El orden mundial no americano
Tendencias globales 2025: India, China y Rusia aumentarán su poder
Más allá de toda la euforia que la elección de Obama ha desencadenado, un sobrio análisis de la política internacional contemporánea demuestra que estamos viviendo en un orden mundial no americano.
(Desde Londres) LOS TÍTULOS DE ALGUNAS de las recientes obras de la mayor parte de las publicaciones en Estados Unidos y Europa, como Capitalism at Bay (The Economist), The Age of Nonpolarity (por Richard Haass en Foreign Affairs) y America’s Hard Sell (Foreign Policy) demuestran una tendencia prevista por muchos supuestos disidentes intelectuales desde hace mucho tiempo: el fin del momento de la transición unipolar en los asuntos internacionales.
DEL MALVADO IMPERIO A UN NUEVO SIGLO AMERICANO
Hace casi dos décadas, muchos analistas de inclinación neoconservadora se sumieron en la euforia desatada por la caída de la Unión Soviética, para más tarde perder su racionalidad. Todo un ámbito de incondicionales políticos de la derecha y comentaristas se convencieron de que el final del malvado imperio anunciaba una nueva era de primacía americana. El ganador del premio Pulitzer Charles Krauthammer expresó casuísticamente los sentimientos de muchos partidarios de la misión especial de Estados Unidos en los asuntos internacionales: concibió que el mundo había entrado en el momento unipolar en 1991. «Yendo más allá de toda la euforia que la elección de Obama ha desencadenado, un sobrio análisis de la política internacional contemporánea demuestra que estamos viviendo en un orden mundial no americano» En otras palabras, después de la caída de la Unión Soviética, se creyó que Estados Unidos era el único polo globalmente dominante en el sistema internacional. Krauthammer revisó su tesis tras los atentados terroristas en Estados Unidos en septiembre de 2001: La historia le ha dado un imperio, si lo mantiene.
El discurso se complementó con organización institucional, como por ejemplo, el Proyecto para un nuevo siglo americano, que efectivamente reunió a los protagonistas del proyecto imperial de América, incluyendo a los partidarios más radicales e ideológicamente conducidos de las guerras de Irak y Afganistán: Paul Wolfowitz, Richard Perle y Donald Rumsfeld. Que estos tres ardientes defensores del catastrófico proyecto neoconservador sean ahora los fugitivos más prominentes es un indicativo, a mi juicio, de la desintegración de su discurso neoimperial. De muchos modos, su sueño de un nuevo siglo americano ha sido enterrado en las trincheras de Irak y Afganistan y en los calabozos de Abu Ghraib y Guantanamo. El presidente Obama está ocupado recuperando lo que es la izquierda del sello estadounidense, prudentemente reempaquetando lo que significa ser el líder del mundo libre en un sistema internacional que ya no sucumbe necesariamente a este tipo de retórica.
UN ORDEN MUNDIAL NO AMERICANO
Yendo más allá de toda la euforia que la elección de Obama ha desencadenado, un sobrio análisis de la política internacional contemporánea demuestra que estamos viviendo en un orden mundial no americano. No necesitamos el reciente informe de las agencias de inteligencia estadounidenses titulado Tendencias Globales 2025: Un mundo transformado, el cual tentativamente señala para sostener tal hecho que el país está perdiendo su exaltada posición en relación a otros poderes: principalmente India, China y Rusia.
«La administración Bush también fracasó en la contención del resurgir de la Izquierda en América Central y del Sur, donde las políticas chavistas continúan manteniendo a las clases tecnócratas proamericanas fuera del poder» Todo ello puede inferirse a partir de la revisión de los principales acontecimientos en política mundial durante la última década: la imposibilidad de integrar a Rusia en la OTAN determinó la estructura de seguridad en el Este de Europa, lo que una vez más enfrentó al país contra la alianza occidental, la cual no ha considerado necesario redefinir la lógica de la Guerra Fría y la razón de ser del buque insignia de su organización militar; el fracaso en diseño de un mandato de seguridad viable en Afganistán, que ha llevado al resurgimiento de los talibanes y ha forzado al presidente afgano Hamid Karzai a proponer negociar con Mullah Omar, el líder fugitivo de los talibanes que forjó una próxima alianza con Al Qaeda y Osama bin Laden cuando estaba en el poder, previamente a la invasión de Estados Unidos en 2001; la Administración Bush determinó un fracaso estratégico en Irak ejemplificado por el Estatuto de las Fuerzas de Intervención (Status of. Forces Agreement: SOFA), cuyo nuevo borrador a) hace aún más improbable que los militares estadounidenses puedan estar en el país más allá de 2011, b) prohíbe a las tropas estadounidenses llevar a cabo operaciones sin previa aprobación iraquí, c) prohíbe a los estadounidenses lanzar un ataque militar en otros países desde territorio iraquí, y d) previene a las tropas estadounidenses de detener a cualquier iraquí sin orden de la justicia iraquí.
