Crisis en Honduras: ¿Son legítimas las próximas elecciones?
La vuelta de Manuel Zelaya a Honduras, quien se aloja en la Embajada de Brasil, profundiza la crisis en el país centroamericano de cara a las próximas elecciones de noviembre.
Mientras Manuel Zelaya atiza el fuego de la discordia civil desde la Embajada de Brasil, el país se prepara y trabaja para celebrar las próximas elecciones de noviembre, en un clima enrarecido por las protestas y la suspensión de los distintos actos electorales, tal como deseaban los zelayistas y se ha comprobado en estas caóticas jornadas.
Paralelamente a estos acontecimientos, la comunidad internacional sigue rotunda y unánime en el no reconocimiento de un proceso que en su día fue avalado por la mismísima Organización de Estados Americanos (OEA). ¿Acabarán las organizaciones internacionales no reconociendo un proceso limpio, masivo y democrático si se llega a celebrar cumpliendo todos los estándares relativos a la limpieza electoral? ¿Se plegarán a los espurios intereses de Hugo Chávez que sigue interviniendo abiertamente en la vida política de Honduras?
Por ahora, con el telón de fondo de la tensión en aumento, sobre todo tras el regreso del depuesto Zelaya, Honduras afronta sus horas más críticas y atraviesa un momento trascendental. Esperemos que la mediación de la comunidad internacional dé sus frutos y se abra un proceso de diálogo justo y ecuánime. No obstante, antes de analizar los recientes acontecimientos y los hechos que se suceden en cascada desde el regreso del ex mandatario, conviene que repasemos el asunto de la legitimidad de las próximas elecciones de noviembre, pues es capital para el proceso de resolución de la actual crisis política.
Los hondureños deben tener la última palabra en esta conflicto
Las elecciones previstas para el 29 de noviembre, que constituirán quizá el principio del fin pero no el final de la crisis política que azota a Honduras, estaban previstas por las actuales autoridades hondureñas como parte del proceso de normalización política y constitucional iniciado el 28 de junio tras la destitución del ex presidente Manuel Zelaya. Pero no parece que todos piensen así, al menos en el exterior de Honduras, donde algunos no entienden la naturaleza del cambio político que comenzó en este país en la madrugada de aquella jornada.
El Gobierno de facto, que no ha sido reconocido por la comunidad internacional que ni siquiera escuchó sus argumentos a favor de la legitimidad política de la destitución, sigue esgrimiendo que el depuesto ex presidente Manuel Zelaya actuaba fuera de la Ley y que no respetaba el orden constitucional, al tratar de llevar a cabo una consulta ilegal y a renglón seguido disolver el parlamento. En opinión de algunos dirigentes políticos hondureños, el verdadero golpe de Estado estaba siendo gestado por Zelaya y sus partidarios, una cohorte de chavistas radicales, procastristas reconocidos, oportunistas de todos los colores y abanderados de la lucha armada al estilo guevarista. ¡Vaya tropa, desde luego!
Para la oposición democristiana, que apoya al actual ejecutivo de Tegucigalpa, la responsabilidad de lo ocurrido es bien clara, tal como asegura el vicepresidente del Congreso de la República, Ramón Velázquez Nazar, al que cito textualmente: “Zelaya es el único responsible, absolutamente, y lo digo sin género de duda. El y su equipo de colaboradores llevaron a Honduras por el peor de los caminos y así ocurrió lo que ocurrió, lamentablemente. Tomó decisiones que iban en contra de nuestro ordenamiento político y constitucional; y en este sentido la Corte de Justicia le dejó las cosas bien claras y le señaló que ese no era el camino. Luego la reelección, tal como deseaba Zelaya, estaba absolutamente prohibida por nuestra propia Constitución, no se contemplaba de ninguna manera y caminaba hacia la colisión entre los distintos poderes institucionales. Cuando Zelaya decide seguir adelante con la reelección, se queda fuera de la Ley de acuerdo a nuestra Constitución y ya no le quedan márgenes para la actuación dentro del marco legal”.
El gobierno actual, decidido a continuar con el proceso
Y es que pese a que al aislamiento ha golpeado duro a este país pequeño, pobre y olvidado de la mano de Dios, los hondureños, que en general apoyan al actual Gobierno salvo excepciones, están decididos a llegar hasta el final y a continuar con lo que ellos consideran como parte de su normalidad institucional. La destitución de Zelaya, según se asegura, se realizó de acuerdo a la Ley y evitó el golpe del día 29 de junio, cuando el ex mandatario pretendía disolver el parlamento y seguramente caminar hacia un régimen de tipo autoritario al estilo de los que ya imperan por el continente, siguiendo la incierta senda de sus ahora aliados Chávez, Castro y Ortega, paradójicamente los grandes defensores de la democracia hondureña en estos momentos. El mundo, de la mano de nuestras organizaciones internacionales, está al revés.
