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El nuevo gobierno italiano cuenta en los puestos claves con las mismas personas de hace cuatro años. La economía estará en manos del controvertido Giulio Tremonti y el orden en las del aún más discutido Roberto Maroni. Podría intuirse que Berlusconi intente un milagro a la española como el conseguido por José María Aznar entre 1996 y 2004. No con cemento y más inmigrantes. Lo intentará con energía nuclear y reformas liberales, dice el autor. ¿Lo logrará?

UN SECTOR RADICAL del gobierno de izquierdas saliente italiano, se ha despedido del poder con un acto de ciberterrorismo que hará época: publicando en Internet las declaraciones de la renta de todos los ciudadanos del país. Aunque sólo estuvieron unas horas en línea, adquirieron enorme difusión, fueron replicadas de forma incontrolada, y lo que es peor, pueden dar lugar a manipulaciones y distorsiones interesadas.

Ha sido el único acorde disonante en la llegada al poder la derecha de Silvio Berlusconi. Pero indicativo de por donde irán los tiros en la próxima legislatura: la izquierda ha presionado impositivamente durante sus cuatro años en el poder y afirma que es la única forma de acabar con una enorme evasión fiscal que drena los ingresos estatales. La derecha llega prometiendo bajar los impuestos, negando que la evasión fiscal sea tanta, y de alguna manera justificándola en el descontrol de los gastos estatales, la ineficiencia de la administración pública, la burocracia y la necesidad de reducir el presupuesto de una maquinaria sobredimensionada.

Il Cavaliere fijó durante la campaña electoral como prioridades la recuperación del crecimiento económico y medidas de apoyo a las familias, acciones fiscales en favor de las empresas, aumento del empleo y lucha contra la evasión fiscal.

CONTINUIDAD BERLUSCONIANA

El jueves 8 de mayo prestó juramento el nuevo gobierno italiano. Silvio Berlusconi, vencedor de las elecciones legislativas de abril pasado, formó un gobierno con 21 ministros de los que nueve son sin cartera. “Junto a Maroni, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, fue designado en el ministerio sin cartera de las Reformas Federalistas, pese a sus problemas de salud, que le impiden hablar y caminar” Como subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros fue designado Gianni Letta, mano derecha de Berlusconi y verdadero poder en la sombra del nuevo gobierno conservador. La lista es presidida por Franco Frattini como ministro de Relaciones Exteriores, Giulio Tremonti como titular de Economía, y Roberto Maroni en el ministerio del Interior. Las tres fuertes personalidades (Tremonti, Frattini y Maroni), ya formaron parte de su segundo gobierno, de 2001 a 2006, y regresan a ocupar puestos claves. Continuidad absoluta berlusconiana. El ínclito Silvio retorna con los mismos mimbres con que fuera derrotado en 2004.

Tremonti, conocido por sus posiciones escépticas sobre la política monetaria europea, fue ministro de Economía de 2001 a 2004 y desde finales de 2005 a mediados de 2006. Frattini fue comisario europeo por tres años y debe su carrera política a Berlusconi, de quien ya fue jefe de la diplomacia. Maroni, hábil político de la Liga Norte, ocupó el ministerio de Trabajo de 2001 a 2006.

“La Liga Norte ha conseguido dos ministerios con cartera y otros dos sin cartera, igual que Alianza Nacional, cuyo líder ha sido nombrado además presidente de la Cámara de los Diputados” Junto a Maroni, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, fue designado en el ministerio sin cartera de las Reformas Federalistas, pese a sus problemas de salud, que le impiden hablar y caminar. Como ministro sin cartera para la Simplicación de las Leyes fue designado el controvertido Roberto Calderoli, también de la Liga Norte, quien en 2006 debió renunciar como ministro de las Reformas tras haber usado una camiseta con viñetas anti-Islam que causaron protestas en Libia y terminaron con 11 muertos. Las autoridades de Libia advirtieron que sería catastrófico para las relaciones bilaterales nombrar a Calderoli, un asunto que Italia considera de estricto carácter interno. La Liga tendrá también la cartera de agricultura.

La Liga Norte ha conseguido dos ministerios con cartera y otros dos sin cartera, idéntica proporción que Alianza Nacional, pero cuyo líder, Gianfranco Fini, ha sido nombrado además presidente de la Cámara de los Diputados.

UNA PRESENTACIÓN CASI IPSO FACTO

El equipo de gobierno de Berlusconi contará con sólo dos mujeres ministras con cartera, Stefania Prestigiacomo en el de Ambiente y Mariastella Gelmini de Educación. “Napolitano destacó con orgullo que, por primera vez, Italia ha logrado proceder más rápidamente que España»

Como ministras sin carteras figuran Mara Carfagna para la Paridad y Giorgia Meloni, que se encargará de Políticas Juveniles. El precedente gobierno de centro izquierda liderado por Romano Prodi contaba con seis ministras mujeres sobre un total de 25.

