Paula Lugones
31/01/2011
Egipto, país árabe pero simpatizante de la causa israelí y dueño del ejército más numeroso del mundo árabe, es el principal aliado de Estados Unidos en el mundo islámico. Pero la actual revolución está haciendo que EEUU suelte un poco la mano del presidente vitalicio, Hosni Mubarak. Hillary Clinton habló de “transición ordenada” y de “elecciones justas”, y el presidente Obama ha estado hablando con los líderes regionales egipcios. La era post-Mubarak se acerca, aunque Estados Unidos no termina de decantarse por un sucesor. El líder de la oposición y Premio Nobel de la Paz Mohamed El Baradei, demócrata moderado, se perfila entre las posibilidades, pero los roces que tuvo a su paso por la Agencia de Energía Atómica de la ONU no terminan de convencer a los EEUU.