Decir que el escenario es durísimo para España no tiene porque paralizarnos; debe servirnos para darnos cuenta de que debemos movilizarnos otra vez, sobre las bases de un modelo de desarrollo económico bien diferente. ¿Podrá España?
- Crisis económica y emergencia en España: es la hora de la política
por Ignacio Muro Benayas - El brusco final de la Transición española
por José Catalán Deus

Una forma de abordar qué va a ocurrir ahora en el conflicto palestino-israelí es dejar explayarse a sus diplomáticos, en la medida en que lo que recitan son las directrices de sus gobiernos en tiempo real. Conozca las diferentes perspectivas de los representantes palestino, Musa Amer Odeh, e israelí, Rafael Schutz, en España.
El año que termina ha sido uno de los más tensos que se recuerda en las relaciones Iglesia-Estado en España, dice el autor.
Apenas disipados los titulares rimbombantes y las imágenes triunfalistas, es necesario analizar en detalle la estrategia general y el plan de trabajo táctico que han salido de la cumbre planetaria llamada a pacificar el caos financiero y la recesión global.
En la situación económica española se juntan factores globales y propios, siendo más graves los segundos, los cuales, dice el autor, están perfectamente detectados desde hace un año.
Los dos equipos rivales se aprestan a unas semanas de reñida campaña electoral: por el partido demócrata, un afroamericano que se hizo cristiano de adulto y un católico progresista defensor del aborto; por el partido republicano, un anglicano tibio y una evangelista convencida. Sepa quién es quién en el complejo panorama político-religioso estadounidense.
El Partido Socialista, en el gobierno de España hasta 2012, celebró su 37º Congreso Federal con el lema La fuerza del cambio y con la fuerza real y la estabilidad indudable que proporciona haber ganado el pasado marzo las elecciones generales. Lejos de competir con el centro-derecha en las franjas moderadas, el PSOE ha optado por mostrarse más a la izquierda en cuestiones de usos y costumbres, aunque sea continuista en todo lo demás, según el autor.
Después de una crisis de tres meses entre su derrota electoral y un exitoso congreso, los populares españoles se sienten dispuestos a ejercer una oposición convincente que les lleve al poder en 2012.








