Los «efectos invisibles» de la crisis económica global
La transformación de los valores y del comportamiento social
La crisis no sólo debería preocuparnos por lo que se ve y es evidente (problemas económicos y financieros), sino también por los factores invisibles, como los valores morales, las costumbres y las tradiciones.
(Desde Montevideo) LAS TRANSFORMACIONES ACTUALES a nivel mundial, con enorme repercusión en las economías, finanzas, empresas y estratos sociales, parecen ser una de las consecuencias del difícilmente controlable proceso de globalización, que abarca el planeta en los tiempos que corren.
Asistimos a un verdadero sacudimiento de las estructuras de la sociedad y de la manera de comportarse los actores del mundo moderno. Muchos cambios son inesperados e impactan por su sorpresa e intensidad, otros derivan de previsiones que no siempre están ocurriendo como esperaban los líderes y expertos. Fórmulas, regulaciones y controles que antes se mostraron bastante eficaces, están dejando de serlo. El porvenir se está presentando con realidades no imaginadas. Como casi siempre ocurre: el futuro no se deja fácilmente anticipar.
«En su desesperación por resolver a corto plazo los graves problemas económicos, financieros y sociales, quienes tienen en sus manos el poder para encararlos parecen desatender los factores invisibles»
No hay antecedentes eficaces que puedan servir de referencia para entender y cuidar estas transformaciones.
Estamos ingresando en un mundo nuevo, que requiere otros enfoques y actitudes para poder navegar en sus mares bravíos. Se deberían gastar más energías en tratar de entender lo que ya está viviendo, que en criticarlo o condenarlo infructuosamente.
MÁS CUALITATIVOS QUE CUANTITATIVOS
Las noticias que circulan en los medios, simultáneamente con los inquietantes desarrollos evidentes, y muchas veces mensurables cuantitativa y estadísticamente, atrapan la atención de todos. Muchos creen que lo que se ve y se va conociendo, son todo cuanto está aconteciendo. Ante esta perspectiva, es natural que se piense que una vez que se corrija lo que se está desarticulando, podremos superar las presentes dificultades y alcanzar mejores y más tranquilos tiempos.
A nosotros nos preocupa no sólo lo que se ve y es evidente. Nos inquieta la falta de visión hacia los factores invisibles sobre los que se sustenta siempre gran parte de la vida de las personas y de las sociedades. Por no ser visibles no son menos esenciales y vigentes que los visibles. Son más cualitativos que cuantitativos.
«La convivencia armónica y respetuosa de las personas hace posible la cooperación, la justicia y el engrandecimiento de la libertad»
Nos permitimos llamar factores invisibles a aquellos objetos ideales (números, figuras, conceptos), sin los cuales no podemos articular el pensamiento, y a los valores (morales, jurídicos, estéticos, filosóficos, religiosos, costumbres, tradiciones) que hacen vibrar nuestras emociones y sentimientos para captar el significado y sentido de la existencia y del universo.
Estos factores invisibles son los que dan el carácter humano a la vida del hombre. Pues ellos también están siendo impactados por estos cambios, y diríamos también, descuidados, por quienes tienen la responsabilidad de encontrar nuevos caminos para interpretar lo que está aconteciendo, y tratar de lograr que los grandes cambios, en definitiva, sean para bien de la humanidad, y no para ponerla en grave peligro, hasta de sucumbir.
EL HOMBRE CON EL HOMBRE
En su desesperación por resolver a corto plazo los graves problemas económicos, financieros y sociales, quienes tienen en sus manos el poder para encararlos parecen desatender los factores invisibles. Tal vez muchos piensen que se van a resolver como consecuencia de las soluciones que se conciban para aquellos. Los grandes expertos siguen pensando en el fondo que, resueltos aquellos, automáticamente se realzará la vigencia de los valores e ideas. Si es ésta su manera de pensar, es posible que estén errando el camino. Pensamos que puede ocurrir exactamente al revés: mientras las personas no recuperen y hagan prioritariamente vigente el sentido humanista de la existencia, ninguna solución será conducente y estable.
