Plinio Apuleyo Mendoza
24/12/10

Hugo Chávez ha dejado ya de tratar de maquillar su camino a convertir a su país en una nueva Cuba. Los veinte decretos recientemente aprobados, además de la Ley Habilitante que convierte a la Asamblea en una «corporación puramente ornamental», son la primera etapa hacia una dictadura imperialista. Estas reformas suponen desde la censura a la oposición en cualquier medio de comunicación al abandono de autonomía de los instituos de educación superior, pasando por leyes que permiten el control de los bancos e impiden las ayudas provenientes del exterior. Ya se han empezado a ver las primeras disputas de Chávez con la oposición, quienes le reprochan al presidente la política de expropiaciones rurales encabezada por el Ministro de Agricultura y Tierras, que lidera, «pistola al cinto», la tropa que se dirige a ocupar varias fincas al sur del Maracaribo. Tras la petición de Álvarez Paz, principal candidato de la oposición venezolana, de que sea el propio Chávez quien lidere y se responsabilice de la ocupación ilegal, el presidente le responde: «si ellos van a buscar fusiles, aténganse a las consecuencias. Actuaremos fusiles contra fusiles». Con estas nuevas medidas, el autor se pregunta si, siendo tan claras las pretensiones dictatoriales de Chávez, reaccionarán los ciudadanos.

Plinio Apuleyo Mendoza es escritor y periodista colombiano. Ha colaborado con más de una veintena de medios impresos y digitales, entre ellos el colombiano El Tiempo.

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