El viejo orden ha caído
Lluís Foix
24/02/2011
Aunque las revoluciones árabes se han ido sucediendo como si alguien hubiera empujado una ficha de dominó, hay que recordar que no todas las revoluciones son la misma, y por supuesto no son todas iguales. Tienen elementos comunes, como los jóvenes que se tiran a la calle a reclamar mejores condiciones de vida, mejor educación, mejores sueldos y mejores trabajos. Lo que sí es cierto es el efecto mimético de estas revoluciones, tan potente que hasta en los países donde no se mostraron indicios de revolución al principio, los líderes se dirigieron al pueblo con promesas para apaciguar una posible revolución. Aunque algunos como Gadaffi están poniendo resistencia, poco a poco el viejo orden se vendrá abajo.
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