No han vuelto a dormir en paz
Luis Gutiérrez Esparza
21/12/10
El autor asegura que, no solo en Estados Unidos, sino también en Europa Occidental o Rusia, se predica el evangelio de la violencia terrorista en mezquitas y centros culturales islámicos. La pregunta entonces es, ¿hay una verdadera explicación para este comportamiento? El terrorismo suicida no es algo caracterítico de los fanáticos islamistas. También se ha dado en rusos e irlandeses en el siglo XIX o en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial entre los soldados japoneses. La razón por la que en los países musulmanes se ha extendido esta idea, dice Gutiérrez, es porque no existe la autocrítica. Se tiende a culpar de la falta de progreso de estos países, antes al frente de la civilización humana, a las potencias extranjeras. Ante esto, la tarea estadounidense debe ser prevenir el próximo ataque, no la guerra y la represalia. El autor añade que los Estados que proporcionan protección y asistencia a los terroristas deben ser vigilados y amenazados con represalias. Es difícil que exista suficiente cooperación internacional para hacer ver a los terroristas que de verdad sus actos tendrán consecuencias, pero, de cualquier modo, son los Estados Unidos quienes deben comenzar esta misión, pues desde 2001, los ciudadanos de este país viven dominados por el miedo.
Luis Gutiérrez Esparza es periodista y escritor. Escribe una columna en el periódico mexicano Excelsior.
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