John Fund
11/2/2010

El decontento electoral de este año no  reduce tan solo a la popularidad del Tea Party. Hoy en día, el descontento del Partido Democrático con el presidente es real. Todos los presidentes que han perdido la reelección en el último medio siglo han sido antes debilitados por una lucha primaria. Los progresistas siguen dolidos por el ataque de Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, del pasado agosto, cuando acusó a la «izquierda profesional» de no apoyar lo suficiente a Obama. David Sirota, eminente bloguero, afirma que los liberales se sienten respaldados por la Casa Blanca «al cien por cien». Fund concluye que tras la decepciónn en estas elecciones de mitad de mandato, algunos liberales seguirán la estrategia del Tea Party.

Fund es un columnista para WSJ.com.

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