La administración Bush también fracasó en la contención del resurgir de la izquierda en América Central y del Sur, donde las políticas chavistas continúan manteniendo a las clases tecnócratas pro-americanas fuera del poder, como sucede desde luego en Nicaragua (Ortega), Bolivia (Morales) y la propia Venezuela, ejemplificado por la recientes victorias electorales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). La Administración Bush no pudo tampoco modificar la ecuación en Zimbabwe, donde la tiranía de Mugabe continúa en su supremo reinado. Otro fracaso que ha estallado en las políticas del tercer mundo puede verse en el resurgir de las fuerzas islamistas de Somalia, que han estado durante mucho tiempo repudiadas por los americanos con el respaldo del Ejército etíope, y que han vuelto a tomar control de la mayoría de los sitios estratégicos del país. La lista sigue y sigue.
UN ORDEN MUNDIAL MULTIPOLAR
No es sólo que las agresivas políticas exteriores estadounidenses que han perseguido desde el final de la Guerra Fría hayan deslegitimado al autodesignado rol de policía del mundo del país, sino que las propias políticas globales nunca han estado manejadas por una única forma de lógica. «Si la promesa de Obama resultara en falso, la arisca relación del mundo con Estados Unidos podría deteriorarse aún más» En consencuencia, el presidente Obama heredará un orden mundial multipolar, uno en el que Estados Unidos no es sino un factor entre muchos. La complejidad de tal sistema se opone a acciones precipitadas y a la retórica pomposa; las culturas políticas que la impregnan castigan la agresión. El hecho de que Obama se esté rodeando de consejeros que una vez posaron sus manos sobre el cargador de la tremenda máquina militar americana no augura nada bueno. A fin de cuentas, el restituir a Richard Holbrooke, quien promocionó el mito de que Saddam Hussein disponía de armas de destrucción masivas, como enviado especial de Estados Unidos para Pakistán y Afganistán, y a Hillary Clinton, quien fue una ardiente defensora de la guerra de Irak, como Secretaria de Estado, puede indicar más bien una regresión antes que una progresión. Por otro lado, con el reciente nombramiento de George Mitchell como enviado especial a Oriente Medio hay alguna esperanza, siquiera porque el papel de Mitchell como enviado especial de Estados Unidos a Irlanda del Norte resultó crucial en la preparación del terreno hacia el acuerdo de paz de Viernes Santo en 1998.
Sin duda, Obama ha despertado mucha expectación, y yo personalmente he insistido repetidamente que él ya ha logrado una ruptura retórica con el lenguaje totalitario de la administración Bush. Sin embargo, también sabemos que los políticos son capaces de la deshonestidad más escandalosa, y que tienen –desde que toman conciencia de estar sirviendo a algo mayor que a sí mismos– la certeza intransigente de que lo están haciendo bien. Aquí estriba el peligro: si la promesa de Obama resultara en falso, la arisca relación del mundo con Estados Unidos podría deteriorarse aún más.
- El regreso del multilateralismo para los problemas globales
por José María Peredo Pombo
Publicado por:
Gabriel Szasz
fecha: 05 | 02 | 2009
hora: 2:04 pm
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Segun mi opinion, el autor de este articulo, profesor Arshin Adib-Moghadelam ha evaluado y juzgado equivocadamente la situación política mundial en varios aspectos y puntos. Solo mencionaré algunos:
1.) El autor del articulo presenta con certeza indiscutible el proyecto neo-conservador como intencion de dominar imperialmente el mundo entero. Sostengo que esto no es asi, la meta neoconservadora era siempre convertir la mayor parte de las naciones existentes en democráticas y a su economía en capitalista. Dentro de esta empresa colosal los EE.UU. como la primera democracia del mundo, y la más fuerte, debe jugar un rol de liderazgo. En un deseado mundo donde la inmensa mayoría de la gente viven en sistemas realmente democráticas, no hace falta, ni existirá ningun imperio dominante. Los conflictos entre democracias se resuelven por acuerdos mutuos y no por caminos agresivos.
