Innovar, ¿es siempre introducir algo nuevo?
La Empresa contemporánea está desafiada constantemente por el requerimiento de adecuarse a transformaciones internas y externas, que inciden de modo inevitable en su marcha y en los resultados que genera su funcionamiento.
Está llamada a estar atenta a los cambios vertiginosos de la sociedad globalizada, y a saber discernir entre aquéllos que debe tomar seriamente en consideración y otros, de escasa o nula gravitación en su conformación y proyectos.
Sabemos que todo cambia, y que el ritmo acelerado de los cambios es el signo de estos tiempos. Se ha generado una precoz obsolecencia de realidades que podrían estar todavía vigentes en sí mismas, pero que se ven de pronto compelidas al cambio, so peligro de caer en la marginación o perecer. Es una vorágine imparable que todo lo arrastra y que va marchitando lo que ha sido bueno y vigente, tornándolo inviable y superado.
Sin embargo, lo que acontece con la Empresa está ocurriendo simultáneamente en diversos estamentos de la sociedad moderna, inmersa en un irreversible trayecto de cambios y más cambios, que se suceden con prisa jamás conocida.
Cómo conducirse en la sociedad cambiante, se convierte en un requerimiento de estar atento, y saber incorporar a tiempo los cambios indispensables.
Se habla con firmeza de la necesidad de INNOVAR. O sea, incorporar ideas nuevas, esquemas nuevos, actitudes nuevas, servicios nuevos,. productos nuevos. Algunos, anticipándose a los cambios. Otros, surgiendo con el tiempo necesario aun para que la Empresa no se desactualice, y termine por ser devorada por un destiempo, que desacompasa su interrelación con la sociedad, urgida por insaciables demandas..
Pensamos que INNOVAR no significa necesariamente traer algo nuevo. Saber mantener algo ya existente, puede convertirse en una decisión inteligente y perspicaz. En ese caso, no se deja de innovar. Lo que se decide mantener es anterior. Pero la decisión de dejarlo continuar y estar vigente y creativo, es una visionaria INNOVACION.
Hemos sostenido en varias ocasiones que «nuevo es llegar por primera vez a cosas viejas». En estos casos, lo nuevo es el cambio que se produce en uno mismo cuando descubre -esto es, cuando tiene conciencia por primera vez- que la vigencia o el valor de algo, dejaron de ser nuevos para otros, porque con lógica decisión supieron mantener lo que no era bueno derogar. Mejor dicho, comenzaron siendo nuevos, y por su misma calidad, permanecieron.
Innovar es, ante todo, una postura interior. El hombre sigue siendo el centro de cuanto ocurre. Cosas nuevas con mentes estancadas, terminan por ser incompatibles. Equivale a ver pasar la historia sin incoporarse a ella.
Estos comentarios vienen a cuento, porque parece estar expandiéndose una actitud iconoclasta. Hay quienes, en su afán de cambiar e innovar, están dispuestos «a barrer con todo». Miran al pasado con desdén, y por tanto, con soberbia. Creen que todo lo bueno y superior es lo que está por venir.
Sienten hasta desprecio por lo que el esfuerzo constante y creciente de las anteriores generaciones creó, y que inclusive se convierte en plataforma llamada a dar apoyo a los futuros cambios e innovaciones.
Todo el mundo de los valores, que da significado a la vida y torna posible la convivencia interhumana, tiene vigencia absoluta, y no se esclaviza ante el grosero endiosamiento de lo nuevo indiscriminado, ni de lo antiguo siempre vigente. Es bueno saber conservar lo permanente y cambiar lo que ya está perimido. Es nefasto creeer que los valores son «relativos». Relativa es la actitud de cada persona ante el valor. Son las actitudes las que cambian. No los valores. Estos son absolutos y permanentes. Triste ha sido y seguirá siendo siempre, cuando los valores quedan a disposición de los humores y veleidades de los distintos tiempos. La historia está plagada de tristes y catastróficos episodios surgidos como consecuencia de «la subversión de los valores», al decir de Max Scheler.
Para que los valores tengan vigencia y actualización en la sociedad, es indispensable que las personas, los agentes básicos de la sociedad, sean educados en el pilar sobre el cual se sustenta y enriquece todo cuanto vale y hace digna la vida: EL RESPETO.
Para que un cambio sea válido y aporte bienestar, progreso y felicidad a la gente, debe nacer desde una actitud de RESPETO. Se debe respetar a la gente; a las tradiciones; a los buenos ejemplos del pasado; a la infraestructura de valores sociales encarnados en la justicia, la convivencia pacífica, el amor y la libertad; a lo que crean personas con inspiración, coraje y decisión; a los buenos modales y formas de amable cortesía; al idioma que hablamos y a su uso rico y bello; a dar respetar y admirar la creatividad que brota del talento y del trabajo; al fructífero equilibrio entre la comarca y el mundo; al planeta en que vivimos y al insondable misterio universal que nos da origen, sentido y destino.