Sin embargo, no parece que los actuales dirigentes politicos vayan a ceder, sino más bien lo contrario, se detecta una gran capacidad de resistencia y aguante ante la crisis. “La lectura que hago es que lo ha sucedido en Honduras puede ocurrir en otros países de América, lo que ya es un acontecimiento positivo en el momento que estamos viviendo. Estamos pasado la noche oscura, el momento más difícil, parafraseando a Churchill, pero sabemos que la razón nos asiste y que esta lucha es por la libertad. Chávez ya ha tomado nota de su primer fracaso. Honduras ha sido su primera gran derrota política y de ahí nace su frustración, e incluso odio, hacia lo que los hondureños estamos construyendo”, asegura convencida, en una entrevista realizada en Tegucigalpa, la vicecanciller de la República, Martha Lorena Alvarado.
¿Y cuál es el motivo porque han fracasado las rondas negociadoras entre las partes? El diálogo político entre los dos bandos enfrentados, centrado y condicionado por el denominado Plan Arias, era un juego de suma cero, pues los zelayistas sólo estaban dispuestos a negociar si como condición previa regresaba Zelaya, mientras que para las actuales autoridades de Tegucigalpa este punto era innegociable y el ex presidente tan sólo podría haber regresado al país para ser juzgado por los tribunales hondureños. La comunidad internacional, apoyando al bando zelayista, trataba de imponer una salida parcial, poco ajustada al derecho politico hondureño y sin aceptar tonos grises, es decir, dejando espacio para terceras vías o componendas que implicasen renuncias de las dos partes, como suele ocurrir en todo proceso politico. Ese explica el actual punto muerto y el diálogo de sordos que se ha establecido entre las dos partes tras el fracaso de las negociaciones de San José.
Para concluir, y mientras las espadas entre la comunidad internacional y las autoridades hondureñas siguen en alto, está el asunto de la legitimidad política de las elecciones, pues resulta asombro que ahora no se acepte como salida al embrollo hondureño un proceso democrático. Porque, como sostiene el analista y ex canciller mexicano Jorge Castañeda, “Nadie con un mínimo conocimiento de la historia de los últimos 30 años puede argumentar la ilegitimidad por una razón: por definición, el proceso fundacional de un régimen democrático que sustituye a uno autoritario proviene de elecciones organizadas por una dictadura o su equivalente, con mayores o menores niveles de negociación, supervisión internacional o unilateralidad del régimen saliente. En Chile, en 1988, Pinochet impuso el referéndum con sus propias condiciones; en España, en 1977, el rey Juan Carlos logró una importante negociación previa; y en varios de los países del este europeo las elecciones las realizaron los regímenes autoritarios salientes, cuyo mejor ejemplo fue el de Jaruzelski en Polonia. En 1994, en Sudáfrica, fue el régimen del apartheid el que administró el proceso electoral en el que triunfó Mandela. No hay otra manera de hacerlo cuando se trata de una transición pacífica a la democracia. Por ello la tesis de ilegitimidad carece de sentido”.
Veremos qué pasa en las próximas semanas, ¿acabará cediendo la comunidad internacional ante la evolución lógica de los hechos y aceptará el resultado de las elecciones hondureñas? Las elecciones son la única salida al oscuro túnel. De no reconocer los comicios, el sainete hondureño continuará y la sin razón de la comunidad internacional agravará las tensiones entre las partes, exponiendo a Honduras, incluso, al riesgo de una confrontación civil.
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Sebastián
fecha: 30 | 09 | 2009
hora: 10:30 pm
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Lamento estar en total desacuerdo con el autor, el cual se olvida que el Presidente Zelaya fue elegido por el pueblo hondureño, y podemos estar de acuerdo con su accionar o no, pero ellos mismos lo eligieron aunque lo acompañara «una cohorte de chavistas radicales, procastristas reconocidos, oportunistas de todos los colores y abanderados de la lucha armada al estilo guevarista».
Y si la razón de este GOLPE DE ESTADO era evitar «el golpe del 29 de Junio», me parece que sólo lograron adelantar un caos institucional que llegaría tarde o temprano… este golpe preventivo me recuerda mucho a las guerras preventivas de Bush, que era para llevar la paz al mundo y todavía sigue muriendo gente.
Saludos.
