sarkoingrid2.jpgLa liberación de Ingrid Betancourt testifica la existencia de inocentes y de verdugos, dice el autor. Betancourt deberá valorar si acude a La Haya, o ante otros jueces de ámbito mundial, porque es allí donde hay que denunciar las alianzas de ciertos poderes y líderes con los secuestradores de las Farc, que continúan ejerciendo un chantaje terrorista a través de los rehenes en cautiverio. Entienda por qué.

(Desde París y Bogotá) LA EUFORIA Y LA ALEGRÍA que sentimos los colombianos, los franceses y los norteamericanos e innumerables personas de todas partes y nacionalidades del mundo con la liberación de 15 de los secuestrados de la Farc en Colombia, Ingrid la más visible, es similiar al sentimiento que aparece en las caras de las gentes cuando se muestran las fotos del ingreso de las tropas aliadas a París en 1945.

«La liberación la adelantó el Estado colombiano, solo; ello da pie a preguntarnos sobre el papel de la protección internacional a los secuestrados, que no fue la clave del éxito en este caso» Sí, fue otra liberación de París hecha en la jungla colombiana, con el lindo y simbólico eco de descolgar el icono en la Alcaldía de París hecho por la icono. Fue una batalla ganada contra el terrorismo cumplida con tanta inteligencia como audacia. Una alegría mas grande, por más noble la causa, que aquélla que sienten los países cuando ganan un mundial de fútbol. Sin disparar una bala. Sin derramar una gota de sangre. Más no se puede. Desborda la imaginación del realismo fantástico de Macondo, donde todo es posible.

Si nos interrogamos sobre la acción, un hecho llama la atención: la adelantó el Estado colombiano, él solo, lo cual da pie para preguntarnos sobre el papel de la protección internacional a los secuestrados, que no fue la clave del éxito en este caso. Y después de meditar en el asunto, si un comentario pudiera hacerle directamente a la ya universal y célebre Ingrid Betancourt uno sería: qué bien que en su anunciada cruzada por la protección internacional de la persona secuestrada logre superar su desviación más perversa… la protección internacional de la persona secuestradora.

LA PROTECCIÓN DE LOS… SECUESTRADORES

Sí, si observamos las anteriores liberaciones hechas por las Farc en enero y febrero de 2008, encontramos que tales no fueron fruto ni de la contrición, ni de la conmiseración ni de un sentimiento humanitario. Ni de la persuasión. Con ellas sólo se buscó un objetivo muy preciso: la protección de Hugo Chávez, que obtuvieron con creces. «Ecuador no ha ahorrado esfuerzo para calificar la acción de Colombia como un bombardeo y un acto de agresión, olvidando a los secuestrados» Al día siguiente de la liberación, el presidente venezolano propuso ante la Asamblea Nacional reconocerles un estado de beligerancia a las FARC, convertidas en nuevos agentes internacionales. Sí, habría que proteger a las personas secuestradoras.

Igual ocurre con el Ecuador de Rafael Correa, señalado por el periodista Jaime Bayle como una de las viudas de Reyes (pueden verlo por Internet), en referencia a la actitud asumida después de la intervención del ejército colombiano a un campamento en territorio ecuatoriano donde el segundo jefe de las Farc, Raúl Reyes, había fijado sus cuarteles y negociaba los secuestrados con todo el mundo. Allí había sido protegido Raúl Reyes por la omisión del Estado ecuatoriano.

Y, al fracasar esa protección, no ha ahorrado esfuerzo para manifestar su dolor y calificar la acción de Colombia como un bombardeo y como un acto de agresión, olvidando, por supuesto, a los secuestrados, de quienes quiere presentarse como redentor por su persuasión ante los secuestradores. Y todo en sus acciones lleva a proteger a las personas secuestradoras.

LA FIRMEZA DE FRANCIA… Y EL ASILO DE NICARAGUA

¿Y Francia? Asumió una deuda de gratitud impagable con el rescate de Uribe. «Francia aplazó la adhesión a la Convención de Nueva York contra la toma de rehenes, por blanda ante los movimientos de liberación nacional» Le evitó tener que presentar una solicitud de retirar a las Farc de la lista de agrupaciones terroristas adoptada por la Unión Europea, carta que jugaba como moneda de intercambio para la liberación de Ingrid. Así fuera presentada como el premio al cambio de conducta de las FARC y no como el pago de un compromiso. Las personas secuestradoras quedarían así más protegidas, sin temor de capturas y sin que les congelen sus haberes en los bancos, fruto de rescates y de droga.

No debe olvidarse que la inclusión de las Farc en esa lista no fue gratuita, en ella incidió la campaña de Pax Christi, una ONG holandesa, quien ante el secuestro repetido de europeos y de todo el mundo por las Farc, «Ortega abre no sólo las puertas de su corazón a los secuestradores: los rodea de inmunidad» pedían una política europea firme ante esta manifestación de actividad terrorista y sus autores.

Ni hablar de cómo Francia había incluso aplazado la adhesión a la Convención de Nueva York contra la toma de rehenes, por considerarla blanda ante los movimientos de liberación nacional. Francia no perdió esta tradición. Gracias al Dios de Ingrid que vela por colombianos y franceses.

Ni hablar de la protección internacional a la persona secuestradora que ofrece Daniel Ortega: muestra la forma de un asilo a las guerrilleras sobrevivientes a la baja de Reyes. Y les abre no sólo las puertas de su corazón a los secuestradores: los rodea de inmunidad.

DECISIONES DIFÍCILES PARA INGRID

Afortunadamente, quien ve a Ingrid y a los otros liberados no olvidarán el carácter criminal de las Farc. «Qué bien verlos libres. Esperamos la misma suerte para el resto. ¡Consigámoslo!» Su sola presencia es testimonio de la existencia de inocentes y de verdugos. Pero las decisiones de Ingrid no serán fáciles. Ella debe valorar si también irá a la Haya, o ante otros jueces de ámbito mundial.

Allí se muestra cómo la actual cautividad de las otras personas secuestradas, que siguen en manos de las Farc, continúa ejerciendo un chantaje terrorista en búsqueda de la protección de la persona secuestradora. Y que da frutos. Es allí donde hay que denunciar las alianzas de los poderes con los secuestradores. Y donde debe dirigirse el peso de la presión internacional. Empezando por el propio Ortega.

Qué bien verlos libres. Esperamos la misma suerte para el resto. ¡Consigámoslo!

Posdata: Ingrid, responda a la sofista carta de Correa con una pregunta: ¿Dónde y cuándo y con quiénes fue la reunión de Gustavo Larrea, a nombre de Rafael Correa con Raúl Reyes? Si tiene una respuesta, hasta ahora imposible, responda en detalle, si no, no proteja ni favorezca a quienes protegen las personas secuestradoras impenitentes. Por favor.