Augusto Zamora R. escribe sobre el asesinato de Sadam Husein y dice que Estados Unidos no confiaba en que un tribunal internacional –formado por verdaderos juristas y dotado de garantías legales adecuadas– pudiera llegar al resultado que deseaban, es decir, a la condena a muerte de su enemigo político. Zamora R. cree que la muerte del ex dictador iraquí ha tenido un efecto colateral: resaltó la magnitud de los crímenes efectuados por la ocupación del país. Se calcula que desde la invasión y hasta inicio de 2007, han muerto en el país entre 150.000 y 600.000 seres humanos.
Augusto Zamora R. es profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido abogado nicaragüense ante la Corte Internacional de Justicia entre 1983 y 2001. Es columnista del periódico El Mundo. Su última obra es «La paz burlada. Los procesos de paz en Centroamérica» (Editorial Sepha, Madrid, 2006).
ESTADOS UNIDOS NO TERMINA DE ASOMBRARNOS sobre su capacidad de hacer cada día más imposible la situación en Irak. El asesinato, que no ejecución, del ex presidente de Irak, Sadam Husein, añade una nueva nota de odio al ya de por sí envenenado ambiente en que ha sido sumergido el país mesopotámico. Pareciera que la línea política que guía al gobierno estadounidense fuera el cuanto peor, mejor, pues no podría interpretarse de otra forma el asesinato perpetrado en la persona del derrocado presidente.
Era imposible que a los estrategas de Washington se les escapara el impacto interno e internacional que tendría una medida de esa dimensión. No se trataba de un prisionero cualquiera, sino de un ex Jefe de Estado, capturado por un ejército extranjero, que ocupa el país en violación de los principios del Derecho Internacional.
Por tal motivo, resultaron inútiles los esfuerzos de Estados Unidos de revestir de legalidad el simulacro de juicio. El proceso legal adolecía de tantas anomalías que era imposible dar por ajustado a derecho su desarrollo y sentencia. Su origen era ilegal, en el sentido que lo invalidaba de raíz el que estuviera integrado por enemigos políticos de Sadam, que buscaban venganza, no justicia. Nada de esto tuvo importancia para Estados Unidos.
LA CEGUERA DE WASHINGTON
Si hubiera constado la voluntad de hacer un juicio justo, existían medios para hacerlo, como ha acontecido en situaciones singulares, como en Ruanda o la ex Yugoslavia. Podía también haberse ocupado del caso la Corte Penal Internacional. La no consideración de estas opciones tenía una causa evidente: Estados Unidos no confiaba en que un tribunal internacional, formado por verdaderos juristas y dotado de garantías legales adecuadas, pudiera llegar al resultado que deseaban, es decir, a la condena a muerte de su enemigo político. Dicho de otra manera, Sadam estaba condenado a muerte desde antes de su captura, faltando únicamente montar una pantomima legal para encubrir lo que sería un asesinato político.
Legalidades aparte, la ejecución de Sadam da medida del nivel de ceguera que existe en la administración de George W. Bush respecto a la situación en Irak. Gustara o no, el derrocado presidente era el más relevante prisionero de Estados Unidos, dirigente de la comunidad suní y un símbolo, para muchos iraquíes y árabes, de la resistencia a la ocupación del país. Su condición de prisionero de guerra, su voluntad de resistir y su orgullosa y valerosa actitud durante el juicio y hasta su ahorcamiento, según la visión de muchos, permitirían elevarle a la condición de mártir. No pudo, en ese sentido, sacar mejor provecho de su muerte, ni sus enemigos hacerle un mayor favor.
EFECTO COLATERAL
La muerte del ex dictador ha tenido un efecto colateral no considerado por quienes ordenaron su muerte: resaltar la magnitud de los crímenes perpetrados por sus victimarios. Sadam Husein fue ahorcado por el homicidio, según la sentencia, de 188 personas de confesión chií. En Irak, tras la invasión, han sido asesinadas un promedio de 90 personas cada día. Desde la ocupación y hasta el inicio de 2007, se calcula que han muerto en el país entre 150.000 y 600.000 seres humanos.
