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Recuperar el esplendedor perdido. Ése parece ser el objetivo de la Rusia de Vladimir Putin. Un país que hace todo lo posible para volver a ser la gran potencia que fue con la antigua URSS. Busca un papel imperialista en su antigua área de influencia y quiere que se le respete. La fuerza que le dan sus reservas de gas y petróleo la utiliza para rearmarse y plantar cara a nivel internacional a Estados Unidos y a la Unión Europea. El renacimiento del orgullo ruso es una realidad que se materializa en el uso de la energía como arma de negociación, en su nueva carrera armamentística, o en la importancia de su voz en la escena internacional en asuntos como Kosovo o el tablero de Oriente Medio.

(Desde Madrid) SIN EMBARGO, TAL Y COMO RECONOCE EL EMBAJADOR DE RUSIA en España, Alexander Kuznetsov, todavía queda mucho camino que recorrer para que su país se convierta en una auténtica democracia. El autoritarismo de la etapa Putin no hace más que acrecentarse a nivel interno con el intento de controlar a los medios de comunicación, las industrias estratégicas o el azote a la oposición mediante detenciones; mientras, el paro y la pobreza a nivel interno fomentan las divisiones sociales.

¿No cree que hay un cambio en la agenda rusa de la unicidad de los factores político-militares hacia algo más multidimensional (empleo de la energía en las relaciones internacionales, participación de empresas rusas en algunas europeas como EADS) durante los últimos años con el presidente Putin?
A nivel de concepto de nuestra visión del mundo no se ha producido ningún cambio. Sin embargo, la situación de Rusia en los últimos años ha cambiado significativamente, ya no es un país sumido en sus problemas internos o inestable, sino un país dinámico que se ha recuperado económicamente, aunque nos quede mucho por hacer. Estamos a años luz de la situación vivida en los noventa. Esto nos ofrece más recursos para llevar a cabo una política exterior más eficaz e independiente. También hay que ver la evolución de la situación del mundo, pues hay tendencias preocupantes en todos los ámbitos y ya no queremos callar donde podemos ofrecer soluciones o expresar nuestras ideas sobre la situación europea y mundial, como hace el presidente Putin.

¿Estamos ante un mundo unipolar o multipolar y multilateral? ¿Cuál es el papel de Rusia en el mundo actual?
No creemos en un mundo unipolar. En un mundo cada vez más globalizado ningún país está en condiciones de regir todos los asuntos mundiales. El mundo actual se está haciendo unipolar con la aparición de nuevos factores de influencia como China, India, la Unión Europea o grandes países de América Latina. En esas condiciones, la única manera de afrontar los problemas del mundo es desde el multilateralismo, el instrumento de búsqueda de soluciones globales de manera colectiva. Esta es nuestra filosofía en política exterior, y creemos que la evolución del mundo en los últimos años nos ha dado la razón

¿Podría pedir algún día Rusia su ingreso en la Unión Europea?
De momento, ni Rusia ni la Unión Europea lo han planteado. Sin embargo, Rusia es uno de los socios más importantes para la UE en el ámbito económico y como interlocutor en el debate de los grandes asuntos internacionales. Queremos una mayor cooperación estratégica con la UE, compartiendo todo menos las instituciones.

¿Sería como aplicar la Política Europea de Vecindad?
No somos parte de esa política. Las relaciones entre Rusia y la UE son sui generis, y difícilmente Europa puede desempeñar el papel que le corresponde en la política mundial sin cooperar con Rusia

“Rusia ha cumplido con todos los contratos de suministro de energía a los países europeos” ¿Por qué no se levanta el embargo a las exportaciones de carne de Polonia, lo que ayudaría a una mejor relación con la UE?
Hemos propuesto una fórmula para resolverlo a nivel bilateral. Se trata de evitar que nos llegue un producto mala calidad sin control suficiente. No consideramos que sea la mejor manera de desarrollar las relaciones entre Rusia y la UE. Cuando se plantea un problema técnico en un país determinado no es la mejor manera de mostrar la solidaridad europea, convertirlo en un problema común. Vemos una cierta contradicción entre el gran potencial de las relaciones económicas entre Rusia y la UE y la voluntad política.

¿Es Rusia un socio fiable y previsible para Europa?
Es perfectamente previsible porque Europa es nuestra opción histórica, con unos valores similares. Pero como no somos miembros de la UE ni lo seremos en un futuro previsible, tenemos que cuidar nuestros propios intereses en áreas concretas.