Berlusconi se apuntó un tanto merecido presentando la lista de los miembros de su gabinete a la prensa inmediatamente después del encuentro en el que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, le confiara el mandato de constituir un nuevo gobierno. El lunes convocaré al Consejo de Ministros para la designación de los subsecretarios, luego, el martes tendremos el debate sobre la confianza al gobierno en la Cámara (de Diputados, NDR) y el miércoles en el Senado, precisó Berlusconi. Tras haber recibido el apoyo del Parlamento –donde la coalición del Pueblo de la Libertad (PdL) más la Liga Norte dispone de amplias mayorías–, Berlusconi celebrará su primera reunión de Consejo de Ministros operativo en Nápoles, la ciudad meridional golpeada por la crisis de la basura.

“Alianza Nacional tiene previsto fusionarse con Forza Italia en el PDL. La Liga Norteha rechazado entrar en el PDL, aunque sigue en coalición con el partido conservador” El veterano comunista Napolitano se mostró satisfecho de la insólita rapidez, que se debe, sobre todo, a la simplificación del escenario político italiano, que ha pasado de tener 14 partidos en el Parlamento (sin contar escisiones y subgrupos que habían ido surgiendo dentro de estos) a sólo seis. Tanto es así, que Napolitano destacó con orgullo que, por primera vez, Italia ha logrado proceder más rápidamente que España, donde la entrada en funciones del nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha tardado algunos días más que en Italia.

Los berlusconianos del Pueblo de la Libertad (PDL), creado para sustituir a la coalición Forza Italia (FI) por un nuevo partido mejor organizado, aseguraron que la próxima será una legislatura constituyente, que tendrá como objetivo retomar y llevar a cumplimiento algunas de las reformas más importantes, como la reducción del número de parlamentarios, entre otras. Alianza Nacional tiene previsto a finales de año fusionarse con Forza Italia en el PDL. “Romano Prodi abandonado patéticamente por tirios y troyanos, aseguró que tarde o temprano los aspectos positivos de su actuación saldrán a la luz” La Liga Norte, aliado histórico de Berlusconi, ha rechazado entrar en el PDL, aunque sigue en coalición con el partido conservador.

El Partido Democrático (PD) no dudó en definir al nuevo gobierno como una desilusión total, construido en equilibrios de partido, sin personalidades externas y de la sociedad civil y con sólo cuatro mujeres sobre un total no de doce ministros, tal y como había dicho Berlusconi, sino de 21. Su líder, Walter Veltroni, sin embargo, insistió en su disposición al diálogo en pos de las reformas constitucionales que necesita el país. Además, tal y como había anunciado precedentemente, Veltroni presentó su gobierno sombra el pasado fin de semana, para seguir de cerca a los ministros del centro-derecha y dirigir la oposición en el Parlamento. Romano Prodi, por su parte, abandonado patéticamente por tirios y troyanos, aseguró que tarde o temprano los aspectos positivos de su actuación, hoy infravalorados, saldrán a la luz.

EL ESTANCAMIENTO ECONÓMICO DEL PAÍS MÁS ENDEUDADO DE EUROPA

“El país necesita al menos diez años de acción coherente para curar los males y equilibrar sus cuentas” Berlusconi, que asume por tercera vez el poder tras vencer holgadamente las elecciones legislativas del 13 y 14 de abril, deberá enfrentarse rápidamente a una serie de asuntos delicados, entre ellos la grave crisis de la compañía de aviación Alitalia y el problema de las basuras que inundan Nápoles. Pero lo verdaderamente grave es revitalizar la economía del país.

Por encima del resto de problemas, serán las recetas económicas las que certificarán el éxito o el fracaso de la derecha italiana. El ministro de Economía saliente, Tommaso Padoa-Schioppa, advirtió esta semana que Italia está estancada económicamente y que es el país de Europa más endeudado, por lo que necesita al menos diez años de acción coherente para curar los males y equilibrar sus cuentas.

En una entrevista al Corriere della Sera aseguró que será imposible afrontar las grandes dificultades que atraviesa la economía italiana si no se continúa la lucha contra la evasión fiscal. Aún con todo, destacó la mejoría registrada en la reducción del déficit público. “El desequilibrio que originó la apertura de un procedimiento sancionador de la UE en 2005 ha sido corregido de forma creíble y sostenible» Esto significa salir de la sala de la sala de reanimación, aunque no del hospital, del que Italia obtendrá el alta cuando logre equilibrar las cuentas públicas y sitúe la deuda pública por debajo del 60 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), precisó. Precisamente la Comisión europea acaba de cerrar el procedimiento que abrió contra Italia hace tres años por exceso de déficit. Ser todavía ministro en un día como éste es una gran satisfacción, dijo Padoa-Schioppa.