Solamente en 2006, murieron más de 16.000 iraquíes, según el Ministerio del Interior de ese país. Sin embargo, el jefe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak, Gianni Magazzeni, dijo que esta cifra se eleva a más de 34.000 civiles. Las tropas de la coalición son responsables directas del 30 por ciento de esas muertes, y responsables indirectas del otro 70 por ciento, según el Derecho Penal. Si tomamos la sentencia contra Sadam como medida ¿qué pena correspondería a los culpables de esta hecatombe humana? ¿Qué castigo merecen los que arrasaron Faluya y otras poblaciones en lo que es una brutal ocupación? Sobran las respuestas.
Publicado por:
Oded Balaban
fecha: 20 | 01 | 2007
hora: 12:13 am
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1) Me resulta sospechoso ese modo de ofrecer datos: «Se calcula que desde la invasión y hasta inicio de 2007, han muerto en el país entre 150.000 y 600.000 seres humanos.» ¡qué cálculo mal hecho! con tal margen de error transforma a los números en sospechosos. Ademas, dice que en el país han muerto esa cantidad de humanos DESDE la invasión, pero no precisamente por causa de ella. el hombre es, como se sabe, un ser mortal, haya o no invasión. Parecerian ser las cifras que indican el indice de mortalidad en Irak.
2) Me resulta sorprendente que la izquierda europea, en lugar de apoyar la intención de democratizar al medio oriente, salga en defensa de regímenes totalitarios y en defensa del terrorismo cuya única intención es evitar la democratización. Si Zamora cree no apoyar al terrorismo y a la dictadura, debe recordarsele que su actitud, quieralo o no, tiene un efecto operativo que va más alla de sus buenas intenciones. Operativamente, apoya aquello a lo que quizás no esté dispuesto a reconocerlo.
Publicado por:
sergio bernardo
fecha: 20 | 01 | 2007
hora: 6:02 pm
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Coincido plenamente con el autor de la nota. La actual administración gubernamental de EE.UU (al menos la que ejerce el poder decisorio) sigue sin comprender la dinámica de Oriente Medio, a lo que se suma, como bien señala el autor, el haber desperdiciado esta oportunidad de ejemplificar con lo que predica. Si predica democracia y libertad debió haber extremado los recaudos en escoger una opción de juzgamiento imparcial en la que no estén severamente cuestionados el ejercicio del derecho de defensa y el debido proceso. EE.UU soslaya el Tribunal Penal Internacional deliberadamente (sean 600.000 o 1.000 las víctimas de la ocupación de Irak, le resulta imposible justificar las muertes de civiles inocentes). No es casualidad que los crímenes «elegidos» para el juzgamiento del ex dictador iraquí hayan sido los perpetrados contra la población chií y no los materializados contra la indefensa población kurda que fue rociada con gas nervioso.
Publicado por:
Walter
fecha: 22 | 01 | 2007
hora: 4:50 am
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¡Qué mal hace quedar a la Universidad Autónoma de Madrid este personaje!
Vayamos por partes, el autor reclama la necesidad de un juicio justo para Hussein, el mismo no se dio, segun su visión, ergo no fue ajusticiado sino asesinado. Al paso, Zamora se traga comentar, que la actual administración irakí, fue elegida por medio del voto de los irakíes, que ellos mismos nombraron a sus representantes para dictar una constitución y formar un sistema legal, que permitiera, entre otras cosas, juzgar a Hussein, quien carga en su alma, si es que la tenía, con la muerte de 1.100.000 iraníes; 100.000 kuwaitíes; 100.000 kurdos; 60.000 irakíes muertos y otros 100.000 desaparecidos. Total: 1.460.000 seres humanos, por los que no he visto clamar antes al Sr. Zamora, quién parece acordarse de estos temas cuando EEUU interviene, caso contrario ¿para qué mencionar que Hussein era el que en nombre del socialismo gobernaba Irak?. Por otra parte, se le olvida (extrañamente para un catedrático) que la población shii es mayoritaria en Irak y fue una de las víctimas favoritas del régimen ateo de Hussein, sí ateo, no se le olvide al sr. Zamora que todos los países árabes se encolumnaron tras «el Gran Satán» en la primera guerra del Golfo ¿no es extraño? se le pasa por alto en su ¿análisis? que los grupos fundamentalistas sunnies, como la Hermandad Musulmana, condenaron no la muerte de Hussein, sino la fecha elegida para la misma (fiesta del sacrificio) igual reclamo hicieron los waabitas saudíes, los kuwaitíes y demás´estados musulmanes, con la única excepción de los palestinos, que al igual que en la primer guerra del golfo estuvieron junto a Hussein en parte por las importantes sumas de dinero que de él recibían.