En cuanto a la energía, Rusia ha cumplido con todos los contratos de suministro de energía a los países europeos. Además, hay que ver las decisiones sobre energía que se tomaron en la cumbre del G8 en San Petersburgo, donde hemos elaborado una plataforma común a largo plazo para que la cooperación energética no sea fuente de conflictos y contradicciones.

CASO LITVINENKO

¿No se podría haber resuelto de mejor manera el caso del espía Alexander Litvinenko para que el sospechoso de su asesinato, Andrei Lugovoi, fuese juzgado en la Haya o en Rusia con un juez británico, y evitar la crisis diplomática?
Esta minicrisis no ha sido nuestra opción pues queríamos colaborar con Reino Unido para encontrar una solución dentro del marco jurídico normal. En ese sentido, hay poco que reprocharnos, porque desde el comienzo los investigadores británicos que vinieron a Rusia fueron recibidos inmediatamente y obtuvieron las repuestas a las preguntas que tenían. Nuestros órganos judiciales han recibido plena colaboración con ellos, algo que no ha sucedido al revés. Hasta ahora no hemos recibido material jurídico que nos demuestre por qué ven a Lugovoi como principal acusado. Nos ha parecido bastante excéntrica la exigencia de cambiar nuestra Constitución para hacer posible la extradición, máxime cuando hemos pedido la extradición de personas que han encontrado refugio en Gran Bretaña y se nos ha negado.

Pero, ¿eran asilados políticos?
No se trata de eso, son acusaciones concretas, presentadas por nuestra Fiscalía General, frente a personas que tenían causas penales pendientes en Rusia o acusaciones de terrorismo y siempre se ha negado la extradición. Y no hay razones para acceder a las exigencias de cambio de nuestra Constitución que nos prohíbe la extradición de ciudadanos rusos. Nuestra respuesta ha sido la aplicación del principio de reciprocidad. Esperamos superar esta crisis porque el sentido común así lo exige.

¿No piensa que Rusia debería haber respetado la soberanía de Estonia cuando Tallin retiró a estatua del soldado ruso y ustedes respondieron con ataques cibernéticos? ¿Por qué se inmiscuyen en los asuntos de un país soberano?
Es curioso cuando los países occidentales critican a Rusia nadie habla soberanía. Nosotros respetamos plenamente la soberanía de Estonia. Pero aquí se trata de algo fundamental: cuáles son los valores europeos y nuestra actitud frente a un hecho crucial de la historia europea como la II Guerra Mundial y la victoria frente a los nazis. Nos preguntamos cuáles son los valores europeos. Por ejemplo, un ministro de Estonia celebró su cumpleaños con toda la parafernalia nazi, si esto hubiese sucedido en un país de la vieja Europa como Francia o Alemania el ministro debería haber dimitido. En cambio, en Estonia esto no se produce, sino que se glorifica y hay desfiles de nazis. La retirada del monumento de los que han muerto liberando a Europa del nazismo nos ha provocado una profunda indignación, porque para la Rusia que perdió 27 millones de personas en la Gran Guerra la memoria histórica es importante.

¿Cree que la UE debería obligar a Estonia a que respetarse los derechos de la minoría rusa sin discriminarla?
Existen ciertas normas en materia de derechos humanos que son comunes para toda la UE, y nos preguntamos por qué se respetan en unos países y en otros no. No exigimos a los países bálticos nada que sea contrario al Derecho Internacional y a las normas europeas. Por ejemplo, según la legislación europea cualquier ciudadano europeo puede participar en las elecciones municipales de otro país tras residir en él tres meses; entonces, ¿por qué no pueden hacerlo los rusos que viven en Estonia toda su vida? Y lo mismo pasa en el aprendizaje de las lenguas, en Europa y, en España particularmente, se crean todas las posibilidades para no discriminar las lenguas. ¿Por qué existe en Estonia esa presión para desplazar al ruso de la enseñanza pública? Desde hace años, el Consejo de Europa presenta sus propuestas y exigencias al gobierno de Estonia para normalizar las situación de la población rusófoba, pero no se cumplen, convirtiéndose en motivo de preocupación para nosotros

Y en Letonia hay tantos problemas con la minoría.
La población rusófona es más alta, un 38 por ciento y tiene los mismos problemas

