amloperdio1.jpgLo que hoy sucede políticamente en México es difícil de creer incluso para los propios mexicanos. El PAN (Partido de Acción Nacional) gobierna y hace política al estilo priísta, el PRI (Partido Revolucionario Institucional), en la oposición, es panísta y el PRD (Partido de la Revolución Democrática) vive perdido, fuera de la realidad.

(Desde México D.F.) EL ESCENARIO POLÍTICO ACTUAL EN MÉXICO es irreconocible para alguien que haya dejado de seguirlo hace no más de dos años. Lo que hoy sucede en el país es difícil de creer incluso para los propios mexicanos.

El “izquierdista” Partido de la Revolución Democrática, en su desesperación por alcanzar la presidencia mexicana a toda costa, sacrificó –sin escrúpulos– su capital intelectual, su liderazgo moral, su consolidación política y el respeto que paulatinamente fue ganando, en pos de un espejismo en forma de candidato mesiánico (Andrés Manuel López Obrador) que, a la postre, no lo llevó a la tierra prometida sino al aislamiento político y al creciente desierto de apoyo en el que habita hoy.

FUERA DE LA REALIDAD

Luego del esmero con el que los perredístas labraron la derrota, estrecha para su mayor frustración, terminaron lapidando su capital con el entierro de la razón y la vía institucional, por la que hasta hace pocos años transitaban.

«En México, la política vive escenas inéditas«

La “izquierda” mexicana, alejada de la realidad, no llega siquiera a ser novela. Es hoy, en el mejor de los casos, una caricatura de sus sueños. El PRD y sus aliados, conocidos como Frente Amplio Progresista (FAP), faltan a su deber ideológico y –desde luego– social, con su metafísica presencia en el Poder Legislativo de la República. El FAP hace el ridículo ante el pueblo por la vía de la ambigüedad, reconociendo en la práctica al Gobierno actual y desconociéndolo en el discurso y la retórica.

Y mientras, en México, la política vive escenas inéditas y surrealistas. El derechista y gobernante Partido Acción Nacional (PAN) saca adelante iniciativas legislativas de la mano de su otrora enemigo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que –por si fuera poco– capitaliza en su favor el permanente encono PAN-FAP.

MANOS SUCIAS

Pero la fantasía no termina ahí. Para no perder el apoyo del PRI en la Cámara, el Gobierno panísta, que siendo candidato dijo tener las manos limpias, se las ensucia al maniobrar políticamente y lograr que en la Corte Suprema, se elimine toda acción legal contra un gobernador que se alió con un “empresario” para secuestrar y torturar a una periodista, quien no hizo más que denunciar los abusos sexuales de menores en los que ambos estaban involucrados.

Los enjuagues políticos logran igualmente que no se toque ni con el pétalo de una rosa a otro gobernador, también del PRI, que llevó a su Estado al caos hace unos meses y una vez en él, hubo de presenciar pasivo el actuar del Ejército ante su manifiesta incapacidad para gobernar y controlar la violencia social.

«Es necesario un partido social, progresista, institucional, con aroma europeo, que se reconozca en el enfoque social de una economía liberal y abierta al mundo«

En medio del vaivén actual, la “izquierda”, el FAP, en lugar de poner el ejemplo y ganarse con empeño, responsabilidad y trabajo las simpatías populares aunque fuera para sus legítimas aspiraciones electorales de 2009 y 2012, sigue con la cabeza volteada hacia su próximo proceso electoral interno, para ver quién será el dueño del “partido” (en ambos sentidos de la palabra) y si el que sólo algunos de ellos reconocen como “presidente legítimo” se reedita como candidato presidencial o pasa a la abierta indiferencia.

LA HORA DE RENOVAR LIDERAZGOS

Y para colmo de todas las torpezas, el gobernante exponente más visible de la izquierda y pre-candidato presidencial seguro para el 2012, el Alcalde de la Ciudad de México, construye en el zócalo capitalino la pista de hielo más grande del mundo, con el consiguiente gasto que representa mantenerla congelada en un lugar donde el invierno no tiene en el día menos de 15 grados centígrados; como si en la ciudad no hubiera miseria ni necesidades sociales apremiantes o como si la capital mexicana no fuera parte de un país en vías de desarrollo con índices elevados de marginación y mala distribución del ingreso.

«En éste México hoy surrealista, hace falta una «izquierda” que no tenga que estar entrecomillada»

Si bien el gobernante PAN es ya conocido y del PRI no sorprende nada, hace falta una “izquierda” muy distinta. Es necesario un partido social, progresista, institucional, con aroma europeo, que se reconozca en el enfoque social de una economía liberal y abierta al mundo, que en lugar de llenar calles llene urnas, que proteste menos y proponga más, que recupere su prestigio a través de la conformación de un liderazgo renovado, respetado, honesto e intelectual. Una agrupación política que entierre de una vez toda ascendencia del peor priísmo, que reconozca y acepte el juego democrático, que garantice el laicismo y que se vea en el espejo de la razón y no del populismo.

En éste México hoy surrealista, hace falta una “izquierda” que no tenga que estar entrecomillada.