Anthony Lake
14/01/2011
Un año después del terrible terremoto que dejó en escombros a Haití, todavía queda un larguísimo proceso de reconstrucción. Y a la destrucción se le añade la epidemia de cólera que desde hace tres meses se ha cobrado cerca de 3.500 vidas. De poco ha servido la ayuda internacional, que tarda en llegar debido a la lenta burocracia y la falta de una administración pública. A pesar de todo esto, no hay que ignorar los logros que se han conseguido. El autor resalta las organizaciones que han conseguido que muchas personas hayan salvado sus vidas. Casi el 80% de los niños del país han sacado provecho del programa «Todos a la escuela» y muchos otros de los espacios especialmente habilitados y asegurados para los más pequeños. No hay que quitar la esperanza a todos los que, como estos, esperan recibir una ayuda, ni quitarles el mérito a todos los que han ayudado a sembrar un poco de esperanza en un país devastado.
Anthony Lake es Director Ejecutivo de UNICEF.
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