¿Rusia respeta los derechos humanos en Chechenia? ¿No hay torturas? ¿Cómo está la situación en Chechenia en estos momentos?
Nunca hemos esquivado el diálogo sobre los derechos humanos porque es una preocupación para nosotros, pero la situación ha mejorado significativamente y se ha normalizado. Cada vez hay menos secuestros y atentados. En Rusia se han iniciado varios juicios a varias personas, entre ellos, a miembros de las fuerzas del orden que han abusado y violado los derechos humanos. Siempre hemos querido colaborar con las instancias internacionales para buscar soluciones. No hay que olvidar que en los años noventa, cuando Chechenia estaba en manos de grupos terroristas y había una independencia de facto, sin tropas federales, el país quedó destruido y saqueado. La herencia de esa situación es sumamente grave y se necesitará tiempo para reconstruir la República y normalizarla. El problema principal consiste en crear condiciones de vida mínimas aceptables para la población. En ese aspecto hemos avanzado bastante en los últimos años, aunque quisiéramos que este proceso fuese más rápido.

“La solución unilateral al problema de Kosovo crea un precedente en todo el mundo donde existan tendencias separatistas” Antes hablaba usted de la exaltación neonazi en Estonia, pero en los últimos tiempos se han producido varios ataques de grupos neonazis en Rusia: 5000 ataques en 89 ciudades y 200 publicaciones neonazis. ¿A qué se debe ese incremento?
Cuando se dan condiciones económicas y sociales difíciles siempre existe un caldo de cultivo para los movimientos extremistas que nos preocupan. Nuestro Parlamento debate una nueva ley para combatir las manifestaciones extremistas y propaganda neonazi, pero en Rusia son movimientos marginales y las autoridades están en condiciones de contrarrestar esas tendencias incluso entre la juventud. Es un problema común con otros países europeos.

LA BAZA DE SERBIA EN EL CONFLICTO CON KOSOVO

¿Ve un Kosovo independiente a corto o medio plazo?
El problema fundamental reside en encontrar una solución dentro del marco del Derecho Internacional que sea aceptable tanto para Belgrado como para los albanokosovares. Eso es fundamental en nuestra posición sobre el debate de Kosovo. Una solución unilateral que no es aceptable para Serbia, crearía un grave precedente en las Relaciones Internacionales. Además, no sería el fin de la inestabilidad de los Balcanes sino el inicio de problemas más graves. Por eso, estamos a favor de una solución negociada entre Belgrado y Prístina. Por el momento, los intentos de aprobar una resolución en el Consejo de Naciones Unidas han fracasado por diferencias de posiciones entre los miembros del Consejo de Seguridad, porque los autores del proyecto de solución siempre la han buscado en base al Plan Athisaari, y han fracasado. Hay que renovar las negociaciones bilaterales, algo que apoyamos, siempre y cuando, las negociaciones no den un resultado preconcebido.

“Nos preocupan las tendencias de EEUU de una nueva versión de política de contención que se manifiestan en el escudo antimisiles o la ampliación de la OTAN hacia nuestras fronteras” ¿Se podría aplicar la misma fórmula de Kosovo a Georgia (Abjasia y Osetia del Sur) y a Moldavia (Transniester)?
Cuando hablamos de precedente queremos decir que la solución al problema de Kosovo crea un precedente para cualquier situación en el mundo y no sólo en Europa sino en todo el mundo donde existan tendencias separatistas

¿Ve a Turquía dentro de la UE?
No tenemos ningún inconveniente en cuanto a la ampliación hacia Turquía.

¿No ve la mano de Estados Unidos detrás de las políticas de Estonia o Polonia?
Lo que nos preocupa de la política norteamericana frente a Rusia es la ambigüedad porque parece que quiere llevar al mismo tiempo una política de cooperación y otra de contención, y consideramos incompatibles ambas políticas. Hay intereses comunes en cuanto a la búsqueda de respuestas en desafíos como el terrorismo, las armas de destrucción masiva, el crimen organizado y el narcotráfico. Y en ese sentido nada nos separa, queremos ser socios fiables y amigos de Estados Unidos, pero nos preocupan las tendencias de una nueva versión de política de contención que se manifiestan en el escudo antimisiles o la ampliación de la OTAN hacia nuestras fronteras.

¿Qué tal está la situación en Kaliningrado?
Buscamos con la Unión Europea y los países vecinos un modelo eficaz de tránsito entre la región de Kaliningrado y el resto de Rusia. Hemos alcanzado un régimen eficaz en cuanto al flujo de pasajeros y ahora hay que perfeccionarlo el tránsito de mercancías y de militares.

¿Qué les parece la ampliación de la OTAN a las repúblicas bálticas?
La ampliación de la OTAN en el mundo actual no es la mejor solución, pues no responde a las amenazas actuales, al contrario, reaviva el fantasma de la política de bloques en Europa y es motivo de preocupación para Rusia. No tiene sentido la ampliación con las amenazas actuales.