En un clima basado en el respeto a los valores, damos la bienvenida a la INNOVACION. Innovar se convierte así en el rostro de la creatividad, adaptada a los tiempos que se vive. Es crear el espacio único y personal que nos conduce a disfrutar de la alegría de descubrir que la vida tiene significado y trascendencia.
Publicado por:
Ronald C. Stern
fecha: 19 | 11 | 2009
hora: 8:53 am
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La Innovación no es algo nuevo. La existencia del ‘homo sapiens’ se debe a su capacidad de innovarse a si mismo ya que, según Darwin, sus enemigos eran mucho más fuertes y más rápidos que los Atapuerca (800’000 años, se extinguieron), los Neandertal (400’000 años, se extinguieron), los Cro-Magnon (40’000 años, se extinguieron). Atapuerca, Neandertal y Cro-Magnon desaparecieron, porque estaban condicionados a 2 drivers: 1) acaparar recursos escasos sin piedad y 2) defenderlos a capa y espada contra enemigos. Como los enemigos eran más fuertes y más rápidos, perdieron y se extinguieron. Surgió el homo sapiens, que supo desarrollar dos drivers nuevos que supusieron un salto cuántico y el nacimiento del ser humano. Ocurrió probablemente entre la desaparición del Cro-Magnon y el final de la última glaciación (entre 40’000 y 15’000 a.C.). Los dos drivers que son la base que sigamos existiendo, son la primera innovación humana y la misma base de nuestra existencia. Son los siguientes: 3) La capacidad de superar la programación de nuestros instintos animales, aprender y cambiar nuestras estrategias, lo cual ya no es un comportamiento animal y 4) Hermanarnos con nuestros semejantes, amarles y unirnos en la acción con ellos, venciendo así a enemigos más fuertes y más rápidos. Así, después de nómadas, nos convertimos en sedentarios, agricultores, se formaron las primeras Ciudades- Estado, probabemente en torno a Uruk (actualmente Irak). El posterior desarrollo cíclico de las distintas culturas e Imperios demuestra que, cuando desarrollamos demasiada riqueza, degeneramos otra vez a los dos drivers animales y perdemos nuestras características trascendentales y espirituales del verdadero ser humano y dejamos de ser humanos. No usamos siquiera nuestro cerebro, tal como lo demuestra la ultima crisis financiera global, porque el exceso de riqueza nos hace ‘retro-evolucionar’ como la solitaria: Temperatura ideal, comida en abundancia, ausencia de enemigos = cabecita pequeña, prácticamente sin cerebro, salvo lo puramente vegetativo. Si no volvemos a humanizar, quiero decir INNOVAR, a nuestras familias y a nuestras empresas, nos borraremos del mapa mundi con conflictos bélicos y terrorismo. a evolución nos ha hecho híbridos. Tenemos lo animal y lo divino dentro de cada uno de nosotros. El animal no es capaz de innovar, y en política y en empresa hay mucho animal que dirige a gragarios hacia el precipicio. Soy optimista y creo que el ser verdaderamente humano ganará. Pero da igual. Prefiero ser optimista y equivocarme, a ser pesimista y tener razón.
Publicado por:
Gabriel Szasz
fecha: 19 | 11 | 2009
hora: 4:59 pm
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Considero excelente el articulo de Nelson Pilosof, principalmente por el tema elegido para su reflexión inteligente. Sin duda la Humanidad en su relativamente corta historia ha llegado a un punto donde la cretiva capacidad innovadora de los individuos pensantes se ha convertido en el motor principal del posible futuro desarrollo, evolución y progreso. Actualmente nada es más importante por su energía tranformadora que la innovación, y espcialmente la creatividad en el campo de las ciencias. La gran ola innovadora que dinamiza la existencia humana puede llevar a niveles inpensables la vida de las futuras generaciones. Las innovaciones cada vez más revolucinarias derrumban las fronteras de los imposibles, al expandir el saber y los conocimientos aplicados a terrenos que hace poco consideramos inpenetrables.
El gran dilema o incertidumbre consiste en ese enigma: ¿´Los humanos, la Humanidad en general, su comportamiento cultural estarán a la altura de las innovaciones científicas? En otras palabras, ¿la cultura subjetiva alcanzará la acelerada expansión de la cultura objetiva? Es ahora imposible contestar acertadamente ese intorrogante. Porque si la cultura de comportamientos (o de la efectiva aplicación de valores en las relaciones de la convivencia social) no se adapta al ritmo de los cambios generados por las nuevas innovaciones, la Humanidad se destruirá a si misma.
Es verdad que el conjunto de los virtuosos valores ya conocidos no pierde vigencia en ese vertiginoso proceso innovador: pero también es verdad que con las innovaciones nacen nuevos valores que deberán ser prácticados también, para que la creatividad de la inteligencia realmente se convierta en el sustancial mejoramiento de las condiciones existenciales futuras.
