Un impulso al diálogo entre Argentina y Uruguay
Pablo Mieres analiza el papel facilitador de España en el conflicto entre Argentina y Uruguay por la instalación de dos fábricas de celulosa en el litoral del río que los separa. Mieres cree que la disputa –que ha llegado hasta La Haya y que empieza a afectar a diversos sectores– parece tener visos de esperanza tras el tímido acercamiento en la reunión de Madrid.
Pablo Mieres es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales y Graduado en Sociología para el Desarrollo. Es actualmente Director de la Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad Católica del Uruguay, en Montevideo, y profesor universitario de grado y postgrado en la Universidad Católica del Uruguay y en la Universidad de la República de Montevideo. Fue Diputado Nacional (2000-2005) y candidato a presidente en las últimas elecciones de 2004 por el Partido Independiente. Preside actualmente dicho partido. Es asimismo columnista del diario El Observador de Montevideo.
LA REUNIÓN DE MADRID representó el primer avance en las gestiones que el gobierno de España, actuando como facilitador, realiza en procura de resolver un grave conflicto entre Argentina y Uruguay.
Habría que remontarse varias décadas atrás para encontrar un momento tan negativo en las relaciones entre estos países. Lo cierto es que desde hace casi dos años ambos vecinos del Río de la Plata han vivido un grave proceso de enfrentamiento en torno a la decisión uruguaya de instalar dos fábricas de pasta de celulosa a orillas del Río Uruguay.
BLOQUEOS Y PASIVIDAD
Argentina sostiene que Uruguay incumplió con algunos de los procedimientos establecidos en el Tratado que regula la actuación de los Estados parte sobre el Río Uruguay, al resolver la instalación de estas plantas.
Por su parte, Uruguay reivindica su derecho a instalar las fábricas y reclama por las acciones emprendidas por activistas del litoral argentino que han impulsado el bloqueo de los puentes que unen a ambos países sobre el Río Uruguay.
Estas acciones han afectado significativamente al movimiento turístico tradicional desde Argentina hacia Uruguay. A lo anterior se suma la pasividad de la Administración de Néstor Kirchner ante dichos bloqueos, hecho que constituye una violación de las obligaciones establecidas por el Tratado que dio origen al MERCOSUR.
INTENTOS FALLIDOS
Así las cosas, los intentos de entablar un diálogo bilateral iniciados hace un año, fracasaron rotundamente y las posibilidades de una reunión entre los mandatarios quedaron descartadas luego de varios malentendidos que frustraron la realización de una eventual cumbre.
Fracasada la negociación bilateral, Argentina interpuso su demanda ante el Tribunal de La Haya. En respuesta, Uruguay reclamó por los cortes de puentes y, en la actualidad, ambas denuncias se encuentran en estudio.
En los peores momentos del conflicto la integridad de la fábrica de celulosa se ha visto amenazada y, en consecuencia, representa uno de los temas principales en la agenda política de estos países.
El presidente Néstor Kirchner lo ha convertido en bandera política de su administración, respaldando el movimiento social que se ha generado, mientras que una parte de la oposición critica el proceder del gobierno. Frente a ello, en Uruguay el sistema político entero defiende la instalación de las fábricas.
UN AVANCE MUY MODESTO
Uruguay, además, acusa al gobierno argentino de incoherencia puesto que, mientras éste se opone y critica la instalación de estas plantas, que cumplen con los requerimientos ambientales más exigentes a nivel internacional, no hace nada con respecto a las numerosas plantas que están instaladas en territorio argentino funcionando con tecnologías obsoletas y produciendo graves daños ambientales.
Así las cosas, la instancia de Madrid ha permitido, al menos, dos cosas: por un lado, que las partes acepten retomar el diálogo y, por otro, que se haga una lista de los temas que componen la agenda de dicha negociación.
Se trata de un avance muy modesto en el que casi todo está pendiente; pero al menos se han producido los actos preparatorios para resolver un conflicto que afecta fuertemente a la relación entre estos dos países.
El primer paso está dado.
Publicado por:
ANA
fecha: 24 | 04 | 2007
hora: 1:30 am
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Por referencias de mi padre ,quien fuera diputado nacional por el distrito electoral entrerriano al CONGRESO NACIONAL ARGENTINO en las décadas del cincuenta y sesenta tengo entendido que la limpieza del rio URUGUAY fué tratada a instancia de la REPUBLICA DE LA BANDA ORIENTAL DEL URUGUAY y de la Provincia argentina de Entre Rios mucho antes de que la palabra ecologìa se usara.
El tratado del rìo Uruguay se firmó ante el interès manifiesto de ambas bandas.
Siempre ,a diferencia del Paraná que es barroso ,fué un rìo de aguas muy lìmpidas y con muchas especies de pájaros .
La sencibilidad uruguaya y argentina-sobre todo entrerriana-siempre fué acorde en mantener al Uruguay como una joyita natural.