¿Ven a Georgia y a Ucrania en un futuro como miembros de OTAN?
Sería un desarrollo sumamente preocupante para nosotros, que sólo podemos interpretarlo como una política de contención hacia Rusia.

¿Tiene sentido la OTAN en la actualidad? ¿Qué futuro le augura?
Nunca hemos cuestionado su existencia, pues cooperamos con la Alianza en el seno del Consejo Rusia-OTAN en una serie de temas como en materia antiterrorista, situaciones de emergencia, operaciones de paz, etc. Ha demostrado su gran eficacia porque cada país participa individualmente sin una política de bloques, pero nos preocupa la tendencia al desarrollo de la Alianza Atlántica, su futuro. ¿Qué va a ser? ¿Un gendarme mundial o una organización de paz y seguridad? Son temas abiertos y estamos interesados en que la OTAN evolucione en el marco del estricto respeto al derecho internacional y se oriente hacia la cooperación en las amenazas reales como el terrorismo, y no en amenazas ficticias como Rusia

¿Necesita alguna reforma de cara al futuro?
No somos miembros de la Alianza pero la seguridad europea va a depender mucho del futuro de la OTAN.

RELACIONES MOSCÚ-WASHINGTON

¿Qué tal son las relaciones con Estados Unidos, tras las disputas sobre el escudo antimisiles?
Este sistema tiene un carácter estratégico porque es un elemento para la protección contra los misiles del adversario. No vemos el sentido del despliegue de este sistema en Europa, porque no existe una amenaza real de Irán o Corea del Norte para Europa. Teherán no tiene misiles de largo alcance ni una base económica para fabricarlos en los próximos 15 ó 20 años, y por eso creemos que el escudo también es un elemento de contención de Rusia. Aquí también buscamos una salida constructiva. En la última cumbre Rusia-Estados Unidos, Putin propuso medidas para instalar una estación de radar en Azerbaiyán e incluso analizar conjuntamente cuáles son las amenazas reales de misiles hasta el año 2020. Además, propusimos realizar una observación conjunta de las amenazas de misiles y un sistema de alarma temprana. No queremos que el escudo sea un elemento de división entre Rusia, la UE y Estados Unidos, sin,o al contrario, que sea un factor de unidad y cooperación en aras de la seguridad del espacio transatlántico.

¿Qué opinión le merecen las bases de Estados Unidos en el Cáucaso y en Asia Central?
Rusia dio su acuerdo para la instalación de bases militares de Estados Unidos, que era parte de una operación en Afganistán con mandato de la ONU, y si son para apoyar la operación multinacional en Afganistán no tenemos inconveniente, pues cooperamos intensamente con la OTAN en todo lo que se refiere a la estabilidad de del país asiático y la lucha contra el terrorismo porque es una preocupación común. Pero es importante que en este tema no haya agendas ocultas sino la mayor transparencia, y si hay objetivos distintos eso puede producir sospechas innecesarias y suscitar la preocupación.

“No existen razones serias para una vuelta a la guerra fría” ¿Estaba Estados Unidos detrás de las revoluciones de Ucrania y Georgia?
Es un tema para los historiadores. Lo importante es que no creemos que la democracia pueda ser exportada. En nuestra historia vivimos momentos importantes cuando Rusia abanderaba la exportación de la revolución en el mundo, hemos vivido este período y sacamos la lección de que no creemos que se puedan imponer sistemas políticos por la fuerza. Ahora de se habla de que la ampliación de la OTAN es necesaria para la implantación de la democracia, lo que para nosotros es muy extraño, cómo una alianza militar puede imponer la democracia a otros países. La democracia debe madurar en su propio suelo y son necesarias raíces sociales. Hemos visto fracasos porque las condiciones políticas, económicas y sociales no eran propicias. Lo mismo pasó en Rusia en los años noventa con los intentos de construir instituciones mientras había caos, desgobierno y corrupción.

