Cristina KirchnerAlberto Castells
21/01/2011

Puede que ver a un ministro acusado de cometer un crimen sea más o menos usual, pero lo que no se suele ver es a ese ministro siendo juzgado por el daño que sus actuaciones hayan podido hacer al pueblo. Este tema es el que trata Castells en el artículo, que denuncian que los ministros actúan bajo la sombre del presidente, y que por ellos son inmunes a las acusaciones del pueblo contra ellos. Porque los ministros solamente pueden ser juzgados si han cesado sus cargos, pero para que cesen es necesario juzgarlos por sus delitos. Esta pescadilla que se muerde la cola, junto con el caracter unipersonal del Poder Ejecutivo, son una manifestación de las alteraciones hiperpresidencialistas del sistema de gobierno argentino.

Alberto Castells es investigador principal del CONICET y profesor de Derecho Constitucional

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