El-BaradeiEnrique Berruga Filloy
03/02/2011

Hosni Mubarak lleva gobernando Egipto más de 3 décadas como presidente «vitalicio», y pretendía entregar el poder a su hijo o a su secretario de interior. Pero cuando en Túnez dijeron «ya basta», en Egipto siguieron su ejemplo. Así, Mubarak ve como su imperio se desmorona y lanza a sus soldados a controlar a las multitudes. El ejército egipcio se negará a masacrar a su población, Mubarak pedirá garantías para su familia y alguien ascenderá al poder. Es posible que fuera El-Baradei, como un Nelson Mandela egipcio, pero al haber hecho la carrera fuera de su país no conoce el ámbito de la política todo lo que debería, aunque cuenta con la ventaja de que todos los opositores a Mubarak le ven como el único personaje que puede llevar el cambio.

Enrique Berruga Filloy es diplomático y escritor, embajador de México desde 1995 y fue representante Permanente de México ante la ONU de 2003 a 2007.

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