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Ricardo Garbers
fecha: 01 | 10 | 2009
hora: 1:05 am
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Zelaya, Chavez, Morales y Correa – entre otros – son los que usan la democracia para destruir la republica (la cosa publica) y anquilosarse en el poder.
Son tiranos que usan a la democracia para instaurar tiranias, y todo aquel que discrepa es visto como un enemigo.
No son capaces de una discusion con altura y educacion, ya que solo saben denigrar al interlocutor.
Mussolini y Hitler fueron ascendiendo en el poder gracias a la democracia y a los que los votaron, o no??? Y asi terminaron los dos.
Veo algo muy semejante en el accionar de Ortega, Chavez, Morales
y Correa.
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antonio
fecha: 01 | 10 | 2009
hora: 5:03 pm
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El analisis o ¿apologia del golpe?, adolece de un perspectiva indispensable en estos eventos: el poder y los actores que lo ejercen de manera formal o real, como ocurre en muchas sociedades latinoamericanas, mi pais entre ellas (Guatemala). Recomiendo al autor realizar un analisis sobre el rol de la oligarquia hondureña en este golpe. Para entender el origen, naturaleza y, claro, el futuro politico hondureño.
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Cesar Benavides Cavero
fecha: 02 | 10 | 2009
hora: 12:53 am
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Resultan lamentables las expresiones de algunos lectores que se sienten conductores de la corriente de opiniòn en el mundo entero. Por favor deben desprenderse de su corazoncito ideologico de izquierdas o derechas, que ambas son simplonas y forman policastros como ese Zelaya, que se aprovecha de la ignorancia de los que estàn em el poder en Honduras para hacer esa payasada de comprometer al gobierno del Brasil. Porque no dejan tranquilos a los gobernantes de naciones hermanas y, no estar jugando a esconderse en embajadas extranjeras. Lo que debiò hacer Michelet no meterse a amenazar ala Embajada del Brasil y no permitir ningùn mitin y ordenar estado de sitio o emergencia en su paìs y santa soluciòn. Las a cabo con transparencia y honradez.
Cesar Benavides Cavero
http://www.ipcp.com.pe
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MARTA INDIANA CODINA
fecha: 02 | 10 | 2009
hora: 6:51 am
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Solamente mi reconocimiento de respeto y admiracion, por tan acertado
articulo, nos damos cuenta que despues de todo no estamos solos.
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Ana
fecha: 02 | 10 | 2009
hora: 5:20 pm
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Y así terminará AMERICA LATINA ya que tenemos tendencias -de izquierda y derecha-propiciadas por varios intereses que giran en USA y SOMOS EL PATIO DE ATRAS así vamos a terminar A LOS GOLPES.
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Ana
fecha: 02 | 10 | 2009
hora: 5:24 pm
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Acá en Argentina una presidenta que tuvo un evidente «golpe electoral» está practicamente dando»un golpe institucional» ,con mucha viveza-como desgraciadamente nos caracteriza a los argentinos-pero «golpe institucional al fin» PARA HACER TODO LO CONTRARIO A LO QUE SIGNIFICO EL RESULTADO ELECTORAL.
Algún interés corporativo(de los que introdujo el neo capitalismo)la està apoyando convenientemente pués con estos gobiernos populistas las corporaciones se entienden muy bien.
Publicado por:
Ana
fecha: 02 | 10 | 2009
hora: 5:27 pm
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La democracia española fué idea del OPUS DEI en la última etapa del franquismo.Base del pacto de la MONCLOA.
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Juan Alfonso Maeso Buenasmañanas
fecha: 05 | 10 | 2009
hora: 7:27 pm
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No soy especialista en política hondureña, pero por lo que he leído, visto y oído considero que las opiniones del Sr. Angoso son acertadas, y a las pruebas me remito: todos o casi todos en Honduras están contra Zelaya (el ejército, el parlamento, la judicatura, su propio partido político y hasta posiblemente sus votantes). Por otra parte, no hemos visto en televisión masas humanas numerosas y compactas ocupando calles y espacios públicos apoyando a Zelaya, como por ejemplo en Irán tras el evidente pucherazo de Ahmadineyad, por lo que me atrevería a decir que el pueblo hondureño ha dado un ejemplo de resistirse a una más que previsible dictadura populista, sobre todo teniendo en cuenta que lo primero que proponen es celebrar elecciones a corto plazo. En este sentido lamento que tantos dirigentes democráticos de Europa y América exigan unilateral y simplistamente el inmediato e innegociable regreso de Zelaya. Volcarse en defender a un político con tan cuestionables credenciales democráticas me parece como mínimo imprudente.