La decisión se tomó después de que el déficit presupuestario se situara por debajo del 3 por ciento de su PIB en 2007, y de que las previsiones sean de continuar así en 2008 y 2009. Según el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, no sólo ha sido corregido, sino que además se están tomando medidas estructurales para consolidar esta mejora.

NECESARIAS REFORMAS ESTRUCTURALES

Italia redujo su déficit desde el 3,4 por ciento de su PIB en 2006 hasta el 1,9 por ciento en 2007, de modo que el desequilibrio que originó la apertura de un procedimiento sancionador de la UE en 2005 ha sido corregido de forma creíble y sostenible, debido a las medidas estructurales adoptadas por el Gobierno, al crecimiento del PIB en 2006 y a los mayores ingresos públicos derivados del aumento de las bases impositivas. “El principal desafío de Berlusconi será poner en marcha las reformas estructurales que necesita Italia para levantar una economía que sólo ha crecido 1,4 por ciento anualmente en el último decenio” No obstante, la CE destacó que estos resultados podrían haberse mejorado si no hubiera sido por gastos adicionales como transferencias sociales o inversiones de capital, y considera que Italia todavía debe impulsar mejoras para consolidar su sistema fiscal.

No obstante, se prevé que el déficit público aumente este año al 2,4 por ciento del PIB, a lo que se une una de las deudas más altas de Europa, que se espera reducir hasta el 103 por ciento del PIB, una cifra ya enorme en sí misma.

El Gobierno saliente de Romano Prodi redujo las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año al 0,6 por ciento, frente al 1,5 por ciento de 2007, mientras la patronal Confindustria ha apuntado el riesgo del crecimiento cero.

El principal desafío de Berlusconi en su tercer mandato será poner en marcha las reformas estructurales que necesita Italia para levantar una economía que sólo ha crecido 1,4 por ciento anualmente en el último decenio. Los jóvenes no encuentran trabajo estable. Las pensiones y los salarios se han quedado raquíticos ante una inflación galopante. Muchas empresas se han quedado obsoletas y no pueden competir con los dragones asiáticos. La productividad lleva años estancada y el mercado laboral es muy rígido. Berlusconi reconoció en la campaña la necesidad de liberar los servicios públicos de los sindicatos y de privatizar empresas estatales en sectores estratégicos como el transporte y la energía. Berlusconi dice que vendiendo bienes públicos puede ingresar 700.000 millones de euros rápidamente en las arcas del Estado. Dos tercios de esos bienes no pertenecen al Gobierno central sino a los gobiernos regionales, provinciales y locales.

Todas las reformas imprescindibles conducen a despidos masivos y a un aumento del desempleo que los sindicatos, todavía fuertes, tratarán de impedir con el apoyo de una oposición de izquierda dasairada.

INTERROGANTES EN TORNO AL TERCER MANDATO DE IL CAVALIERE

¿Cumplirá esta vez sus promesas Il Cavaliere? se pregunta AFP. Para ser eficaces, las recetas, si fueran políticamente viables, tendrían que aplicarse discriminadamente en el norte, centro y sur del país porque Italia no es una nación sino, al menos, tres. “La mayoría de Berlusconi ha sido recibida como una buena noticia para la economía, ya que Italia está cerca de la recesión tras haber tenido un desempeño inferior al de sus socios durante al menos una década” Es difícil encontrar un país más desigual en toda la UE, Si a ello añadimos el cáncer de la corrupción y del crimen organizado, el cóctel no puede ser más explosivo.

Berlusconi ha colocado al frente del ministerio de Trabajo a Maurizio Sacconi, de quien se destaca su capacidad de negociar con los sindicatos. A pesar de los tiempos duros que se avecinan, los observadores están convencidos de que ésta será una legislatura suave, con menos enfrentamientos entre Gobierno y oposición, porque Berlusconi y Veltroni están condenados a entenderse, y porque estiman que Berlusconi ahora tiene ya puesta la mirada en el Palacio del Quirinal, en la jefatura del Estado, que es su obsesión.

Gavin Jones de Reuters opinaba que la cómoda mayoría de Berlusconi ha sido recibida como una buena noticia para la economía, y por los mercados en concreto, ya que Italia está cerca de la recesión tras haber tenido un desempeño inferior al de sus principales socios durante al menos una década. El Gobierno saliente de Romano Prodi redujo el mes pasado su previsión de crecimiento para este año a un 0,6 por ciento, mientras que el Fondo Monetario calcula que el país europeo crecerá apenas la mitad de eso.

Pero algunos se muestran cautelosos sobre lo que podría hacer Berlusconi para dar nuevos aires a la economía italiana. Su último Gobierno de 2001 al 2006 no cumplió con sus promesas e hizo poco en términos de reformas económicas, pese a tener una cómoda mayoría en ambas cámaras, afirma Susana Garcia del Deutsche Bank. Y eso que entonces tenía un programa más claro, más ambicioso que el de ahora, y un escenario económico internacional más favorable.

