¿Es posible que el desarrollo sea sostenible?
Buenas intenciones ecológicas, pero desprovistas de acciones concretas
El desarrollo sostenible sigue siendo un tema pendiente, carente de instituciones internacionales eficaces y liderazgos creíbles a escala global. Las previsiones, como máximo son sólo moderadamente optimistas. Los temas ecológicos no parece que se vayan a plantear en serio hasta la próxima generación.
(Desde Barcelona) LOS INTENTOS, DE MOMENTO más bien tímidos, de acercarnos a un desarrollo sostenible –aunque sea en una versión débil del mismo– remiten al triángulo formado por el desarrollo económico, la ecología y la demografía mundiales.
Se trata de un triángulo perverso. Nadie tiene la solución sobre cómo puede procederse a la optimización entre estos tres vértices a escala global a partir de algún modelo sostenible de desarrollo (conseguir a la vez una población mundial estabilizada, unas cotas de bienestar para la mayoría de ciudadanos de los países subdesarrollados, y un medio ambiente del planeta que no se resienta demasiado).
Algunos ponen las esperanzas en las tecnologías del futuro, pero ello se parece a confiar en que las cosas se van a arreglar por su propia lógica, cosa de suyo más que incierta.
MODELOS… ¿SOSTENIBLES?
«La Unión Europea, el área del planeta tal vez más sensibilizada en cuestiones ecológicas, muestra claros índices de fracaso en el logro de sus objetivos» Los países en desarrollo –China, India, Brasil, la mayor parte de América Latina, Vietnam, etcétera– van a seguir creciendo a ritmos importantes. Se trata de un desarrollo acelerado, propiciado en parte por las nuevas tecnologías, que no se acerca ni de lejos a ningún tipo de modelo sostenible. Y debe recordarse que en estos momentos hay unos 50 países del mundo que no se desarrollan, especialmente en África, los cuales agrupan alrededor de 1.000 millones de habitantes. Los protocolos internacionales son importantes, pero de momento ofrecen una pobre evaluación en su cumplimiento. Pocos países se los creen.
Incluso la Unión Europea, el área del planeta tal vez más sensibilizada en cuestiones ecológicas (véase el Eurobarómetro 2007), muestra claros índices de fracaso en el logro de sus objetivos. A pesar de ser un informe oficial, en los indicadores medioambientales sintetizados por la Comisión Europea (2008) se establecen una serie de alertas rojas en las áreas prioritarias del Sexto Programa de Acción de la UE «Los temas ecológicos no parece que se vayan a plantear en serio hasta la próxima generación. Y sólo en algunos contextos» (cambio climático, biodiversidad, medioambiente y salud, recursos naturales y residuos).
Entre dichas alarmas se encuentra el aumento del transporte de mercancías por carretera (un 46 por ciento entre 1995 y 2006) y sus efectos en el aumento de emisiones de efecto invernadero, el descenso de la biodiversidad y un aumento de las capturas de pesca fuera de los límites biológicos (21 por ciento en 2006), la falta del aumento de electricidad producida por energías renovables (un 14 por ciento en el 2005), un aumento de los residuos municipales (13 por ciento en el período 1995-2006 que representa un aumento de residuos per capita de un 9 por ciento), un aumento de la contaminación del aire en la mayoría de ciudades europeas (incremento de las enfermedades respiratorias, especialmente en grupos vulnerables, ancianos, niños, asmáticos, etcétera).
OPTIMISMO MODERADO
«La apuesta puede darse en 2020-2030. Para entonces será conveniente haber precisado qué significa desarrollo sostenible» La UE podría liderar el reto sostenible, pero debería empezar por hacer los deberes en casa. Es importante ver si la nueva administración americana se toma en serio este punto en su agenda doméstica y global. Las previsiones, como máximo son sólo moderadamente optimistas. Los temas ecológicos no parece que se vayan a plantear en serio hasta la próxima generación. Y sólo en algunos contextos.
