obamaconchavezMás allá del hecho (anacrónico) de que Cuba haya sido el tema más relevante y que más tiempo consumió en la Cumbre de las Américas, lo que sí es evidente es que Estados Unidos prestará más atención a América Latina.

(Desde Santiago de Chile) EN TRINIDAD Y TOBAGO, 34 jefes de Estado y de gobierno de América Latina y el Caribe se reunieron con Barack Obama en la Quinta Cumbre de las Américas, iniciadas durante la administración Clinton.

No deja de ser menor que Obama dedique tantos días a países más bien periféricos, pero la pregunta es una sola:

¿Cuáles fueron los resultados concretos?

CUBA OCUPÓ EL ESPACIO

Más allá de lo meramente anecdótico (le estrechó la mano a Chávez, que por lo demás también lo hizo con Bush), yo señalaría lo siguiente:

En primer lugar, que el balance debe ser cauto, ya que lo peor sería cifrar esperanzas no fundadas, ante la indudable buena recepción al encanto y carisma del líder norteamericano.

En segundo lugar, que es indudable que hubo algo que no siempre está presente, es decir, comunión de intereses ante el tema de la crisis económica internacional que afecta hoy a todos por igual, ya que en muchas ocasiones los intereses son totalmente divergentes entre la región y la potencia.

«Obama actuó con inteligencia al alivianar las sanciones aplicadas por el gobierno de Bush, incluyendo el fin de la restricción al envío de remesas y de viajes»

Sin embargo, en tercer lugar, que todavía no hay champagne y rosas se demuestra por el hecho que no se logró un consenso en la declaración final, a pesar que estas son normalmente generalidades negociadas durante meses por las respectivas cancillerías.

En cuarto lugar, lo más llamativo para los analistas, es el hecho que el tema más relevante y que más tiempo consumió en esta Cumbre no figuraba en ningún documento oficial previo: Cuba.

UN ANACRONISMO DE LA GUERRA FRÍA

Así es. Parece darse un acuerdo casi completo (incluyendo al propio Obama) que la política hacia Cuba es un anacronismo de la guerra fría, completamente fracasado, demostrado en que a pesar del embargo, las empresas norteamericanas (por diversas vías) figuran entre los inversionistas más prominentes de la isla, y por la verdadera romería de presidentes latinoamericanos que la han visitado últimamente, desde Michelle Bachelet hasta mandatarios centroamericanos de países que hasta hace poco tiempo no tenían relaciones diplomáticas.

Obama actuó con inteligencia al alivianar las sanciones aplicadas por el gobierno de Bush, incluyendo el fin de la restricción al envío de remesas y de viajes, antes de su viaje, lo que indudablemente fue un gesto bien recibido. Sin embargo, esta iniciativa está lejos de ser un cambio revolucionario, ya que simplemente retrotrae la situación a la que era antes de 2004, y no tiene efectos políticos internos, ya que ha sido muy bien recibida por los cubanos de Florida al facilitar el contacto con sus familiares.

«En efecto, el castrismo siempre ha basado buena parte de su legitimidad en la enemistad real de Estados Unidos»

Lo importante es ahora esperar a ver cuáles van a ser los gestos de La Habana, que tuvo una mezcla: desde un Fidel declarando que no aceptaba «limosnas» hasta un Raúl que señaló algo muy esperanzador, en el sentido que estaba dispuesto a discutir «todo», sin restricciones.

Que el comienzo fue auspicioso no hay duda, al igual que este tema necesita una solución rápida en el sentido de la integración total de Cuba al hemisferio y sus instituciones.

¿Y LOS PRESOS CUBANOS?

Sin embargo, de nuevo se recomienda cautela, ya que durante el gobierno de Carter hubo en algún momento un ambiente aún más optimista, sobre todo después de la devolución de su Canal a Panamá. Se supuso entonces que ante esa decisión estratégica, lo de Cuba era algo menor. Sin embargo, no solo no pasó nada, sino que se retrocedió después que La Habana dejara partir a sobre 100.000 cubanos hacia Miami, los llamados «marielitos», que incluían desde disidentes hasta delincuentes comunes.

«Es difícil que el gobierno de Obama pueda dar más pasos que no incluyan mayor libertad para los cubanos, considerando la importancia de los exiliados de Florida»

Por ello, la duda que surge es si los gestos de Cuba van a ser los que se esperan. En otras palabras ¿está dispuesta Cuba a liberar a presos políticos como gesto de buena voluntad o a firmar la «cláusula democrática» de la muy irrelevante Organización de Estados Americanos (OEA)?

Si de gestos se trata, incluso la liberación de presos políticos se podría hacer coincidir con lo que todavía no tiene lugar, que es la liberación de los detenidos en Guantánamo. A propósito del enclave, si Cuba está dispuesta a conversar de «todo», ¿incluye Estados Unidos a Guantánamo en lo que es negociable?

LA ENEMISTAD CON ESTADOS UNIDOS

De ahí la necesidad de poner paños fríos ante la unanimidad de la petición relacionada con Cuba. Más aún, es difícil que el gobierno de Obama pueda dar más pasos que no incluyan mayor libertad para los cubanos, considerando la importancia de los exiliados de Florida, en toda elección presidencial, además que Obama no puede comprometerse a levantar el embargo, ya que jurídicamente necesita la aprobación del Congreso.

«Se necesita mucha cautela y la verdadera prueba no estuvo en la Cumbre, sino en que si Estados Unidos prestará más atención a la región después del viaje»

Sin embargo, ese puede no ser el obstáculo principal, sino que éste puede estar en el propio Fidel, más que en la actual diplomacia cubana, la que hizo gestiones en Argentina, Brasil y otros países para que Obama no se viera acorralado y presionado en este tema. En efecto, el castrismo siempre ha basado buena parte de su legitimidad en la enemistad real de Estados Unidos.

¿Qué pasaría con Fidel y su discurso de medio siglo en el poder justificando lo injustificable en el embargo de Estados Unidos y en los intentos de asesinato de la década del sesenta?

¿Puede sobrevivir ideológicamente a un cambio substancial en su relación con el imperio?

MÉXICO Y COLOMBIA

Por ello, se necesita mucha cautela y la verdadera prueba no estuvo en la Cumbre, sino en que si Estados Unidos prestará más atención a la región después del viaje. El tema no es menor, ya que es altamente improbable que Obama vuelva a concentrar su interés en la región en su conjunto, al menos en los próximos años, ya que si algo llega a su despacho para su decisión, seguramente se limitará a Colombia y sobre todo, a México y a una frontera caliente cada vez más tomada –en ambos lados– por el narcotráfico.

«Lo que Chávez estaba haciendo es reiterándole en castellano a Obama, la antigua versión de la región como una indefensa y simple víctima de un ahistórico imperialismo»

Cautela es lo necesario para escudriñar lo que ocurrió, porque quizás al entregarle el clásico «Las Venas Abiertas de América Latina», detrás de su sonrisa, quizás lo que Chávez estaba haciendo es reiterándole en castellano a Obama, la antigua versión de la región como una indefensa y simple víctima de un ahistórico imperialismo.