Por Martín Varsavsky

Martín Varsavsky analiza el enamoramiento que produce el presidente venezolano Hugo Chávez en la opinión pública argentina y dice que tiene que ver con la idea (adolescente) de los argentinos de culpar a los extranjeros (sea Estados Unidos, España, Chile u otro) de los penosos resultados obtenidos por el país durante las últimas décadas (el llamado des-desarrollo). Varsavsky cree que Hugo Chávez, con su orientación peronista (o populista) no generará desarrollo económico ni bienestar para los suyos y que el giro de Néstor Kirchner (también peronista) hacia Venezuela es equivocado; Argentina debe mirar a Chile y a España como modelos de desarrollo (países pobres que generaron bienestar y prosperidad). Entienda a continuación por qué en el mundo de hoy no hay recetas mágicas para el éxito y sepa cómo los países que triunfan son pragmáticos y entienden que el progreso es siempre complejo, requiere educación, tolerancia y poco enamoramiento de recetas milagrosas.


Martín Varsavsky es Presidente de la Fundación Safe Democracy y fundador de seis exitosas empresas en los últimos 15 años. Actualmente es Presidente Ejecutivo de FON.

HAY UN TEMA RECURRENTE EN LOS MEDIOS ARGENTINOS, y especialmente con el enamoramiento con Hugo Chávez, y es la idea de culpar a los extranjeros de los penosos resultados obtenidos por la Argentina durante las últimas décadas.

Leo críticas y ataques a los españoles y a sus multinacionales, a los norteamericanos y a las suyas. A los europeos, en general, se les critica por temas demagógicos, como la papelera del río Uruguay, y simplemente me da pena ver lo perdido que está mucho del público argentino que cree que son los de afuera y no los propios argentinos los que hundieron al país.

LA CULPA ES ARGENTINA
Para mi, la situación es clara: la culpa de que a la Argentina le vaya tan mal la tienen nada más y nada menos que todos los argentinos en mayor y menor grado, yo incluido, que fui embajador plenipotenciario y traté de ayudar, aunque poco pude hacer por el país (fracasé especialmente tratando de convencer a Cavallo para que devaluara de una manera controlada y ordenada). Es absurdo culpar a los españoles, a los ingleses, a los norteamericanos, a los chilenos, o a todo el que le va bien en el planeta, por el hecho que a la Argentina le haya ido tan mal históricamente. De que sea el único país des-desarrollado del mundo.

La Argentina debería estar tan bien como Australia, un país del hemisferio sur increíblemente desarrollado, justo y rico. Si no lo está es porque los argentinos simplemente eligen mal a sus líderes y no saben integrarse al mundo de una manera productiva.

DEL NEOLIBERALISMO AL CHAVISMO
Últimamente leo sobre el acercamiento de la Argentina al petrodictador Chávez y me parece que pasar del neoliberalismo fanático de Cavallo y Menem de los 90 al chavismo actual, es otro ejemplo más de cómo la Argentina nunca encuentra el justo punto medio.

El país pasa de tener la inflación más alta del mundo con Alfonsín a la más baja del mundo con Menem; de tener el crecimiento más bajo del mundo con De la Rúa al más alto del mundo con Kirchner; de adorar a las multinacionales con Cavallo a despreciar a las multinacionales con Kirchner; de ser uno de los mayores exportadores de comida del mundo a tener ciudadanos que verdaderamente pasan hambre; de tener la deuda más grande del mundo en desarrollo a tener la bancarrota más grande de la historia de la humanidad (tres veces el tamaño de la bancarrota de Enron).

UN PAÍS SIN PERSONALIDAD
La Argentina vista desde afuera parece un país sin personalidad, víctima de todas las modas internacionalistas que circulan por ahí, amante de los extremismos, incapaz de seguir una política prudente, basada en las instituciones, una política moderada insertada en la realidad mundial.

De una cosa sí podemos estar seguros, y es que si hoy la mayoría de los argentinos gustan de Chávez, dentro de unos años –cuando el modelo Chavista reviente porque baje el precio del petróleo y Chávez no tenga petrodólares y lo saquen a patadas de su país, como los argentinos despidieron a De la Rúa–, rápidamente irá este dictador militar disfrazado de demócrata al panteón de los odiados por los argentinos, junto a Menem, Cavallo, y muchos otros ángeles caídos.

