LIBYA-MALAYSIA/EMBASSYJosé Antich
22/02/2011

Al igual que los líderes de Túnez y Egipto, Gadafi terminará por caer. La presión desde todos los lados es demasiado grande para que permanezca mucho más tiempo en el poder. La presión del pueblo que quiere que se vaya, y desde los ataques y los bombardeos, aún más; y la presión de sus antiguos aliados occidentales que ahora alzan la voz exigiendo el fin de la represión. Lo que, cuando comenzó en Túnez, parecía una revolución localizada, se está extendiendo por muchas naciones árabes, y sus líderes ven con preocupación cómo el pueblo se subleva contra las dictaduras y el autoritarismo y reclama libertad y transparencia. Hasta en Marruecos, donde aparentemente reina la tranquilidad, los ciudadanos se han manifestado exigiéndole al rey Mohamed VI que garantice reformas estructurales en su país.

José Antich es director de La Vanguardia

Enlace a la fuente original