Lluís Bassets
22-11-10

En tiempos de crisis y malas noticias, dice Bassets, las potencias occidentales se centran cada vez más en sacar titulares esperanzadores, aunque de veracidad dudosa, que de tratar de resolver los problemas globales. El autor pone como ejemplo las tres cumbres celebradas en Lisboa la pasada semana, en las que se han sacado conclusiones más teóricas y generales de lo que se espera de una cumbre con los países más poderosos del planeta. No se han dado soluciones claras a problemas como la situación de la moneda o a las diferencias entre las políticas económicas de Europa y Estados Unidos. Asegura que estas cumbres perderán toda su relevancia si siguen buscando titulares y no se centran en problemas que de verdad preocupan a los europeos, como el rescate de Irlanda o la frágil situación económica de otros países de la UE, como Portugal mismo.

Lluís Bassets es director adjunto de El País, se ocupa de las páginas y los artículos de opinión y escribe una columna semanal sobre temas de política internacional.

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