Ramón Lobo
16/12/2010

Tras la superación de Berlusconi de la moción de censura, Roma estalló y los actos vandálicos de la población enfadada se multiplicaban por momentos. Ramón Lobo argumenta que, aunque comprensible, lo único que esto consigue es distraer a los medios de lo verdaderamente importante: el vergonzoso espectáculo del Parlamento durante la votación de las mociones. Berlusconi no conoce los límites éticos a la hora de ejercer su poder, asegura Ramón Lobo, y él y todos los que son como él son los causantes de la degradación ética de la política.

Ramón Lobo es un periodista y escritor español que desde 1992 trabaja en El País como periodista de guerra, cubriendo conflictos en todos los continentes.

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