¿Por qué no se pregunta Zamora cómo hubiera reaccionado la mayoría shii (subvencionada además desde Irán) si a Hussein se le hubiera perdonado la vida? ¿no hubiera sido EEUU acusado de proteger a su otrora aliado? ¿no estaría el Sr. Zamora repitiendo esas sandeces? Propone que hubiera sido mejor juzgarlo en la Corte Internacional, pero el Islam, cuando viera que ésta no lo ejecutaba. ¿No diría que los cruzados lo protegieron finalmente? Por otra parte hace referencia a los casos de Yugoslavia y Ruanda, para el primero es de observar que es un caso europeo, resuelto en Europa y para el otro, parece olvidarse que las naciones desarrolladas tiende a ignorar por completo al África subsahariana y ella a su vez no está en condiciones de hacer ningún planteo a Europa o a EEUU, ¿es el mismo caso con el Islam?
En cuanto a las cifras, parece no notar el autor que hay en Irak una guerra civil que fue contenida por siglos de opresión, por parte de la minoría gobernante sunní sobre la mayoría shii, y esto pone un caso curioso sobre el tapete, cuando observamos a un hombre de izquierdas defender a una clase dominante (sunnies) que oprime a una clase dominada (shiies) hechándole la culpa por lo violento de la lucha de liberación que llevan a cabo los shiies contra los sunníes y todo ello por culpa de EEUU. ¿Culpa de EEUU? Vamos Zamora a otro perro con ese hueso o si prefieres a papá mono con bananas verdes.
Publicado por:
ANA
fecha: 07 | 02 | 2007
hora: 10:46 pm
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Algo que nunca terminaré de entender es porqué razón acorde con la mínima lógica se desplazó y mató a Sadaan en represalia por el atentado del 11 de setiembre.Más bien era lógico suponer que el ataque se dirigiera a ARABIA SAUDITA,ya que era un representante de una de las familias que seguramente le prestan el nombre a la casa real saudi en el negocio de la construcción(que supongo deriva de las ganancias del petroleo y otras yerbas)al que acusaron de tan nefasto hecho.Sadaan fué un instrumento de norteamerica para que los israelìes no tuvieran el control absoluto sobre el MEDIO ORIENTE.Les sirvió convenientemente para atacar y desgastar al IRAN DE KOMEINI(seis áños).La única razón que supongo motivó la invasión fué lograr que USA tuviese control directo sobre el segundo productor petrolero.A los israelitas los perjudicó totalmente.Uniendo el predominio shiíta que la eliminación de Sadaan supone a la posibilidad de que Iran avance en la tecnología nuclear hasta conseguir la bomba la situación es totalmente negativa.Si dicho logro se produce Irán tendrá que ser respetado como lo son INDIA y PAKISTAN.Seguramente pasará de golpe a ser gran potencia como la India,donde hasta ahora una creía que la gente se moría de hambre en las calles.No leo en ninguna parte nada al respecto de lo que me inquieta.Salvo un documental bastante bueno de un periodista de Estados Unidos que comentaba la cercanía de la embajada Saudi a los edificios de los poderes de Washington y la vigilancia estricta que la misma ostentaba.También la demanda de varios abogados estadounidense en representación de familiares de las víctimas del 11 de setiembre contra el gobierno SAUDI.Agradecería algùn comentario al respecto por una persona realmente conocedora de las razones que motivan los acontecimientos.