¿Estamos ante una vuelta a la guerra Fría?
No existen razones serias para una vuelta a la guerra fría. Rusia no representa una amenaza para nadie pues estamos preocupados por nuestro desarrollo interno, tenemos problemas que resolver y para ello necesitamos un ambiente internacional estable. No hay divisiones ideológicas en el mundo, y si hay intentos de introducirlas es un grave error. Rusia ha renunciado al marxismo y mesianismo ideológico de la antigua Unión Soviética, pues tenemos una política exterior basada en intereses nacionales, sentido común y un enfoque pragmático de los problemas del mundo a los que nos enfrentamos. Y nos enfrentamos todos a los mismos peligros y amenazas que exigen respuestas comunes. En estas condiciones, crear el fantasma de la Guerra Fría es un error para desviar la atención de los problemas reales como el cambio climático, inestabilidad de Oriente Medio etc. Y esto nos quita armas para luchar contra estos desafíos.

¿No cree que sigue existiendo un sentimiento pérdida y de humillación en la psique rusa tras el desmembramiento de la URSS?
En los últimos 15 años se han producido grandes cambios, complejos y profundos. En Occidente muchas veces se confunde la caída del comunismo con la descomposición de la URSS, y son dos cosas diferentes. Poca gente en Rusia llora la caída del régimen comunista, en cambio la mayoría de la sociedad si lo hace por la descomposición de la Unión Soviética y comparte el criterio de lo que el presidente Putin llamó gran catástrofe geopolítica de la historia. El cambio ha sido importante en los últimos años, porque Rusia se siente más segura y optimista sobre su el futuro, ha recuperado la estabilidad política y tiene una gran pujanza económica. El nivel de vida está aumentando aunque queda mucho por hacer, y nos da la impresión que en Estados Unidos y otros países, este cambio provoca una desconfianza e incluso miedo o, simplemente, en algunos círculos políticos lo ven como una amenaza potencial de un nuevo rival en el escenario mundial. Pero creo que son temores infundados. Rusia en la actualidad no representa una amenaza para nadie y lo que quiere es ser un actor importante en la economía mundial, jugar según las reglas existentes y ser un miembro responsable de la comunidad internacional que tiene responsabilidad como miembro del Consejo Seguridad y del G-8.

“la energía es un recurso estratégico para nosotros, un pivote de nuestro desarrollo económico” Queremos un liderazgo colectivo, que es lo que necesita el mundo actual, un solo país no puede ejercer ese liderazgo. Aunque no se puede evitar la competencia en el mundo, estamos en condiciones de elaborar unas reglas del juego compatibles con el Derecho Internacional y con las propias de las Naciones Unidas y dentro del concepto de la seguridad indivisible e igual para todos los miembros de la comunidad internacional.

¿Si en Estados Unidos se produce un cambio en las próximas elecciones, cómo afectará a las relaciones con Rusia?
En las relaciones Rusia-EEUU siempre hemos aceptado a EEUU tal y como es y hemos trabajado conjuntamente con todas las administraciones y estoy seguro de que así será en el futuro. Cualquier administración que llegue tendrá que enfrentar los mismos problemas que la actual y deberemos trabajar juntos para encontrar soluciones.

¿No cree que Rusia utiliza en exceso el poderío energético de su país para lograr fines políticos o lo hace de manera agresiva e incluso abusando de ese poder en sus relaciones con Ucrania o Bielorrusia?
No hay pruebas de esto. Los recursos energéticos de Rusia son una base muy importantes en un mundo competitivo, es un recurso estratégico para nosotros, un pivote de nuestro desarrollo económico. La tendencia hacia el mayor control estatal de la energía está generalizada en el mundo pero nosotros queremos ser un factor positivo en la situación energética mundial. Y la prueba es la plataforma de San Petersburgo con nuestros socios del G-8. Rusia ha cumplido cabalmente con sus contratos de suministro de energía, no se puede decir que Europa depende de Rusia unilateralmente, hay una interdependencia, porque Rusia también depende de sus clientes europeos. Es una base para la cooperación estratégica.

En cuanto a nuestros vecinos, durante quince años hemos sido suministradores de los países de la CEI y no podemos subvencionar su economía con precios más bajos de los mundiales indefinidamente. Propusimos a nuestros vecinos jugar con las reglas del mercado y vender a Ucrania y Bielorrusia con los precios mundiales. Este ha sido el fondo del problema. No ha de haber miedo ni preocupación, sino al contrario, pues una mayor transparencia en el suministro de hidrocarburos fortalecerá la estabilidad del mercado energético mundial y europeo.

¿Se creará una OPEP del gas entre Rusia, Irán y Argelia?
Llevamos a cabo un diálogo con otros países porque queremos la estabilidad del mercado del gas pero no vamos a forzar la creación de estructuras. Sin embargo vamos a seguir dialogando con ellos sin perjuicios para los países consumidores del gas.