Publicado por:
Juan Antonio Mejia Guerra
fecha: 12 | 10 | 2009
hora: 12:53 am
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Estaba previsto que en las próximas elecciones de noviembre participarían 6 candidatos presidenciales. Después del golpe de Estado y en este momento, a menos de 2 meses de ir a las urnas, 2 de estos candidatos han anunciado que no participarán en las elecciones mientras no sea restituido el orden democrático en el país. Los restantes 4 candidatos que dicen que van a elecciones son hombres golpistas, que participaron directa o indirectamente en el golpe de Estado, los candidatos a diputados que les acompañan y que son además diputados en este momento avalaron la supuesta carta de renuncia del presidente Zelaya en el congreso nacional, sus asesores de campaña son funcionarios actuales del gobierno golpista y estos presidenciables en ningún momento han condenado el golpe. Así las cosas, las elecciones no son más que la segunda fase del golpe de Estado, un perverso maquillaje político para disfrazar el interés de la oligarquía para mantener en el poder a políticos fieles a los dictados de la empresa privada. En los países donde hubo dictadores que convocaron a elecciones, citados por el autor en este artículo, hubo participación de líderes y partidos políticos contrarios a los dictadores que consideraron que había un espacio político mínimamente suficiente para emprender sus campañas proselitistas. En Honduras no sucede así, los 4 candidatos son golpistas lamebotas de militares y lamefundillos de empresarios oligarcas. Al pueblo hondureño ya no se le engaña fácilmente.
Publicado por:
currantr
fecha: 19 | 10 | 2009
hora: 10:23 am
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Asi parece ser, Señor Juan Antonio Mejia Guerra.
Publicado por:
Ernesto
fecha: 23 | 10 | 2009
hora: 5:51 am
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Pero qué les pasa! ¿¿No tiene derecho un pueblo a arrepentirse de a quién vota??? Lo bueno de esto es que se ha instalado el debate de aquellos políticos que usan la democracia, más bien la votocracia, para adueñarse del poder, y luego legitimar, constitucionalizar la tiranía. Esto es lo que está mal. Esto es lo que apoya la mayoría de la supuesta «comunidad internacional» que yo quisiera saber quiénes y cuántos realmente son. ¿Qué sabrá un marroquí, un kuwaití, un malayo, un sudafricano, un sueco, un ruso, un neocelandés, un esloveno, de lo que pasa en Honduras, de quiénes y cómo son los hondureños? De quién corno es Zelaya. Esto es el estruendoso fracaso de la democracia mal parida en Latinoamérica, la poca autoridad moral de la clase política, el paupérrimo criterio del electorado, a quien se le vende la democracia y el populismo desorbitado como la panacea de todos los males. Cuando la democracia es un ejercicio responsable y pensando en bien de todos, que exige lo mejor de nosotros todos los días. Si se niegan a reconocer al vencedor en estas elecciones en Honduras, pues se tienen que desconocer a todos los presidentes avenidos luego de las dictaduras en toda Latinoamérica, porque asumieron el poder de la mano de una dictadura, de un gobierno inconstitucional. No quedaría ninguno en pie!! Si nos metemos en esta mecánica caerían todos como las fichas de dominó. Todos, absolutamente, son democracias que fueron el relevo de golpistas en el poder. Por tanto, pasaron unos a otros su condición de inconstitucional y no debería ser reconocido ninguno por los demás países, ni son válidos los tratados que han firmado, ni declaraciones internacionales. Nada de nada sería válido.
Publicado por:
leoncio arana benavides
fecha: 25 | 10 | 2009
hora: 2:18 am
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Nada se puede edificar sólidamente si las bases son delesnables.
Me parece que se debe empezar por el principio :
¿Golpista no es el que «golpea» la Constitución y las leyes?
Entonces queda claro que toda la «comunidad internacional» se ha dejado llevar como bueyes (de las narices) por Zelaya y su principal «financista», el «demócrata» Huguito Chávez, porque quedó más que meridianamente claro, que el tal Zelaya, con el «argumento» de que fué elegido por el pueblo, pensó que las leyes de su país deberían cumplirla todos menos él. Osea, pensó que el voto popular no fué para mandarlo (de ahí viene lo de Mandatario) a él como el principal servidor del Estado sino para convertirlo en otro Napoleón (el estado soy Yo).
Queda en evidencia pues, el poder de los petrodólares para torcer voluntades de inmorales como Inzulsa, quien después de haber sido insultado en reiteradas oportunidades por el verdadero gorila con petróleo, no le importó la defensa de su familia ni apellido y «se entregó a él en cuerpo y alma» haciendo el más grande de los ridículos. No quisiera ser familia de tan nefasto hombre.
Bueno, lo dejo ahí para no cansarlos.