La apuesta puede darse en la década 2020-2030. Para entonces resultará conveniente haber precisado lo que significa el concepto de desarrollo sostenible, el cual es definido de forma un tanto opaca y barroca por la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU como satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Un tema decisivo del que se resiente el que no haya unas instituciones internacionales eficaces y unos liderazgos creíbles a escala global. Los datos empíricos muestran que será un tema a solucionar por las generaciones nacidas en el siglo XXI.
- El Estado y los desastres naturales
por Raúl Sohr - Hacia un consumo sustentable
por Amartya Sen
Publicado por:
guillermo Etchart
fecha: 23 | 01 | 2009
hora: 3:29 am
Link permanente
En mi opinión, el conflicto de Gaza debe ser resuelto bajo el compromiso y el control de la ONU y el Consejo de Seguridad, particularmente, deben actuar acordes a la situación inhumana de las consecuencias bélicas y el tráfico de armas (un modo más de corrupción en tal conflicto)que se vive en la región en cuestión.
Particularmente Estados Unidos y Gran bretaña, dos responsables originarios de ésta situación, deben procurar la paz en Medio Oriente y terminar con sus ambiciones desmedidas que les han resultado un desprestigio mundial, desconfianza pública y una debilidad económica y social que ha salpicado a la Humanidad entera. Pareciera que todavía no se dieran cuenta con semejantes festejos ante una asunción presidencial esplendorosa frente a un propio pueblo que se encuentra con problemas de vivienda, seguridad sanitaria y climática. No menos el Reino Unido, cuyo sistema político y económico decadente se ha transparentado en los sucesivos escándalos de la Corona y el peligro de quiebra del Banco de Escocia, que le ha costado caro a Inglaterra. Además del reclamo de independencia de Escocia.
Sin ninguna duda comparto la opinión de Su Santidad el papa Benedicto XVI, que la región de Gaza se ha convertido en un campo de concentración. Lo dice un hombre mayor que ha visto mucha miseria y santidad en el Género Humano, que es un pensador, un intelectual, un Ciudadano del mundo que no reniega un ápice de su identidad de Católico Romano, un concepto tan identificado con Occidente que resulta «orbis et orbe». Pero más todavía con un deseo de paz, comprensión y piedad, esto último, una de las principales virtudes romanas: la pietas. Espero que sepan reflexionar mis obsrvaciones desde la mente de un latinoamricano, argentino, de origen vasco-francés, escocés, irlandés, del Véneto y de Castilla La vieja. Pero que lo que más ama es al Sagrado Corazón de Jesús y andar a caballo, cuando puede, en las llanuras de la luminosidad única de de la Región Pampeana argentina. Siempre junto a su familia y a sus amigos recordando a sus antepasados y tradiciones, como los romanos: agricultores y soldados como los describió Barrow en su obra «The Romans». Guillermo Etchart
Publicado por:
Franky
fecha: 04 | 06 | 2009
hora: 1:02 pm
Link permanente
Desgraciadamente los ecologistas han errado en su enfoque del problema. Han centrado su ofensiva en una batalla perdida (el calentamiento global)e inevitablemente quedaran desprestigiados cuando la opinion publica constate la falsedad de ese supuesto.
Insistir, contra toda evidencia cientifica, en que el CO2 es un peligroso contaminante dañará otras reivindicaciones respetables como la lucha contra las verdaderas contaminaciones.
Los que esperan el apoyo de USA, China, etc. para sacar adelante acuerdos contra el carbono es porque no tienen ni idea de como funciona el mundo. Nadie en su sano juicio va a comprometer su desarrollo por contentar a una minoria de fanaticos, y menos cuando los realmente bien informados saben que toda esta polvareda no es mas que otra campaña de desinformacion, como cuando nos decian que el aceite de oliva era malisimo porque a las multinacionales les interesaba vendernos el de girasol.