¿Existe una guerra de gasoductos?
No me gusta este término en el ámbito energético. Por nuestra parte no hay ninguna intención de llevar a cabo ninguna guerra en ese aspecto.

¿Cómo llevan la lucha frente al cambio climático?
Rusia quiere participar en la búsqueda colectiva de una solución a los problemas medioambientales y gracias a la ratificación rusa del Protocolo de Kioto, éste entró en vigor. Estamos dispuestos a cooperar con la comunidad internacional sobre bases realistas y teniendo en cuenta los intereses económicos reales que no podemos ignorar.

ORIENTE MEDIO

“Es contraproducente arrinconar o ignorar a Hamas” ¿Qué papel tiene Rusia ahora mismo dentro del Cuarteto y si puede dar un impulso al diálogo en la situación de Oriente Medio?
El Cuarteto fue creado a iniciativa de Rusia y ha sido un instrumento importante para buscar soluciones colectivas a esta grave crisis que representa uno de los grandes desafíos a la estabilidad mundial. Nuestra visión de la tareas principales del Cuarteto es ayudar a Israel y a los países árabes a encontrar una solución que pueda traer la paz en la región y según las resoluciones de Naciones Unidas que suponen la seguridad para Israel y la creación del Estado palestino.

¿Debería haber estado Hamas en la Conferencia de Annapolis?
Creemos que es contraproducente ignorar o arrinconar a Hamas, pues eso no lleva a ninguna parte. Somos partidarios de un diálogo con los palestinos para conseguir la unidad y superar el conflicto. Reconocemos al presidente Abbas como el líder de los palestinos, pero es necesario el diálogo y la búsqueda de unidad entre los palestinos. En el mundo actual tratar de arrinconar a países o fuerzas políticas que no nos gustan y ponerlos entre la espada y la pared es contraproducente y sumamente peligroso.

¿De qué manera se debe hacer frente al desarrollo nuclear en Irán?
El problema es que todavía no negociamos seriamente entre la comunidad internacional e Irán. Sólo vemos una solución diplomática en ese ámbito. ¿Cuál es el problema? La comunidad internacional desconfía del programa nuclear iraní porque durante años se ha desarrollado con falta de transparencia y todavía Irán no ha contestado a las preguntas legítimas que le hizo la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). En los últimos tiempos hay algunos avances en las relaciones entre la AIEA e Irán y creemos que es esperanzador porque ahí radica el fondo del problema: si Irán despeja las dudas sobre los objetivos de su programa nuclear, entonces sí podremos abarcar el tema de la normalización global de las relaciones entre Teherán y la Comunidad Internacional. En este caso primero hay que obtener seguridad de que el programa es exclusivamente pacífico, porque nadie quiere que tenga la bomba atómica e Irán tendrá la posibilidad de normalizar sus relaciones.

¿Ve salidas al laberinto del Líbano?
Es una situación preocupante porque Líbano siempre ha sido un país amigo y tratamos de ayudar para que no se produzcan nuevas divisiones entre las facciones libanesas. Pero también debe ser un parte de la solución del problema conjunto de Oriente Medio

Sin embargo, Hezbollah cuenta con armamento de fabricación rusa.
Tenemos un criterio muy estricto. Los suministros de armas no deben llevar a la desestabilización de una región y siempre obedecen a las reglas internacionales. Hubo muchos casos de armas convencionales vendidas por otros países, son cosas que suceden en el mercado negro. Nuestra política estatal es vender armas a cualquier país que las quiera según reglas internacionales y bajo control. Por ejemplo, en el caso de Oriente Medio no suministramos armas que puedan cambiar el equilibrio entre países o fuerzas.

“Irak debe recuperar su plena soberanía y ser dueño de su destino” ¿Cómo valora la actuación de Estados Unidos en Irak y que solución le ve a corto-medio plazo?
La solución debe pasar por la reconciliación entre los iraquíes para que vuelva la concordia y la unidad nacional. ¿Cómo ayudarles a conseguirlo? Hemos propuesto una Conferencia Internacional representativa con todos los países interesados y, por supuesto, con los propios iraquíes. No ha sido posible convocarla por las objeciones de otros países pero hubo conferencias más puntuales en los últimos tiempos y pensamos que hay que proseguir con los grupos de trabajo sobre temas de seguridad, refugiados etc. La tarea de la Comunidad Internacional es ayudar a los iraquíes a encontrar ese acuerdo.

¿Debe retirarse Estados Unidos de Irak?
Tarde o temprano Irak debe recuperar su plena soberanía y ser dueño de su propio destino pero hay que ayudarles a conseguir un mínimo de seguridad.