2.) Es cierto que están surgiendo nuevas potencias como China, India. A Rusia no lo categorizaría todavia como tal. Lo que el autor del citado articulo no comprende, que en gran medida las mencionadas emergentes potencias crecen porque los Estados Unidos con su politica de cooperacion, con la globalizacion. con su insertación en la economía mundial, lo hacen posible. Sin los Estados Unidos China hoy todavia estaría en los profundamente atrasados niveles del Mao Tse Tung. Lo que prueba y demuestra la validea de mi primer punto. Norteamerica no bloquea el surgimiento de otras potencias, solo intenta que estos sean parte integrada de un sitema mundial de pacifica convivencia administrada democraticamente, y prospera economía desarrollista.
3.) Si Obama no va a ejecutar políticas como esperan ciertas izquierdas europeas, no es porque ha cambiado su vision ideologica, o porque cede a presiones internas, sino debido al hecho que en los Estados Unidos entre la asi llamada derecha e izquierda (términos que en realidad hace tiempo perdieron toda significación y sentido racional, pero no su indebido uso generalizado) prácticamente no hay diferencias en cuanto a objetivos politicos estretégicos a largo plazo se refiere; solo se distancian en cuestiones tácticas, en métodos, en los medios empleados. Esperar de Obama algo sutancialmente diferente como de un gobierno repúblicano, es ignorar y desconocer completamente el sistema político norteamericano. Este gira en torno de la LEY CONsTITUCIONAL, que establece precisos limites para oscilarar yemporal y espacialmente. hacia «la derecha o izquierda».
Como el autor del articulo comentado no toma en cuenta estos principios en que deben basarse todos los analisis objetivos, sus conclusiones son también erradas. Atentamente G. Szasz
Publicado por:
Andreas Ferrero Gonzalez
fecha: 09 | 02 | 2009
hora: 3:37 pm
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Szasz, tremenda respuesta, lo felicito, más claro no podría estar
Publicado por:
ana
fecha: 09 | 02 | 2009
hora: 10:14 pm
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Gabriel Szasz :aunque quizás coincida con su forma de pensar considero que la polìtica estadounidense al querer lograr los objetivos que Ud expresa se equivocó totalmente.
En primer término cabria contestarle a quien escribe este artìculo que la idea no fué neo conservadora y más bien tuvo su origen en el partido demòcrata cuando gobernaba Clinton.Desgraciadamente quienes dijeron que extenderìan la democracia se quisieron «avivar un poquito»y lo que quisieron extender es el dominio del mundo a travès del mercado.
Cuando Bush gana las elecciones ,con fraude consentido por la propia Corte suprema de Justicia ,allí si entra el dominio neo conservador .Incluso parte de los intereses militares expansionistas que entraron con Bush eran originalmente enemigos de ese sistema financiero propiciador del mercado global que segùn sus propias opiniones se estaba corrompiendo y a la larga terminarìa con la propia USA.
El plan de las nuevas potencias tambièn es propiciado por la financiera internacional.Incluso China ha cambiado su comunismo maoista por un mandarinato.A veces me da un poco de risa pensar que los jóvenes del librito de Mao que proclamaban revoluciòn permanente ahora son hipermillonarios neo capitalistas.El pueblo supongo estarà como el de India,Latinoamèrica etc pendiente de los despidos causados por los desastres de la financiera internacional.
El problema es que ahora el mundo es uno solo y dentro de esta gran balsa(usted sabe que este medio de transporte cuando se hunde lo hace de repente y al momento de producirse el rumbo)corremos el peligro de terminar en cualquier neo totalitarismo que convenga a los intereses económicos predominantes.Máxime que en este momento la economìa capitalista es un desastre.
Viviendo en América latina y viendo que las polìticas son pèndulo entre derecha e Izquierda ,sin soluciòn de continuidad y viendo que ese péndulo ha acabado con la prosperidad de estos prometedores pueblos ,cabe hacer la reflexiòn que el desastre ha llegado a la casa central ,o sea Europa y Norteamérica.
Publicado por:
ana
fecha: 22 | 06 | 2009
hora: 4:35 pm
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Considerando a Ud ,un comentarista «que un poco saca el pié del plato» ,cabe hacerle algunas preguntas.
No cree que la persona OBAMA -libre de quienes tiene que poner para asesorarse en este momento -sea como una especie de «pica en Flandes».
No cree que la famosa multipolaridad ,en cierta forma ,no esté fomentada por personas que piensan diametralmente distinto a Ud.por ejemplo.
Al respecto de polìticas pro izquierdistas en AMERICA LATINA no cree que las mismas pueden ser fomentadas por la misma norteamèrica tomando un rumbo distinto pero tratando de conservar el liderazgo.
Me interesarìa muchìsimo su opiniòn.