Ana María Salazar
19/11/2010

Después del tráfico de drogas y de armas, la trata de personas es la tercera fuente de ingreso para el crimen organizado. La autora asegura que en México hay más de 20.000 niños que aún son víctimas de la explotación sexual que se origina a través de la trata de personas, y cuenta la historia de dos niñas que, tras casarse, fueron llevadas lejos de su familia con la excusa de buscar suerte en otro lado, y terminaron prostituyéndose y recibiendo palizas por orden de sus maridos. Sin embargo, en México no se hace nada para evitarlo. La ley de 2007 contra la trata de personas ha demostrado ser insuficiente, y ya es hora de tomar otras medidas.

Ana María Salazar fue subsecretaria adjunta de Defensa para Política y Apoyo Antidrogas del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

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