Continente debió haberse bautizado Colombia en lugar del país del sur que ha llevado muchos problemas desde el sueño de Simón Bolívar «la Gran Colombia».
Respecto a las facultades de Oratoria del nuevo Presidente, es cierto que tanto él como Michelle, su esposa, tuvieron cursos de oratoria que supieron emplear por sus facultades natas. Todos los americanos
latinos, desde el Río Grande hasta la Tierra del Fuego, han venido observando una segunda etapa histórica. La primera como colonias del Gran Imperio Español y la segunda como países tratados en segundo término, aún perteneciendo al mismo continente. No hay más que observar a EEUU como país que se formó con compras de tierra o traslados de población. California, New México, Arkansas, Texas, Florida, New Orleans agigantaron al país norte-americano. Yo me pregunto si personas como Barack y Michelle realmente han conocido la verdadera historia como estudiantes universitarios. Y no olvidemos al Estado de Alaska, de donde es nativa Sarah Palin, que siendo un territorio ruso fue comprado por dinero norteamericano.
Barack Obama debe hacer uso de su memoria y su estilo de razonar las cosas. El «Yes, we can» se ha quedado en la mente de todo elector. Cualquier ser viviente, especialmente en su país y en su continente,
desean que el Presidente haga las cosas bien y se gane la máxima confianza necesaria para conducir su gran nave por el primer cuarto del Siglo 21.
Vicente G. Santos
Publicado por:
Dr Vicente G. Santos
fecha: 06 | 03 | 2009
hora: 5:10 pm
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Una nota aclaratoria sobre Américo Vespuccio. No pasaron tantos años (20) como he manifestado entre el descubrimiento de América vía El Salvador y Cubanacán (Cuba hoy). 1512 fue el año de la muerte de Américo. La diferencia de años fue menor y la gran aceptación del nombre de América surgió porque algunos historiadores dijeron que había tocado tierra continental antes que Cristóbal Colón. Gracias.
Vicente G.
Publicado por:
Gregorio Martìnez Ozuna
fecha: 09 | 06 | 2009
hora: 5:45 pm
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Creo que Mònica hace un excelente trabajo, en este analisis del èxito del presidente Barack Obama. Razones tales como las aquì explicadas para que el «Yes we can» haya logrado tal resonancia en una sociedad coma la estadounidense y haya trascendido con gran impacto en el retso del mundo, pienso que se pueden sintetizar en esa frase expresada por George W. Bush cuando llegó a su lugar de residencia tras abandonar Washington: Hoy es un buen día para América y un hombre bueno ha hecho su juramento.
Ante todo generosidad es lo que expresa el discurso de las personas buenas que hablan desde el corazon, hablan con los hechos y lo hacen con humildad. Creo tambièn que nos devuelve la vista a la esperanza con gran fuerza y nos permite sentirnos optimistas al pensar que en Mèxico tambièn esta el proceso en marcha para que alguien con estas cualidades rebase las enormes limitaciones que hoy podemos observar en nuestros lìderes y la ausencia de nuestra ciudadanìa.
Al revisar la historia podemos constatar que cuando surgen en un lugar del mundo estos lìderes, tambièn en otras latitudes coinciden y se multiplican otros liderazgos similares que en conjunto logran dar un muy beneficioso cambio de rumbo a las siguienes generaciones de nuestra humanidad.
Saludos,
Gregorio Martìnez O.