«Mientras no se acepte que el respeto a los valores y su predominancia en las relaciones humanas son los que habilitan la esperanza y la fe, la humanidad de la era tecnológica transitará en las tinieblas»
La convivencia armónica y respetuosa de las personas hace posible la cooperación, la justicia y el engrandecimiento de la libertad. Mientras grandes sectores sociales sigan prefiriendo la confrontación y crean que son los depositarios únicos de la verdad, las fórmulas que se ensayen para salir de los problemas que afligen a todos, serán precarias y estarán destinadas al fracaso.
El verdadero camino de la humanidad sigue siendo el mismo, a pesar de todos los cambios: el hombre con el hombre, no el hombre contra el hombre.
Mientras no se acepte que el respeto a los valores y su predominancia en las relaciones humanas son los que habilitan la esperanza y la fe, la humanidad de la era tecnológica transitará en las tinieblas, y no encenderá la antorcha que iluminará el camino hacia nuevos y mejores horizontes para todos y entre todos.
- Cómo salir de la incertidumbre total
por Nelson Pilosof
Publicado por:
Tora Tora
fecha: 04 | 06 | 2009
hora: 11:57 pm
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Totalmente de acuerdo. Gracias.
Publicado por:
ana
fecha: 05 | 06 | 2009
hora: 12:21 am
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Magníficas conclusiones las de este filósofo.Uruguayo tenía que ser.Sencillito y exacto.
Publicado por:
Arq. Julio César Olivares
fecha: 09 | 06 | 2009
hora: 9:44 pm
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Me encantó el cierre de sus comentarios, en que dice que si no se acepta el respeto a los valores para habilitar la fé, esta era tecnológica transitará en Tinieblas. Me hizo recordar a un ilustre Mexicano Humanísta que hace muchos años dijo: «Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la Paz».
Felicidades Prof. Nelson Pilosof!
Publicado por:
Dr Vicente G. Santos
fecha: 10 | 06 | 2009
hora: 11:50 pm
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El problema es muy complejo dadas las civilizaciones y religiones distintas que cubren el Mercado Global. En Occidente y particularmente entre los continentes de América y Europa se puede llegar a acuerdos y estilos de coyunturas y estilos de dirección similares. Las normas y aplicaciones pueden ser equivalentes. Siendo el autor un hombre empresarial y filósofo, quizá con principios y soluciones procedentes del Mundo de las Empresas, en una Economía Libre de Mercado, pueden pluralizar a muchos países. Sin embargo, invito a echar un vistazo con cierta profundidad y atención para percibir las distintas corrientes incluso entre países cercanos. Si observamos el Continente Americano, tenemos algunos países que desean apartarse y crear su propia estructura bajo otra filosofía. Para hablar concretamente tenemos el tandem de Cuba y Venezuela (los Hnos Castro y Hugo Chávez) más los gobiernos de Bolivia (Evo Morales), Ecuador (Rafael Correa) y Nicaragua (Daniel Ortega). Otros nuevos se pueden acercar (Paraguay, Honduras) aunque en mi opinión no se someterán a la pentarquía anterior. Si damos el salto a la Europa Unida (27 naciones) nos encontramos con otro estilo diferente y con una moneda muy fuerte, ya que en estos momentos el Euro vale $1.40 y la Libra Esterlina ha descendido mucho también. El valor actual del Euro es 0.86 LEst. Yo personalmente creo que el Euro está sobre-valorado y su caída puede iniciarse en cualquier momento con respecto al dólar y la libra.
Si tomamos el ejemplo de la economía norteamericana vemos que el proceso de identificar los problemas graves con malos controles internos en los últimos años – no sólo los gobiernos de George W. Bush – ofrece una situación compleja a los 300M de ciudadanos y los que han ido a parar a los desempleados. Sin embargo, en proporción España ofrece una peor situación con sus más de 4 millones de deseocupados. Tener en cuenta la población de 45M y el Censo Laboral de unos 23 millones.
Los países del Este Europeo lo están pasando peor y la Unión Europea
tiene que cerrar el grifo para evitar el gasto innecesario. Hay mucho.
El mundo de hoy, ya en pleno rodaje del Siglo 21, está muy revuelto.
Sobre todo se necesita de buena voluntad y olvidemos las dichosas guerras provocadas por un lado o por otro. Se está exigiendo a la Humanidad inteligencia, coraje y buena humanidad para aplicar realmente los Derechos Hum,anos que han desaparecido desde hace muchos años. Ahí está el ejemplo de Cuba.
Saludos,
Vicente G.