“La reforma de la ONU sólo será eficaz si se realiza sobre la base del consenso internacional” Y la situación de Afganistán: ¿ven a la OTAN capaz de pacificar el país?
Existen muchos problemas sin solución y uno de los más graves es el tráfico y producción de drogas que ha incrementado en los últimos años y alimenta a los grupos terroristas y extremistas y no ayuda a la estabilidad del país. Hace tiempo que propusimos crear un cinturón de seguridad contra el narcotráfico porque es un problema que a todos nos afecta.

Aportamos nuestra experiencia en organizaciones como la OSCE, que agrupa a varios Estados de la CEI, y hemos propuesto su colaboración con la OTAN en el control de drogas. No tenemos presencia militar pero colaboramos intensamente con el gobierno afgano en la seguridad y estabilidad del país

¿Son necesarias reformas en la ONU?
La ONU es el eje principal del orden internacional y tiene un papel central en las Relaciones Internacionales. Por supuesto, que necesita reformas por los cambios que se han dado en el mundo en las últimas décadas y debe adaptarse a ellos. Nosotros las hemos enfocado con buena voluntad política. En cuanto a la reforma del Consejo de Seguridad, no cerramos las puertas a ninguna iniciativa; estamos seguros que sólo será eficaz si se realiza sobre la base del consenso internacional porque si hay división en la Comunidad Internacional se debilitará el Consejo de Seguridad.

“Rusia está al principio del camino para crear un sistema de partidos políticos, instituciones democráticas y las bases del Estado de derecho” ¿Cuándo formará parte Rusia de la OMC?
Hemos cumplido casi todos los requisitos necesarios y hemos resuelto problemas con países como la UE y la URSS. Esperamos ingresar pronto en la OMC y queremos hacerlo en las mismas condiciones que otros países sin condiciones ni discriminaciones que perjudiquen a nuestros intereses económicos. Tenemos paciencia pues hemos recorrido la mayor parte del camino pero no buscamos participar per se. La participación en la OMC es una parte de nuestra estrategia a largo plazo para ser parte integrante en el sistema económico mundial. Soy optimista en cuanto a los plazos de ingreso.

LA RUSIA DE PUTIN

Se habla y se critica que el autoritarismo y la arbitrariedad reinan en Rusia con Putin ¿Es eso cierto?
Comparemos dos grandes transiciones hacia la democracia, la española y la rusa. Durante la Transición en España se dieron unas condiciones: economía de mercado, una clase media, una sociedad civil bastante estructurada y movimientos de oposición que pronto se convierten en partidos políticos fuertes. Por eso la Transición española fue un éxito histórico. En cambio, Rusia no tenía ninguna de esas condiciones, pero en 15 años hemos avanzado mucho: tenemos una Constitución democrática aceptada por todas las fuerzas políticas, libertad individual, libertad para viajar que es un logro en la democracia rusa. Sin embargo, una cosa es proclamar los principios democráticos y otra cosa es la solidez y firmeza de las instituciones. En ese sentido, estamos al principio del camino para crear el sistema de partidos políticos, instituciones democráticas y las bases del Estado de derecho. Nos queda mucho por hacer pero somos optimistas, porque tratar de crear un sistema democrático en medio del caos es difícil pero hacerlo, como ahora, en condiciones de mayor estabilidad y con una economía que crece es diferente.

Estamos al principio del camino hacia una democracia en sentido profundo (con instituciones sólidas y una cultura democrática) y no en un sentido superficial o de fachada. Para nosotros es un problema muy complejo, pues hay que tener en cuenta factores como la gran diversidad de Rusia: un país multinacional, multiconfesional, con diversidades culturales y tradiciones históricas que no se pueden olvidar de la noche a la mañana. Por eso, se podrá interpretar de una manera u otra algunas decisiones del gobierno pero a largo plazo van en esa dirección.

En los 90, estuvimos al borde de la ruptura del país cuando la integridad territorial estaba en cuestión, ahora se ha superado ese problema. Estamos desarrollando al mismo tiempo la unidad y cohesión del país, el gobierno también delega más funciones a las regiones de Rusia. Por ejemplo, el escritor Alexander Solschenitzin, que es un gran partidario de un sistema de autogobierno a nivel de las regiones y municipios, comentaba que, a pesar de las dificultades, el proceso de creación de órganos sólidos de autogestión avanza paulatinamente.