Publicado por:
ana
fecha: 19 | 11 | 2009
hora: 5:55 pm
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Evolucionar es adaptar los cambios que surgen ,por el transcurso del tiempo ,a una ley básica de moral y eso es precisamente lo que mantiene la civilizaciòn.
De la vereda de enfrente se encuentran quienes ,siempre ,en el devenir històrico ven la relativizaciòn de los valores morales .Generalmente sirven a tendencia que pueden estar ,hasta en ciertos momentos ,enfrentadas entre si.
Las consecuencias de esa pretendida relativizaciòn indefectiblemente repercuten en dolor para la humanidad.
Publicado por:
mariano erro
fecha: 19 | 11 | 2009
hora: 10:10 pm
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Creo que el asunto es que, en los paìses menos desarrollados, se piensa que se està innovando a nivel empresarial, cuando en realidad lo que se està haciendo, es copiar bien, y a velocidades cada vez màs mayores (esto es, adaptàndose).
Desde el punto de vista empresarial, dicha transformaciòn -adaptaciòn- puede ser justificada por tres realidades bàsicas: a) porque es mucho màs barata; b) porque se ha llegado al reparto de todo con algùn retraso (no estoy diciendo que esta idea sea mejor o peor: simplemente muchas veces esto ha ocurrido asì; y c) porque el costo social en sociedades que se consideran a sì mismas como ejemplos de equidad, igualdad, solidaridad, compañerismo, etc. etc., es demasiado alto para cualquiera que pretenda innovar nada. Es màs ùtil el fracaso lento manteniendo una actitud humilde para procurarse un salvavidas en caso de desgracia, que la exhibiciòn sincera del èxito, del que ha conseguido un desempeño relevante. Si Mozart hubiera nacido acà (Uruguay), todavìa estarìa debiendo a la Impositiva el «Impuesto al Genio», e intentando librarse del pago del mismo, por medio del algùn abogado «inescrupuloso» que presentara, la irrefutable prueba de cerca de un millòn y medio de firmas, asegurando fehacientemente que, en realidad, el compositor austríaco, no pasa de ser, «un musiquillo fanfarròn, inmaduro y mediocre» (todo, abundantemente completado, ademàs, con las pericias psicològicas necesarias e imprescindibles).
Publicado por:
Ernesto
fecha: 21 | 11 | 2009
hora: 2:13 pm
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Que entendemos por «Innovaciòn» definiciòn por Schumpeter»hacer cualquier cosa nueva».Entonces la innovaciòn es posible sin una invenciòn correspondiente, por ejemplo un nuevo mètodo de producciòn,crear una nueva forma de organizaciòn, entoces es una respuesta creativa. Naturalmente la innovaciòn produce «utilidad», temporanea hasta la reacciòn de otra empresa»competidor»,y para mantener competitiva nuestra empresa necesita energicamente i hàbilmente mantenerse en el mercado.
Necesario estar al paso con el tiempo, caso contrario seremos emarginados del mercato.
Saludos
Ernesto
Publicado por:
ana
fecha: 28 | 11 | 2009
hora: 5:01 pm
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Más que un avance por competitividad las empresas tendrìan que cambiar a un criterio de «preocuparse por servir honestamente a sus fines».
Todavìa en tiempos de mi lejana infancia ,oíamos a nuestros padres referirse a tal o cuál empresa por LA CALIDAD DE SUS PRODUCTOS.
En la casa de mi madre me quedò como herencia la heladera GENERAL ELECTRIC que compraron mis padres cuando era pequeña.TODAVIA FUNCIONA SIN ARREGLOS.
Aparte de esta reliquia mi madre cambiò unas cuantas heladeras de las nuevas marcas -incluso algunas de la misma General Electric-por pinchaduras de gas.Eran inarreglables ,como nos pasa a todos nosotros.
En fin ,el nuevo criterio es no hacer los productos durables.
Criterio difícil de evaluar desde el punto de vista moral.
Se nos plantean dos vías:1º)Si las empresas hacen los productos a conciencia se pararía la producción.2º)Si lo hacen sin conciencia están en realidad defraudando.
Publicado por:
Juan Carlos Rubio
fecha: 14 | 01 | 2010
hora: 3:12 pm
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Preclaro como siempre mi estimado Profesor…
Su reflexión tanto conlleva una definición conceptual sobre «innovación» como un claro mensaje ético, de exaltación de un valor fundamental como lo es el Respeto. Siempre pensé que muchas veces «innovar» es echar la mirada atrás y rescatar de allí lo bueno, útil o permanente y ponerle operativo, adapatado a la realidad o necesidad presente. Sólo puedo agregar para finalizar, que a todo nivel o en todo ámbito, la principal lucha que el hombre de hoy debe sostener, es la de no caer en Mediocridad. Si logramos mantenernos aparte e inmunizados de ella, las innovaciones florecerán y los valores vivirán y actuarán en cada uno y en la forma saludable que esta humanidad necesita.