Uruguay se debate su inserción internacional
¿MERCOSUR, TLC con Washington o nuevos mercados?
Cuáles son los dilemas de Uruguay en materia internacional. Por qué frente a la indiferencia de Brasil, el conflicto por las papeleras con Argentina y el debilitamiento del MERCOSUR, Montevideo parece optar por las oportunidades comerciales externas y por el acceso a nuevos mercados. El gobierno uruguayo enfrenta contradicciones internas, mientras la conducción económica impulsa la apertura al mundo, importantes sectores del gobierno reivindican al MERCOSUR como referente de la vieja bandera ideológica latinoamericana.
(Desde Montevideo) DESDE SU NACIMIENTO COMO PAÍS, Uruguay estuvo marcado por la influencia de sus dos vecinos mayores. Por lo tanto, cuando en 1991 se firmó el Tratado de Asunción que dio origen al MERCOSUR todo el sistema político uruguayo acompañó esta decisión con convicción.
De hecho, la inserción internacional de Uruguay, a partir del surgimiento del MERCOSUR, se identificó automáticamente con el bloque regional. La suerte internacional de Uruguay estuvo atada a la suerte del MERCOSUR en su proceso de maduración.
LOS GRANDES Y LOS CHICOS
La devaluación brasilera de 1999 generó una fuerte crisis en el bloque regional y un particular sacudón en la economía uruguaya que, además, vino acompañada de la catástrofe político-financiera argentina que inevitablemente derivó en su propia crisis.
Una vez superadas las crisis, el panorama del MERCOSUR ha cambiado. Los dos grandes socios han avanzado en una lógica de decisiones bilaterales que deja afuera a Paraguay y Uruguay. La coordinación de las políticas macroeconómicas de los cuatro países continúa siendo una asignatura pendiente. Persisten las excepciones, las barreras para-arancelarias y otras medidas que convierten a la unión aduanera en una verdadera quimera.
SIN DECISIONES CONCRETAS
Por otra parte, el MERCOSUR parece haber decidido disimular estas graves falencias mediante una supuesta integración política que se funda en la vieja retórica ideológica latinoamericana con poco contenido y ninguna decisión concreta.
Por si algo faltara, desde hace ya un año y medio Argentina ha entablado un fuerte contencioso contra Uruguay cuestionando la instalación de fábricas de celulosa en su territorio.
En este contexto, Uruguay visualizó la oportunidad de avanzar en la negociación de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Por otra parte, las posibilidades de desarrollar su comercio fuera de la región han aparecido como alternativas tentadoras ante la falta de respuesta del bloque regional a los reclamos uruguayos.
DEBILIDAD A LA HORA DE NEGOCIAR
La indiferencia de Brasil y el conflicto con Argentina, junto a las oportunidades comerciales externas han llevado a que el acceso a nuevos mercados o la ampliación de los existentes, más atractivos y de mejores precios, se convierta en una opción que ha ganado peso en el gobierno.
Sin embargo, el gobierno enfrenta contradicciones internas, mientras la conducción económica impulsa la apertura al mundo, importantes sectores del gobierno reivindican al MERCOSUR como referente de la vieja bandera ideológica latinoamericana.
La contradicción se ha hecho cada vez más visible, no sólo internamente sino también en el plano internacional, por lo que puede ser un factor de debilidad a la hora de negociar.
INTERROGANTES PARA MONTEVIDEO
Muchas interrogantes se presentan: ¿Se puede desarrollar una política de inserción internacional que conjugue ambos intereses? ¿Es posible pertenecer al MERCOSUR y, simultáneamente, tejer tratados bilaterales de libre comercio con terceros países?
¿Aceptarán Argentina y Brasil que uno de sus socios firme acuerdos comerciales bilaterales o se lo obligará a irse del bloque?
¿Cuánto tiempo puede mantenerse la atención de Estados Unidos sin que Uruguay confirme su decisión final en tal sentido? ¿Hay espacio en la nueva coyuntura política norteamericana para aprobar un TLC con otro país de América Latina?
Demasiadas preguntas complejas y difíciles que aun no han sido respondidas por el gobierno uruguayo. Un verdadero problema para lograr un resultado positivo.
Publicado por:
Ana
fecha: 11 | 04 | 2007
hora: 9:50 pm
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Un poquito de madurez,como lo solìan tener los viejos polìticos uruguayos,darse cuenta de pros y contras con sentido de realidad.Total los que estamos enojados somos los argentinos que mas los queremos .
Estos no son problemas comparados con los que tiene el resto del mundo.
Publicado por:
neil
fecha: 17 | 04 | 2007
hora: 7:33 pm
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Ana, por qué están enojados los argentinos exactamente? Porque por una vez una planta de celulosa no está en su territorio? Porque Uruguay demuestra un espíritu rebelde frente a lo que cree es un atropello de parte de los socios mayores del Mercosur? Porque no se adhiere totalmente al petrocarnaval de Chavez?
Yo creo que apoyar al canalla de Kirschner que lo único que hace es pensar en candidaturas, callar a la prensa opositora y «jugar para la tribuna», más que inmadurez es ingenuidad.
Publicado por:
ANA
fecha: 26 | 04 | 2007
hora: 12:27 am
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Simplemente Neil es por la limpieza del río Uruguay,río de los pájaros .Ambos paises decidieron mantenerlo limpito.
Yo también estoy de acuerdo que Uruguay se desarrolle
pero soy entrerriana,siempre en lugar de ir a la costa Atlántica de Argentina he ido a veranear a Punta,Piriápolis,Paloma etc etc y estamos enojados porque la costa del Uruguay estaba prosperando como lugar de veraneo.Por eso digo que los enojados somos los argentinos que más los queremos.
Soy de la opiniòn que Chavez en el fondo es agente de Estados Unidos,asì que opino distinto que tù.
Con respecto a Kirschner hasta yo lo respeto dado que ya estoy cansada y no quisiera que a mi partido ,el radical,se lo ofendiera más.Los periodistas mejor es que se queden con la boca cerrada ya que practicamente al gobierno anterior le hicieron el golpe a estado.
Con respecto a los»mal llamados socios menores» creo que en todo acuerdo los socios deben estar en plano de igualdad y merecer respeto.Pero tú has de saber que los que llegan a los acuerdos son polìticos de estos tiempos que en realidad actúan no siempre muy inteligentemente.
El problema es que a Uruguay le puede pasar los de México,ese es el motivo de mi comentario.