Pienso que el problema real de Berlusconi será mantener unida a su coalición, dijo Gian Enrico Rusconi, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Turín. La Liga del Norte es un partido proteccionista. La Alianza Nacional es un partido proteccionista. No creo que Berlusconi sea capaz de impulsar las reformas necesarias.

¿MILAGROS? NO: TRABAJO DURO

“La seguridad ciudadana, la lucha contra la inmigración ilegal y las reformas del estado y del fisco en sentido federal fueron los estandartes de la campaña electoral conservadora” Observadores políticos, como Massimo Giannini, de Repubblica, o Massimo Franco, de Corriere della Sera, resaltaron hoy que Berlusconi ha aprendido la lección de la legislatura 2001-2006, en la que colocó en primera fila a los líderes de los grupos aliados y acabó quemándose en una negociación permanente para contentarlos. Berlusconi tal como estaba obligado, ha repartido la tarta del poder, pero esta vez el trozo más grande (12 de los 21 ministerios) ha sido para su grupo, cuatro para la federalista Liga Norte, otros cuatro para Alianza Nacional y el restante para un democristiano que no secundó el portazo dado por el hasta hace pocos meses aliado partido UDC de Pierferdinando Casini.

La seguridad ciudadana, la lucha contra la inmigración ilegal y las reformas del estado y del fisco en sentido federal fueron los estandartes de la campaña electoral conservadora. El nuevo jefe de Gobierno ya anunció que no prometía milagros sino trabajo duro, necesario para sacar adelante la maltrecha economía italiana que arrastra un bajo crecimiento, problemas de competitividad y una inflación al alza.

“Es el único país en el que, por Constitución, las infraestructuras de interés nacional (como los transportes o la energía) son de competencia territorial” Tremonti heredará un creciente déficit presupuestario y un rápido deterioro de la economía, lo que le da poco margen para recortar impuestos como prometió en la campaña. Entre sus prioridades está abaratar la energía, un hándicap ‘tutto italiano’ que condiciona todo lo demás. Hasta ahora hemos deslocalizado el trabajo, ¿por qué no deslocalizamos ahora la energía nuclear para localizar el trabajo? El sempiterno ministro de Economía de Berlusconi, en un libro, escrito en1992 junto a Giuseppe Vitaletti titulado La fiera de los impuestos, mantenía que en el mundo actual no es ya necesario conquistar territorio para conseguir su riqueza, sino preparar el territorio propio para atraer la riqueza. La guerra actual sería la competencia económica, y la nueva guerra hace necesario acondicionar el territorio propio de forma atractiva. En Italia, por el contrario, el recorrido habría sido inverso. Es el único país en el que, por Constitución, las infraestructuras de interés nacional (como los transportes o la energía) son de competencia territorial.

UN DESPLIEGUE MINISTERIAL

En una entrevista con Alberto Orioli el pasado abril, Tremonti decía: Al mirar Italia desde fuera, percibes dos anomalías: la elevada deuda pública y la energética, por la que pagamos 30.000 millones que van al exterior. Ciertamente, las placas solares, los molinos de viento o el hidrógeno funcionan en contextos específicos, pero no son suficientes. «En cuanto a los problemas globales, Tremonti piensa en un nuevo Bretton Woods, un momento político de altísimo nivel simbólico para poner orden en el caos global Entre el estado de necesidad actual y el eventual futuro radiante de estas alternativas, hay un intervalo que sólo puede colmarse con energía nuclear. Hasta ahora, hemos deslocalizado el trabajo, ahora podemos deslocalizar la energía nuclear para relocalizar el trabajo. Si la industria paga menos energía, aumenta su competitividad y, por lo tanto, su productividad, que a su vez puede ser redistribuida entre el factor trabajo. Se recorta así la tasa energética, que es la primera que hay que reducir en las empresas como en las familias.

¿Y cuál es el plan? Pues montar las centrales italianas en la otra orilla del Adriático a cambio de que parte del aumento del PIB debe permanecer en los países de origen. Ellos tendrían grandes dificultades tecnológicas para crear centrales, pero nosotros sabemos cómo hacerlo. Concretamente, Albania o Montenegro.

En cuanto a los problemas globales, Tremonti piensa en un nuevo Bretton Woods, un momento político de altísimo nivel simbólico para poner orden en el caos global.

El nuevo gobierno dispone de ministros sin cartera para poderse dedicar full time para pensar en reformas, en simplificación administrativa, en asuntos regionales, y en cumplimiento programático. Pocos gobiernos del mundo se permiten tanto lujo. Veremos si el despliegue se justifica y Berlusconi se redime.