¿Cómo está la libertad de expresión tras el asesinato en los últimos años de más de una decena periodistas sin que se sepan las circunstancias de dichas muertes?
Tenemos ese problema y nos preocupa el crimen, la corrupción y la violencia hacia los periodistas. Es ridículo pensar que forma parte de la política del gobierno como a veces lo presenta la prensa occidental. Para el gobierno, estos asesinatos son algo grave y hace daño a la imagen interior y exterior de Rusia. Tratamos de luchar contra esto dentro del marco jurídico fortaleciendo las fuerzas del orden o cooperando en la lucha contra el crimen organizado. Pero no existen sólo en Rusia este tipo de problemas, y cuando sucede en otros países no se hacen esas generalizaciones como en Rusia.

¿Sigue siendo muy fuerte el poder de la oligarquía?
Son historias pasadas. En los años noventa, en el período más difícil de las reformas, se crearon las condiciones para que un grupo de personas se enriquecieran enormemente y surgió el fenómeno de los oligarcas que no respetaban la ley y se sentían por encima del Estado. Esta situación ha pasado y ha formado parte de la política de estabilización. Nos interesa el imperio de la ley y ninguna persona por rica que sea no puede ponerse por encima de la legalidad. Actualmente tenemos un problema grave por la gran diferencia que existe entre unos pocos ricos y una gran masa de pobres.

“La oposición en Rusia no ofrece alternativas políticas a la sociedad” ¿Qué hacer para resolver la situación de pobreza y desempleo en Rusia? ¿Por qué no se utilizan los ingresos de los recursos energéticos para resolver estos problemas?
Es discutible si se hizo bien o mal pero lo fundamental es que la recobrada pujanza económica de Rusia nos permite afrontar problemas sociales como la pobreza. Los últimos años de crecimiento acelerado de la economía, alrededor del 6 ó 7 por ciento anual, hemos logrado bajar significativamente el número de personas que viven por debajo del nivel oficial de pobreza, aumentar los ingresos y, sobre todo, gracias al impulso económico tenemos recursos para afrontar esos problemas. ¿Cómo? A través de cuatro proyectos nacionales cuyo objetivo es mejorar la situación en materias de importancia social: sanidad, educación, vivienda y agricultura. Estos proyectos tienen una fuerte financiación y están avanzando.

¿No le parece excesivo que la seguridad del Estado detenga a opositores al presidente Putin como Gary Kasparov por sus discursos extremistas?
La oposición actúa en Rusia pero no ofrece alternativas políticas a la sociedad y no se resuelven los problemas a través de los disturbios callejeros pues ahí surgen los conflictos. En cualquier parte del mundo se han de respetar las leyes y el orden público. Y cuando la oposición busca visibilidad y lo espectacular a través de enfrentamientos con la policía en la calle, no es la mejor manera de desarrollar la oposición en el país.

¿Qué le ha aportado Putin a Rusia en estos años?
El mejor resultado de estos últimos siete años es la mayor estabilidad política, la unidad del país y la pujanza económica. Aunque estamos lejos de los objetivos que buscamos, nos hace optimistas en cuanto al futuro desarrollo del país. Sin embargo, Putin es prudente al apreciar que en muchos aspectos estamos al principio del camino.

¿En que se debe mejorar?
La prioridad absoluta es la superación del nivel de pobreza que aunque ha disminuido sigue siendo inaceptable para un país moderno que quiere vivir en el siglo XXI.

¿Cómo están las relaciones España-Rusia? ¿Ha funcionado el Plan Rusia de la administración española?
Existen buenas relaciones, hay un buen entendimiento político como se manifiesta con los intercambios de visitas al más alto nivel entre ambos países, un diálogo fluido a nivel de ministros exteriores, y una mayor cooperación en la lucha contra el crimen y el comercio bilateral que se ha duplicado en los últimos tres años.

¿Existe un buen flujo de turistas españoles hacia Rusia y viceversa?
Se ha producido un incremento de 300.000 turistas rusos en España y 60.000 españoles hacia Rusia. Estamos todavía lejos del límite pues el problema es de tramitación de visados, sobre todo, para los turistas rusos que viven en las ciudades pequeñas lejanas a Moscú.

¿Qué se está haciendo para erradicar las mafias rusas en la costa española?
Existe cooperación con las fuerzas del orden. Pero el propio concepto mafia rusa es artificial y muchas veces tiene poco que ver con la realidad. Es un cliché injusto pues el porcentaje de rusos detenidos en España es ínfimo. Estos clichés se deben abandonar y hacen daño a los rusos que viven en España y se quieren integrar en el país.