ETERNOS ADOLESCENTES
Una de las grandes diferencias de Argentina con las democracias maduras es que en la Argentina no está el país dividida entre, digamos, conservadores y progresistas, sino que es la misma gente la que es capaz de simpatizar con el neoliberalismo durante unos años y luego con el chavismo otros, porque si no, ¿cómo se explica que en los años 90 el 70 por ciento de la gente apoyaba la convertibilidad que unía el peso al dólar y ahora el 70 por ciento de la gente apoya a Chávez vs. Estados Unidos?

¿Cuándo vamos a dejar los argentinos de ser eternos adolescentes políticos que un día nos hacemos alternativos, otro punk, otro bushistas (padre), otro ecológicos y otro…. chavistas?

LOS MODELOS DE CHILE Y ESPAÑA
Para mí, la Argentina tiene que mirar a España y a Chile como ejemplos, países que eran muy pobres y que están saliendo de la pobreza con apertura, respeto a los extranjeros en un mundo globalizado, manteniendo la mejor relación posible con todos alrededor del planeta y aceptando la inversión extranjera como uno de los pilares del crecimiento, siempre que respete sus leyes.

¿Cuál es el símbolo del continuo error político argentino? El peronismo. ¿Qué es ser peronista? Básicamente, es adorar a un señor por quién es y no por lo que opina, ya sea Menem o Kirchner, presidentes igualmente populares, igualmente peronistas, pero que moldean al país según las modas de la década: los 90’s con el neoliberalismo y ahora el chavismo.

¿No le da vergüenza a Kirchner ser el ayudante del payaso de Chávez, que curiosamente en muchas cosas, como su amor a la televisión, se parece a Menem? ¿No se da cuenta Kirchner que no hay otra manera para salir adelante en este planeta que llevarse bien con las democracias exitosas y lograr crear un ambiente atractivo para que argentinos y extranjeros quieran invertir en el país y haya empleo y riqueza para todos?

¿Realmente cree la mayoría de los argentinos que la Argentina va a salir adelante de la mano de un país cuyo producto bruto es ínfimo comparado con el de Argentina?

KIRCHNER, EVO Y CHÁVEZ, JUNTOS
Veo la foto del inmigrante alemán Kirchner junto a Evo Morales y Chávez, tratando de pasar por indigenista y me recuerda al otro extremo, al de Menem jugando al tenis con su gran amigo Bush padre y queriendo ser gringo. ¿Hay que ser extranjero para ser argentino?

Y cambiando de óptica, desde el punto de vista venezolano, me parece increíble que la mayoría de los ciudadanos de Venezuela voten a un demagogo gastador que se dedica a despilfarrar el dinero de los venezolanos ayudando a ciudadanos de Estados Unidos y de Argentina, cuando su propia población tiene un producto bruto que es de $6.000 por año y a los que él ayuda, como la Argentina de $14.000 y Estados Unidos de $43.000 (Chávez llegó a regalar petróleo a los pobres de Estados Unidos).

PURO PROSELITISMO
Sí. Chávez es claramente peronista. Chávez es otro señor que le gusta que lo adoren, pero también como Perón, Menem y ahora Kirchner son líderes vivos (listos) pero no inteligentes, incapaces de entender la complejidad del mundo, pero hábiles como para engañar a sus pueblos que parecen estar siempre listos para cantar la macarena política de turno.

Sí, es verdad que Estados Unidos comete enormes errores internacionales, entre ellos invadir Irak, pero yo le pregunto a la gente que admira hoy a Chávez en Buenos Aires, si la opción fuera emigración o muerte (como me ocurrió en mi adolescencia), a dónde irían el resto de sus vidas: ¿a Caracas o a Miami o Nueva York?

La crítica constante a Estados Unidos es proselitismo puro.

NO HAY RECETAS MÁGICAS

Personalmente, creo que el modelo norteamericano tiene muchas injusticias, pero sé que Estados Unidos es directamente comunista si se compara su distribución de ingreso con la de Venezuela donde, como en China, se habla de izquierda pero se vive de derecha (se puede comparar coeficientes GINI de Estados Unidos con el de Venezuela y el de China y ver quién es más comunista, si ello quiere decir ingreso bien distribuido y no dictadura del proletariado).

En el mundo no hay recetas mágicas y los países exitosos tienen mucho en común. Son pragmáticos y saben que el éxito es siempre complejo y requiere mucha educación, mucha tolerancia y poco enamoramiento a las recetas mágicas basadas en el odio.

Si la Argentina logra ser Venezuela, el argentino medio será 60 por ciento más pobre y unos poco matones controlarán el país.

¿Es ese el objetivo?

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