Paul Kennedy
24/02/2011
El autor habla de las diferencias entre el Lejano Oriente y Oriente Próximo. En el primero, la vida transcurre tranquila mientras se siguen haciendo ricos, pero en Oriente Próximo la situación por las revoluciones es cada vez más tensa, incluso en aquellos países en los que las revueltas aún ni han comenzado. El mundo descoyuntado del que hablaba Shakespeare está presente en la disparidades entre cada continente: América Latina podrá prosperar si aprende a aprovechar sus recursos; Australasia no para de crecer; Europa se divide entre los países prósperos y los que luchan por sobrevivir (Grecia, Portugal, Irlanda, quizá incluso España e Italia); y la gran potencia que es EEUU está completamente perdida.
Paul Kennedy ocupa la cátedra Dilworth de Historia y es director de Estudios de Seguridad Internacional en la Universidad de Yale. Traducción de Juan Ramón Azaola.